Irónica, irreverente, mordaz y divertida, esta propuesta de la compañía MEPHISTO TEATRO con versión y dirección de Liuba Cid, nos acerca a un Molière en el que los límites de la comedia son transgredidos tanto en lo visual como en lo dramatúrgico. Jourdain, su protagonista, representa una máscara específica, un tipo humano que se ha ido reencarnado a lo largo de la historia hasta nuestro tiempo presente: el que prefiere aparentar antes queser, aunque para ello caiga en las formas más ridículas de la impostura. El tema, como se ve, es de todas las épocas. Y no es, por cierto, ajeno a la nuestra.