El edificio estuvo en desuso durante años, hasta que el ayuntamiento compró las instalaciones para rehabilitarlas, conservando la edificación original y dándole un uso socio-cultural y lúdico al recinto. En la actualidad en la Azucarera se encuentran el centro de día, una guardería pública, una sala de exposiciones, una cafetería, un auditorio y hasta una serie de instalaciones deportivas.