¿Quieres transportarte al pasado o sentirte inmerso en la escena de una película histórica? Una visita hacia el Muelle de las Carabelas de Huelva hará realidad tu sueño.
Ubicado en La Rábida, dentro del municipio de Palos de la Frontera en Huelva, este muelle es un destacado destino turístico en la provincia. En el Muelle de las Carabelas se encuentran las réplicas de La Pinta, La Niña y La Santa María, construidas en 1992 con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América. Estas réplicas representan las embarcaciones que participaron en el primer viaje de Colón en 1492.
Indudablemente, una de las principales atracciones de la visita es la posibilidad de subir a bordo de las tres carabelas y explorar su interior. Podrás descender a las bodegas y adentrarte en el camarote de Cristóbal Colón, el lugar donde el almirante trazó la ruta para llegar al Nuevo Mundo por primera vez.
Muelle de las Carabelas de Huelva
Durante tu visita al Muelle de las Carabelas, tendrás la oportunidad de explorar no solo las naves, sino también otros espacios que complementan la experiencia. Encontrarás una sala de interpretación equipada con instrumentos de navegación, objetos históricos y otras curiosidades relacionadas. En la sala de audiovisuales, podrás sumergirte en los detalles y la historia del Descubrimiento de América. El barrio medieval recrea la vida cotidiana en aquel tiempo al otro lado del Atlántico, ofreciéndote una visión vívida de esa época. Y finalmente, la Isla del Encuentro te brinda una representación de la vida y la cultura indígena, permitiéndote conocer más sobre las comunidades nativas y su relación con el viaje de Colón.
Horarios
Horario de verano (del 16 de junio al 15 de septiembre): Martes a Domingo de 10:00 a 21:00 | Lunes cerrado.
Horario de invierno (del 16 de septiembre al 15 de junio): Martes a domingo de 09:30 a 19:30 | Lunes cerrado.
Tarifas
La tarifa general es de 3,60 euros, mientras que la reducida para estudiantes, pensionistas y grupos cuesta 1,50 euros. Los niños menores de 5 años podrán acceder gratis al Muelle de las Carabelas de Huelva. Si quieres más información o comprar las entradas online, puedes acceder a su página web oficial.
Historia del Muelle de la Carabelas de Huelva
Antes de la celebración del 500º Aniversario del Descubrimiento de América, el Estado español emprendió un proyecto con dos objetivos principales. En primer lugar, reproducir fielmente la ruta del primer viaje de Colón, realizado por los marinos españoles en los meses de agosto, septiembre y octubre de 1492. Y en segundo lugar, promover la investigación sobre las tres naves descubridoras: la nao Santa María y las carabelas Pinta y Niña. Además, también se pretendía avanzar en el conocimiento de la construcción naval, la navegación y la vida cotidiana de los marineros en los siglos XV y XVI.
En 1983 se iniciaron los trabajos de investigación para comprender cómo eran estas embarcaciones y construirlas nuevamente para navegar siguiendo el mismo recorrido que las originales. Después de seleccionar las tripulaciones y los mandos para cada nave, el 3 de agosto de 1990, la «Santa María», la «Pinta» y la «Niña» partieron desde Palos de la Frontera en una travesía por puertos españoles y europeos. El recorrido culminó en su llegada a la Exposición Universal de Sevilla en 1992.
La Sociedad Estatal Quinto Centenario llegó a un acuerdo con la Diputación Provincial de Huelva para que las réplicas de las naves se quedaran definitivamente en Huelva, tanto por ser su lugar de origen como por ser el escenario de tan importante efeméride. Se construyó una dársena semicircular de 11.500 metros cuadrados con dos pantalanes de acceso, donde las naves serían atracadas: la carabela Niña a babor, la nao Santa María en el centro y la carabela Pinta a estribor, apuntando hacia la ría del Tinto, en dirección a América.
El edificio que alberga las réplicas fue diseñado por el arquitecto Pluvio Fernández Heredia y se inauguró el 15 de marzo de 1994. Aunque inicialmente se consideraron diferentes diseños arquitectónicos, se optó por una solución simple y sencilla, ya que se consideró que lo más importante eran las naves en sí mismas.