La industria de los videojuegos ha crecido enormemente desde los años ’90. En la actualidad, las principales compañías del sector recaudan miles de millones de euros cada año entre la venta de hardware, juegos y servicios adicionales.
Con la aparición de la novena generación de consolas, los amantes de los videojuegos están a la expectativa de poder probar la nueva tecnología. Si tienes hijos adolescentes o jóvenes, seguramente ya te hayan pedido como regalo alguno de estos productos durante los primeros meses del año.
No obstante, cumplir con ese deseo puede ser más difícil que nunca. Desde el año 2020 las ventas están muy por debajo de las proyecciones iniciales, no por falta de compradores sino por la baja cantidad de unidades en los negocios.
Falta de stock y altos costes
Una tendencia que es habitual en los primeros meses desde su lanzamiento es la falta de consolas disponibles para comprar. La fecha de salida de los productos es elegida especialmente con el fin de captar el pico de demanda, pero esta no coincide con un nivel de producción adecuado para satisfacerlo.
Cada semana, los principales negocios de retail en España anuncian la llegada de unas pocas decenas de consolas, que se terminan prácticamente en el acto.
La explicación es conocida: la demanda de chips electrónicos está afectando la producción de todo tipo de dispositivos, incluyendo móviles y hardware en general. Causas tan diversas como la pandemia COVID y las guerras comerciales explican este fenómeno, que hace de acceder a una videoconsola algo tan complicado como encontrar una aguja en un pajar.
Incluso en el caso de tener la gran fortuna de hallar stock de una consola de videojuegos, su precio podría llegar a ser prohibitivo para tu bolsillo. Ninguno de los productos en el mercado se consigue por menos de 400 euros, sin contar el equipamiento adicional y los accesorios necesarios, como controles extra o una televisión de alta definición. Los juegos también tienen un alto precio, por lo que, si quieres que tus hijos puedan disfrutar de los lanzamientos más populares, deberás desembolsar una suma mayor a los 60 euros por cada uno de ellos.
Todo sumado, si no cuentas con ingresos o ahorros suficientes para una compra de esta magnitud, tendrás que encontrar alternativas para financiarte. Los créditos online podrían ser una buena opción ante la falta de fondos propios.
Préstamos personales para financiar compras
Los préstamos personales son créditos de importes bajos, de hasta a lo sumo un par de miles de euros, especialmente dirigidos a clientes particulares que tienen que hacer frente a un gasto extraordinario. A diferencia de un préstamo bancario tradicional, los requisitos son mucho menos exigentes y no se tiene que pasar por una evaluación crediticia exhaustiva para obtenerlos.
Antes de pedir un préstamo personal online, la mejor opción es consultar un comparador de créditos para ver qué compañía te ofrece las menores tasas y comisiones. Una vez que elijas el proveedor, completando un formulario recibirás el dinero en tu cuenta en sólo cuestión de minutos.
El principal punto en contra de comprar una consola con un préstamo online es el alto coste financiero. Un instrumento de este tipo tiene una tasa de interés mucho mayor a la de un crédito bancario clásico, por lo que, al final del plazo acordado, habrás pagado una gran cantidad de dinero adicional al solicitado.
Por esta razón, aprovechar esta herramienta puede ser útil si no puedes recurrir a ahorros propios, pero debes hacerlo con responsabilidad. Un mal cálculo podría poner tus cuentas en rojo y complicar seriamente tus finanzas personales a futuro.
Con un préstamo personal puedes hacerles a tus hijos el regalo que están esperando. ¡Compra una consola de videojuegos y págala en cómodas cuotas, sin preocupaciones ni papeleo!