El Museo de la Ciencia de Valladolid abrió sus puertas en 2003 sobre los terrenos
del llamado pago de Vistaverde, donde se encontraba la antigua fábrica de harinas ‘El Palero’,
parte de cuya estructura se integra en la nueva construcción.
El antiguo complejo industrial, reconstruido gracias al proyecto de arquitectos de prestigio
internacional (Rafael Moneo y Enrique de Teresa como responsables, con la participación de Francisco Romero
y Juan José Echevarría), alberga la exposición permanente del centro museístico.
En su vestíbulo se exhibe el primer Renault 4/4 fabricado en la factoría vallisoletana
FASA (único coche de España declarado Bien de Interés Cultural),
el coche con el que el equipo Williams-Renault ganó el Campeonato del Mundo de constructores 1994 de F1,
un supercomputador Cray 1-S/2000 (de los que apenas hay 20 expuestos en todo el mundo)
o un enorme péndulo de Foucault, entre otras piezas.
Su sótano está dedicado a la energía (con una sala de juegos interactivos), la química y al agua,
este último tema, abordado en un espacio de 400 metros cuadrados.
La Planta 0, por su parte, se centra en la neurona y en el sistema nervioso.
En cuando a la Planta 1, acoge la Sala Pío del Río Hortega, dedicada al neurólogo español y al cerebro.
En esta última altura se encuentra también una zona de observación del islote ‘El Palero’.
A este espacio se han añadido otras instalaciones como el Planetario -pionero en aplicar la tecnología LED-,
que ofrece una programación regular para todo el público y proyecciones de carácter didáctico orientada
al público infantil, y dos salas de exposiciones temporales que abarcan diversas temáticas.
Fuera del edificio principal se encuentra La Casa del Río (cruzando la pasarela peatonal), donde se explican
los ecosistemas fluviales, con especial acento en el río Pisuerga, a través de terrarios, acuarios y módulos interactivos.
La entrada para el Museo de la Ciencia de Valladolid se incluye en la tarjeta turística Valladolid Card,
a la venta en la Oficina de Turismo.
