Las grandes estrellas del rock&roll son la banda sonora de la sala Creedence. Un nuevo local que bajo el nombre de la mítica banda estadounidense busca convertirse en un referente de la noche zaragozana. Su fachada, decorada con espectaculares graffitis, es un anticipo de lo que esconde en su interior: Jimi Hendrix o Amy Winehouse te dan la bienvenida y te adentran en los mejores temas de las últimas décadas.
Si cierras los ojos, la sala Creedence te permite soñar, retroceder en el tiempo y escuchar, como si de un concierto se tratase, canciones que han marcado un hito dentro de la historia de la música. The Doors, The Creedence, Bad Morrison o James Brown son algunos de los grupos que cada tarde-noche suenan en un local ideado a la medida de su propietario, Raúl Ezquerra.