Winnipeg en el Lava
«Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece. Pero este poema, que hoy recuerdo, no podrá borrarlo nadie».
Así se refería Pablo Neruda al que él consideró uno de sus mayores hitos: fletar un barco desde Francia, el Winnipeg,
para que más de 2000 refugiados de la Guerra Civil Española pudieran marchar
a Chile en busca de una nueva vida. Este montaje teatral pretende ser un canto a la libertad
y a la esperanza, dando voz, desde una mirada actual, a la historia de todos estos exiliados y exiliadas que
se hacen llamar «Los hijos de Neruda», recuperando un hecho histórico que,
a diferencia de otros similares, parece haber quedado ondeando, perdido, en la frágil memoria española.
“Las canciones que brotan con voz nítida y poderosa ponen el corazón en un puño.
Igual que las canciones, bastan unas pocas frases para conmovernos.
Excelente trabajo: de interpretación, de canción. De emoción.” Marcos Ordóñez (El País).