El edificio que actualmente alberga la Casa de las Ciencias de Logroño fue, en sus orígenes, el antiguo Matadero Municipal de la ciudad. Fue construido según un proyecto del arquitecto Luis Barrón, que contó con la colaboración del ingeniero Gómez Escolar para la estructura del edificio.
Inaugurado en 1910, está considerado como uno de los ejemplos de arquitectura industrial en Logroño.
Tras dejar de cumplir sus funciones como matadero en los años setenta, tuvo diferentes usos hasta que, al final de la década de los años noventa, sufrió una intensa rehabilitación para albergar su uso actual como Casa de las Ciencias. Como tal, fue inaugurada el 22 de abril de 1999.
Actualmente un gran vestíbulo sirve como distribuidor para acceder a las distintas dependencias de la Casa de las Ciencias. En la planta baja se encuentran cuatro salas de exposiciones temporales. En la primera planta, a la que se accede por una escalera volada desde el vestíbulo, hay una sala de conferencias, aulas y talleres.