Maricastaña es un local sofisticado, relajante y acogedor. De aquí no querrás salir.
Su propuesta es rica, variada y llena de atractivos durante todo el día. Su exquisita cocina —diseñada y ejecutada por Isabel Álvarez, una de las chefs burgalesas más reconocidas por su brillante trabajo en los fogones— propone un delicioso menú degustación -por encargo-, una selección de riquísimos y saludables platos como el pulpo kimchi o los raviolis con verduritas, y un excelente Brunch.
Productos tradicionales y nuevos, exóticos, amargos, dulces, picantes, ácidos, calientes, templados o fríos, siempre de calidad. Entre sus opciones: una carta canalla de picoteo con rollitos, burritos, hamburguesas delicatessen y una extensa carta de cócteles.
Gracias a su servicio para llevar, en su carta encontrarás una gran variedad de platos que puedes disfrutar en casa o donde quieras. Además, si tienes prisa, llévate un ‘Periquete’: el menú rápido y sano, un plato generoso para los que tienen poco tiempo.
Sus hamburguesas están a la altura de la puesta en escena: cuatro variedades acompañadas de patatas fritas. Dispone de un gastrobar que invita al vermú y al picoteo, con una amplísima variedad de pinchos basados en productos de temporada. En su terraza podrás comer con unas bonitas vistas al paseo del Espolón. Cierra los ojos y respira: ¡esto es vida!