Frente a la puerta de la Coronería de la Catedral se levantó la casa de los Colonia en la segunda mitad del s. XV; sobre el solar de la misma, Juan Vallejo inició la construcción de un palacio adquirido en 1565 (s. XVI) por Andrés de Maluenda; fue residencia ocasional del rey Fernando VII y de Napoleón.
Fue construido en piedra y ladrillo, como era habitual en la arquitectura doméstica burgalesa, pero fue transformado por sus sucesivos propietarios. Del palacio primitivo se conserva la portada con las armas de los Maluenda, parte de la planta baja, zaguán, patio y la escalera, cubierta con un interesante artesonado.
Fue restaurado y rehabilitado como Archivo Municipal en 1985 (s. XX). Su patrimonio documental, de valor inestimable para la investigación del pasado de Burgos, contiene series muy completas desde los ss. XIII y XIV hasta la actualidad, y su archivo fotográfico cuenta con más de 30.000 fotografías.