«Islas de cemento» (Origami Records, 2015) es la última entrega de Havalina, con la que ponen de manifiesto que es posible romper el gris de la música independiente en nuestro país, un gris fotocopiado, formulativo y plano. Y están dispuestos a romperlo a base de rock. Pero rock con mayúsculas, del que te golpea en el estómago sin compasión con cada riff de guitarra, línea de bajo y ritmo de batería. Con este último álbum -el quinto de la banda- Manuel Cabezalí, Jaime Olmedo y Javier Couceiro culminan la madurez compositiva que se gestaba desde «H» (2012) y «Las hojas secas» (2010).