La obra de Antonio Gisbert El Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga, fue pintada para el Museo del Prado en 1888, donde ahora se presenta junto a dos bocetos preparatorios, estampas y documentos relativos a la pintura en la exposición Una pintura para una nación. El fusilamiento de Torrijos. Se trata del cuadro más destacado del último periodo de la pintura de historia en España, y añade a su calidad pictórica una intensa carga política en defensa de la libertad.