El Albaicín de Granada es el casco antiguo y uno de los lugares más bellos de la ciudad
En la antigüedad, los comerciantes y artesanos árabes y judíos, verdaderos maestros de su artesanía, convivían aquí en paz. En 1984, Albaicín fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con el Castillo de la Alhambra y los Jardines del Generalife.
Este estatus es bien merecido: en el área histórica se han conservado monumentos únicos de arquitectura y cultura morisca. En tu viaje a Granada, deberías pasear por las sinuosas calles de la zona y descubrir su belleza.
Historia de sus orígenes
Según la investigación de los científicos, la colina donde se encuentra Albaicín estaba habitada en la antigua Roma. Antes de la llegada de los musulmanes en el 756, había varios asentamientos cercanos, la mayoría de los cuales vivían en Medina Elvira, para algunos la Pompeya de Al-Andalus.
Bajo el gobierno de los Ziries, este territorio estaba rodeado por una poderosa fortaleza. Bajo el dominio nazarí, la ciudad comenzó a desarrollarse y prosperar. Pero después de recuperar la tierra perdida, la población se redujo a 60.000.
Se comenzaron a violar los derechos de los musulmanes y las mezquitas se convirtieron en iglesias. Al mismo tiempo, se inició la construcción de las casas estilo ‘Carmen’ con pequeños jardines. Ahora conviven pacíficamente con la arquitectura árabe tradicional, y la mezcla de estilos parece bastante armoniosa.
El antiguo barrio musulmán está situado en una alta montaña junto al río Darro, con calles empinadas que conducen a la zona gitana del Sacromonte. La arquitectura y la distribución del Albaicín hacen que las personas se sientan como habitantes en el apogeo de la ciudad.
La ubicación de la zona deleita a los visitantes porque ofrece la mejor vista de una de las ciudades más bellas de Andalucía.
Atracciones y cosas para ver en el Albaicín
A pesar de su antigüedad, Albaicín está bien conservado. Durante el paseo, puedes admirar las antiguas murallas de la fortaleza, arcos, pilares, casas blancas como la nieve y balcones huecos decorados con mosaicos de cerámica.
Y, por supuesto, no te debes perder la terraza, icono del sur de España. Plataforma de observación para disfrutar de las vistas panorámicas de la Alhambra, los paisajes nevados y Granada, sube a uno de los miradores y disfrutarás de una vista privilegiada.
El más popular entre los turistas es el Mirador San Nicolás, cerca de la iglesia del mismo nombre. No olvides llevar tu cámara para capturar esta belleza como recuerdo a la vez que la disfrutas en persona.