José de la Orden , pescador de profesión, y con la sola ayuda de su mujer, montan un chiringuito con maderas y otros utensilios recogidos de la playa, con el fin de ayudarse con algún dinerillo para los largos y duros inviernos, que en aquellos años ofrecía este pueblo de pescadores con apenas 30 familias.
Así, El Mosqui se ha convertido en un referente de la gastronomía de la Región, siendo un lugar emblemático en Cabo de Palos. Acércate a probar sus excelentes calderos en un marco incomparable.