Granada es una de las provincias más bonitas de Andalucía y sus pueblos no se quedan atrás. Aunque cuando pensamos en Granada lo primero que se nos viene a la mente es la imponente imagen de la Alhambra, su provincia cuenta con una gran cantidad de atractivos además del Monumento Nazarí. Para aquellos amantes del turismo rural, Granada cuenta con localidades imprescindibles por las que parece no haber pasado el tiempo.
Desde el mar hasta la montaña, los pueblos de Granada ofrecen multitud de opciones para disfrutar de su entorno en todas las estaciones. La Alpujarra, el Parque Nacional de Sierra Nevada o la Costa Tropical se encuentran en la misma provincia pero son mundos totalmente diferentes. 174 pueblos conforman su provincia, pero para que no te pierdas entre los mapas, te dejamos una selección de las cinco mejores localidades para descubrir Granada más allá del reino Nazarí.
Estos son los seis pueblos más bonitos de Granada
Las localidades de Granada parecen sacadas de las postales, con balcones floreados y casas blancas, estos pueblos se extienden a lo largo de las faldas de Sierra Nevada, por lo que están rodeados de naturaleza. En su interior guardan siglos de historia, incluso uno de ellos es considerado una de los primeros asentamientos de la Península Ibérica. Pueblos de calles empedradas y laberínticas, de fachas blancas llenas de flores que si todavía no has ido, no te podrás perder.
1 – Bubión
Esta localidad está situada en la Alpujarra Granadina, al sur del Mulhacén y Pico Veleta. Bubión es un hermoso pueblo que representa a la perfección el espíritu de los pueblos de la Alpujarra. El municipio cuenta con las típicas casas blancas andaluzas con hermosos balcones engalanados con flores.
Sus calles estrechas y laberínticas esconden monumentos como la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario y la Ermita de San Antonio.
El municipio cuenta además con museos interesantes como el Museo de la Agricultura y el Museo de la Casa Alpujarreña, en el que se puede apreciar la vida de esta zona en el s. XVI.
La Alpujarra fue uno de los últimos reductos donde se refugiaron los musulmanes antes de la rendición de Granada. Es por ello que muchas de las casas no tienen tejado al uso sino una plataforma plana, típico de las viviendas árabes.
Muy cerquita, también en la zona de La Alpujarra, encontrarás Pampaneira y Capileira, otros dos pueblos de visita obligada.
2 – Lanjarón
Este pueblo de la Alpujarra está situado más hacia el suroeste. La provincia de Granada es tierra de termas con instalaciones antiguas que se datan de la época de los romanos o los musulmanes, es por ello que esta localidad destaca por sus manantiales. Al-Lancharon significa “sitio de manantiales”.
Uno de los atractivos de Lanjarón es perderse por sus calles. Su arquitectura es similar a la de Bubión. Entre sus barrios destaca el de Hondillo con casas blancas con amplios patios y que se distribuyen en forma de hileras horizontales.
En esta localidad, tendrás que visitar el Castillo de Lanjarón, de origen incierto y la Iglesia de la Virgen de la Encarnación, así como el Mirador de la Cañona.
Además, no dejes de visitar el Bosque de Tello, un parque natural lleno de cascadas, ideal para amantes de la naturaleza.
3 – Guadix
Esta localidad al norte del Parque Nacional de Sierra Nevada es famoso por sus casas-cueva. Muchas de estas «curiosas» casas funcionan como hoteles, por lo que alojarse en ellas puede ser una de las grandes atracciones de la localidad.
Guadix, además, constituye uno de los asentamientos humanos más antiguos de la península Ibérica.
Entre los lugares claves para visitar en este municipio, esta la antigua Alcazaba de Guadix, un castillo del siglo XI, el Museo Cueva y la Catedral de la Encarnación de Guadix, una gran iglesia con museo incluido.
4 – Alhama de Granada
Visitar el encantador pueblo de Alhama de Granada es como adentrarse en un cuento histórico y natural. Rodeado por desfiladeros y bañado por aguas termales, Alhama de Granada ofrece un escenario pintoresco que combina paisajes montañosos con calles adoquinadas y casas blancas típicas de la región.
Explorar sus calles estrechas del casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, te transporta a épocas pasadas, donde serás testigo de arquitectura musulmana y renacentista. Algunos de los monumentos son la Iglesia Mayor de la Encarnación, el castillo o el Hospital de la Reina. Pero lo que no te puedes perder es el balneario de Alhama de Granada.
5 – Montefrío
La belleza del paisaje y la arquitectura de Montefrío cautivan desde el primer momento. Lo que impacta inicialmente es la grandiosidad del conjunto monumental compuesto por la fortaleza árabe y la Iglesia de la Villa, ambos situados en la cima de un peñón. Además, la diversidad de paisajes en su entorno es notable.
Al viajar por la carretera que conecta Montefrío e Íllora, se puede acceder a la Peña de los Gitanos, un paraje natural que cierra un amplio valle por el norte, rodeado al sur por la Sierra de Parapanda.
Las formaciones rocosas conocidas como las Peñas, que se alinean paralelamente al valle, ofrecen un espectáculo visual impresionante caracterizado por una naturaleza rica en rocas calcáreas y una vegetación abundante de encinas y matorrales. Estos terrenos son ideales para la práctica del senderismo, ya que cuentan con numerosos senderos que permiten explorar este lugar único. Además, en este entorno se encuentra un conjunto megalítico de gran importancia, compuesto por cientos de dólmenes que datan del Neolítico.
6 – Salobreña
Esta pintoresca localidad combina el encanto de un pueblo blanco tradicional con las vistas espectaculares del mar. Dominada por un imponente castillo en la cima de una colina, Salobreña ofrece callejuelas empedradas, casas encaladas y una vibrante vida local. No te pierdas la visita -si es al atardecer, mejor- al Mirador Enrique Morente para ver desde las alturas el casco histórico y sus playas de aguas cristalinas.
Si te gusta el turismo de aventura y el tiempo lo permite, puedes alquilar un kayak en la playa, practicar paddle surf, buceo o senderismo.
No puedes perderte la experiencia de pasear por el casco antiguo, saborear la gastronomía andaluza en sus restaurantes y perder la mirada en los horizontes infinitos del Mediterráneo.
