A lo largo de las últimas décadas, la industria musical ha cambiado de forma notoria debido a las innovaciones tecnológicas de la época, pues hemos pasado de escuchar discos en un Discman a poder reproducir todo tipo de música desde un teléfono móvil. Como era de esperar, la revolución del internet hizo que el sector musical tuviese ciertos altibajos, ya que si bien dicho avance les abría puertas a múltiples artistas, también era una vía para escuchar canciones sin comprar discos, y por ende sin dar beneficios a sus autores. Con el paso del tiempo, la industria se adaptó de distintas maneras, y ahora se prepara para un futuro todavía más tecnológico.
El futuro de la música pasa por las nuevas tecnologías
Hoy en día, gracias a artefactos como las gafas de realidad virtual, es posible ver conciertos de artistas como Muse de una forma totalmente distinta a la usual, ya que sin salir de casa, podemos sentirnos parte del escenario y disfrutar del espectáculo. El concierto que ofrece dicha banda, llamado Muse: Enter the Simulation, fue grabado en Madrid y nos da la oportunidad de ver el escenario desde 16 puntos diferentes. Si bien la experiencia no puede sustituir la emoción de estar en un concierto real, es una nueva forma de negocio que puede brindar ingresos extras a los artistas. Por lo tanto, se espera que se mejore en los próximos años.
Asimismo, eventos como el concierto virtual que realizó Ariana Grande en Fortnite durante el verano pasado, nos hacen pensar las tecnologías unen cada vez más a los distintos sectores del entretenimiento. Gracias a este trabajo, los seguidores de Ariana pudieron escuchar la música de la artista mientras realizaban minijuegos alrededor del avatar de la cantante. En consecuencia, es probable que este formato se siga trabajando, ya que los ídolos digitales han demostrado tener potencial incluso cuando no se basan en alguien real. Un ejemplo de ello es el fenómeno del avatar Hatsune Miku, un personaje creado en Japón que ha tenido conciertos “presenciales” en los que se la podía ver como un holograma en 3D.
El caso de los NFT
Por otro lado, también se puede observar cómo otras tecnologías permiten comercializar la música de formas innovadoras, tal y como ha hecho la banda catalana Bad Way, que ha creado un NFT de su canción “The Snake”. Los NFT, los cuales están estrechamente relacionados con la industria del entretenimiento y el arte, son cada vez más populares, por lo que se espera que puedan comercializarse realizando trading con CFD próximamente, y que de este modo existan más herramientas para invertir en ellos, al igual que en el mercado Forex. Por consiguiente, los NFT se plantean como parte del futuro próximo de la música en general.
Para concluir, podemos afirmar que la tecnología va de la mano con la industria música. Así pues, si en el presente podemos ir a conciertos en línea e incluso disfrutar de artistas hechos a partir de hologramas, es probable que el futuro de la música pase por digitalizar más contenidos y ofrecer nuevos modos de disfrutar su industria.