Santoña es una de las más antiguas y castizas Villas Marineras de Cantabria
Está situada en el oriente, en la margen izquierda de la desembocadura del río Asón, a los pies del imponente Monte Buciero y junto a las llanuras húmedas que forman el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
La protección de la gran montaña caliza frente a los embates del Cantábrico y de los vientos fríos convirtió desde el primer momento a Santoña en un emplazamiento idóneo para las actividades vinculadas al mar, tanto civiles como militares.
¿Qué hacer en Santoña?
Santoña es famosa por sus Carnavales, Fiesta de Interés Turístico Nacional animada por multitud de peñas y charangas que animan las calles de la villa hasta el Juicio en el Fondo del Mar y el definitivo Entierro del Besugo.
Asimismo, se celebra la Feria de la Anchoa, de carácter cultural y gastronómico, ya que la industria santoñesa de este sector, creada hace un siglo, es de las más importantes del mundo en su género. Muy popular es el mercadillo de los sábados, que atrae a miles de personas de toda la región.
La localidad presenta, junto al tipismo de su Plaza de Toros (1907), sus zonas portuarias y su Paseo marítimo, buenos ejemplos de arquitectura civil histórica, como el Palacio del Duque de Santoña y Marqués de Manzanedo (h. 1870), el Instituto de los Marqueses de Manzanedo (1871), el Palacio de los Marqueses de Chiloeches (s. XVII), la Casa Palacio de Castañeda (princ. s. XX) y diversos monumentos, entre los cuales destaca el dedicado al marino y cartógrafo santoñés Juan de la Cosa, autor en 1500 del primer mapamundi.
No hay duda de que un gran momento para visitar Santoña, carnavales aparte, es el de sus Fiestas Patronales de la primera quincena de septiembre, que se dedican a la Virgen del Puerto. El 7 de ese mes tiene lugar la espectacular Procesión Marítima, en la que la mayor flota pesquera de Cantabria navega por la bahía siguiendo al barco insignia, portador de la venerada imagen de la patrona.