El Teatro Circo de Murcia es un inmueble diseñado por Justo Millán en 1892, en la actual calle Enrique Villar, que sirvió como teatro, cinematógrafo, circo y lugar de esectáculos. Tras un periodo de abandono ha sido restaurado para convertirse en Centro Experimental de Artes Escénicas.
Las obras del Teatro Circo se iniciaron el 5 de noviembre de 1889, siendo proyectado por el empresario Enrique Villar Bas, que encargó el diseño al arquitecto de Hellín Justo Millán (que también rediseñó el Teatro Romea de la ciudad tras los dos incendios que sufrió).
La inauguración tuvo lugar 3 años después (en 1892), a cargo de la Compañía ecuestre, gimnástica, cómica, mímica y musical de D. Gil Vicente Alegría.
Durante su primer año de existencia sólo se autorizó su uso como circo pues no disponía de las instalaciones necesarias para ello. La primera obra de teatro que se representó fue en 1893, con la interpretación de la zarzuela Marina.
En 1896 se presentó en el Teatro Circo el cinematógrafo, con la proyección de una película sobre vistas de Portugal, España y Francia. Su utilización como Palacio del Cine se prolongó durante años, de hecho en 1930 se presentó el cine sonoro por primera vez en Murcia con el film El loro cantor de Al Jolson.
Debido a su amplitud y a las especiales características arquitectónicas de las que dispone, en el Teatro Circo se llegó a celebrar una corrida de toros, concretamente el 2 de abril de 1899.
En su escenario fueron homenajeados Ruperto Chapí o Fernández Caballero, y realizaron mítines José Canalejas (en 1902), Alejandro Lerroux (en 1910), Onésimo Redondo (en 1935), Gil Robles y Dolores Ibárruri (en 1936). También actuaron en él Raquel Meller, Pastora Imperio o Miguel Fleta.