Si de algo presume la capital de España es de tener fantásticos lugares a su alrededor. Hay miles de posibilidades para hacer escapadas y excursiones de un día o un fin de semana. Madrid esconde en sus alrededores lugares con gran interés a nivel paisajístico e histórico, lugares que son inesperados o al menos, no tan conocidos. Son lugares perfectos para dejar atrás la rutina y el ajetreo de la gran ciudad.
Bosques, cascadas, pantanos…Cuando uno viaja por Madrid se da cuenta de que es mucho más grande de lo que aparenta. Te proponemos 9 escapadas express que se pueden hacer en un día o en un fin de semana para alejarte un poco del bullicio de la ciudad y que explores la naturaleza, la cultura y la gastronomía que la rodean. ¡Una vez que vayas repetirás seguro!
Los sitios con más encanto para hacer una escapada de fin de semana cerca de Madrid
1. Visita la cascada del Purgatorio y el Valle del Lozoya
Si buscas un turismo más natural no te puedes perder la cascada del Purgatorio en la cabecera del Valle Lozoya. La ruta, adecuada hasta para recorrerla con niños, se puede hacer por cualquiera de sus dos lados con el objetivo de llegar a la cascada. Esta tiene dos partes, una más baja de 10 metros, y otra de 15 metros. Es casi una visita obligatoria además pasarse por el monasterio del Paular, que queda de camino por la ruta y es una de las abadías benedictas del siglo XIV mejor conservadas. Déjate seducir por los robledales, los puentes de madera y los arroyos en un día inolvidable.
2. Ve al Atazar para una escapada más deportiva
El embalse de Atazar es el de mayor envergadura de la comunidad de Madrid y uno de los lugares perfectos para realizar miles de actividades al aire libre. Está rodeado de sendas que junto a la exuberante naturaleza y las tranquilas aguas son ideales para hacer vela, piragüismo, windsurf o incluso pesca. Pero si simplemente buscas dar un paseo y relajarte, podrás acudir a uno de sus tantos miradores para contemplar las maravillosas vistas. Un lugar que se adapta a todo tipo de personas y que no deja a nadie indiferente con su belleza natural.
3. San Lorenzo del Escorial
Es la escapada por excelencia para hacer desde la ciudad de Madrid. El Escorial es un pueblo señorial que cuenta con un inmenso monasterio sobre las faldas de la sierra del Guadarrama. El Escorial está considerado patrimonio histórico y ocupa un total de 33.000 metros de cultura e historia. Deberás pasear por sus monumentales pasillos y contemplar toda la riqueza artística y religiosa que allí se alberga. Además, después de la visita al monasterio podrás disfrutar del ambiente del pueblo. Calles animadas, que son también patrimonio histórico, regalan uno de los paseos más agradables para terminar comiendo en alguno de sus numerables restaurantes. Por último te recomendamos que te pases por el monte Abantos para finalizar el día con uno de las mejores panorámicas de la Comunidad de Madrid.
4. Parque arqueológico de Segóbriga
Situado a una hora en coche, en la provincia de Cuenca, se encuentra una de las ciudades romanas mejor conservadas de todo el Mediterráneo. Segóbriga es un tesoro para los amantes de la historia que tienes que conocer. En él podrás ver restos romanos, un antiguo castro celtíbero e incluso un teatro y anfiteatro romano del año 78 d. C. Las instalaciones cuentan con visitas guiadas para poder disfrutar en grupo o con los más pequeños, aunque permiten también recorrer la zona de manera libre sin ningún problema. ¿Te vas a perder esta obra histórica?
5. Pelayos de la Presa, la playa de Madrid
Pelayos de la Presa es la playa abierta más conocida por los madrileños. Situada entre los pueblos de San Martín de Valdeiglesias y El Tiemblo, cuenta con la tan aclamada bandera azul. Es un lugar perfecto para pasar un día un familia o con amigos. Está rodeado de naturaleza por todas partes, y tiene una zona arbolada con pinares que llegan incluso hasta el agua. Hay dos playas abiertas al público, la de la Virgen de la Nueva, y la de El Muro. Las dos cuentan con salvamento, actividades acuáticas, calas nudistas, chiringuitos de playa….todos los elementos que no pueden faltar en los arenales. Si buscas un ambiente parecido a estar en una playa a pocos kilómetros del centro de Madrid este es el sitio indicado.
6. Nuevo Baztán cerca de Madrid
A unos 47 kilómetros de Madrid se encuentra el urbanismo preindustrial de Nuevo Baztán. Este pueblo figura siempre entre uno de los más bonitos de España, y está considerado como uno de los mayores ejemplos del urbanismo racionalista del siglo XVIII. Paseando por sus calles podrás contemplar todo un proyecto industrial de las época pasada. Dede plazas, plazoletas, palacios o casas de piedra. Por todo el pueblo hay paneles explicativos donde se ilustra a sus visitantes de la importancia de esta población en los siglos pasados. Pero no solo podrás aprender de historia y arquitectura, en Baztán se puede disfrutar de la gastronomía, cultura y ocio. Anímate a hacer una escapada y conoce de una forma amena y diferente la historia del lugar.
7. El puerto de la Cruz Verde para los más moteros
Si eres de los que buscan rutas emocionantes para hacer en compañía sobre dos ruedas apunta en un tu itenerario el puerto De la Cruz Verde. Se sitúa entre El Escorial y un pueblo llamado Robledo Chavela, y es uno de los puertos favoritos de los moteros de la zona. Todo un festín de curvas y paisaje entre montañas se ofrecen para acabar dividiéndose en cuatro rutas. Es un punto ideal para disfrutar de las vista y luego emprender una aventura por carretera a El Escorial, Zarzalejo, a Robledo de Chavela o a Las Navas del Marqués. Eso sí, si vas tienes que tener en cuenta que la carretera esta llena de moteros normalmente. Es su punto de reunión, así que tendrás que tener especial cuidado con ellos si vas en tu coche.
8. Chinchón
Chinchón es uno de los pueblos más bonitos cerca de Madrid. A tan solo 46 kilómetros de la capital es perfecto para pasar un día agradable recorriendo sus calles en familia. Su plaza mayor es una de las más emblemáticas de toda España, y muchas veces se convierte en el escenario de mercados medievales o corridas de toros, si tienes suerte puede que llegues a ver una de las dos. Otra parada obligatoria en el pueblo es el monasterio de los Agustinos y sus alrededores repletos de tascas y artesanía. No te puedes ir sin catar la oferta gastronómica de Chinchón. Lo más típico es ir a un restaurante a comer un asado y probar alguna de las miles botellas de anís que el pueblo alberga.