El palacio de Santa Cruz de Valladolid es la primera muestra de arte renacentista en España.
Antigua sede del Colegio Mayor Santa Cruz, en la actualidad, el palacio es la sede del rectorado
de la Universidad de Valladolid, del Museo de la Universidad de Valladolid (MUVa)
y del Museo de Arte Africano Arellano Alonso, cuyas colecciones de arte africano fueron donadas
también a la Universidad de Valladolid.
El Colegio tiene planta cuadrada y está labrado enteramente en piedra caliza de sillería, abriéndose
en su centro el único patio de que dispuso el inmueble. La fachada principal está apoyada en contrafuertes
en los que es visible el cambio de estilo que se operó en la construcción apenas iniciada; sus tracerías góticas
se sustituyeron por pilastras renacentistas. La portada, en arco de medio punto, se decoró con finos grutescos,
observándose también grifos, delfines y temas botánicos. La Cruz de Jerusalén, emblema del Colegio,
figura en las enjutas, mientras que sobre el entablamento se colocó un relieve, aún gótico, en el que
aparece arrodillado el cardenal Mendoza ante la presencia de Santa Elena de Constantinopla, descubridora de la Santa Cruz.
El fondo de todo el paño que ocupa la portada se encuentra tapizado por almohadillado de superficie retallada.
El ímpetu ascendente de los contrafuertes se contuvo mediante una gran cornisa, decorada con motivos clásicos
y rematada con balaustrada y pináculos, que confiere al edificio un carácter civil y una horizontalidad netamente renacentista.
El zaguán de la entrada se cubre con bóveda sencilla de crucería decorada con ángeles tenantes de escudos similares
a los conservados en el Aula Triste y en los rincones de la parte superior del primer cuerpo del patio, corresponden al escultor Alejo de Vahía.
La escalera principal y algunas embocaduras de puertas fueron reformadas en el siglo XVIII
al igual que la capilla que se abre al zaguán y en la que puede admirarse el Cristo de la Luz,
depósito del Museo Nacional Colegio de San Gregorio, realizado por Gregorio Fernández
en 1621 para una capilla del Monasterio de San Benito el Real.
El edificio alberga la librería que perteneció al Colegio del cardenal, acrecentada con fondos
de la desamortización de Mendizábal a la que se accede a través de una puerta plateresca en la que se encuentran labrados
relieves de Santos Doctores, originales también de Alejo de Vahía. La estantería salomónica de su interior
fue ejecutada en 1705 por el ensamblador Alonso Manzano y está presidida por el retrato ecuestre del cardenal fundador,
obra del vallisoletano Manuel Peti. El contenido de la biblioteca es de gran riqueza,
destacando el ejemplar mozárabe del Beato de Valcavado, realizado por Oveco en el año 970.
La Hospedería del colegio tiene planta cuadrada y su patio, en el centro, posee severo
diseño en sus dos cuerpos de galerías organizadas por pilares cuadrados y arcos de medio punto.