Volver al Padre es la exposición individual más íntima, personal y biográfica de Abel Azcona. La muestra invita al visitante a viajar junto al artista en un recorrido performativo, fotográfico y audiovisual que ha supuesto una travesía al pasado, concretamente treinta años atrás. «Volver al Padre» es un viaje iniciático detonado con la intención de restablecer un vínculo dañado, pero no limitándose a dejarlo atrás sino retomándolo de forma cruda y directa. En la Sala Amós Salvador hasta el 21 de agosto.
El 27 de abril de 1991, el pequeño Abel, de tres años de edad, fue secuestrado por la persona que había asumido su paternidad a efectos legales. Seis meses más tarde fue encontrado en un pequeño pueblo de Extremadura, en un estado cercano a la desnutrición, y habiendo perdido, según los informes oficiales, la «alegría de vivir». Treinta años más tarde, el artista Abel Azcona desarrolla una estremecedora obra en tres momentos. El primero de ellos supone la repetición exacta del viaje junto a la persona que le secuestró. Un año después, Azcona invita al coprotagonista de la obra a formar una instalación corporal mediante performance ante la mirada del público asistente a la exposición. Finalmente, esta misma sala acoge esta muestra expositiva que recopila toda la documentación, cerrando el proceso de varios años de duración.
En la obra de Azcona son comunes los diálogos continuos con la figura materna. En esta obra de regresión, camina hacia atrás hasta reencontrarse con la figura paterna según su expediente de adopción y papeles de abandono. Una figura paterna que en realidad no lo es, al ser pareja esporádica de su madre a la que conoció embarazada de Abel.
La exposición está acompañada de otras obras de Abel Azcona que abordan la paternidad y la masculinidad de diferentes modos. En Expediente 09872, Azcona muestra su propio expediente de los servicios de Bienestar Social. A lo largo de ciento veintiocho páginas encontramos situaciones concretas que llevaron al desamparo y abandono de Azcona siendo menor, posibilitando al espectador conocer e intimar con cada una de las experiencias infantiles y vitales que le han formado como artista y como persona.