En Beyond the Memories to Come, las obras se muestran como una suerte de ventana al proceder de la memoria. La obra de An Wei, en su conjunto, se presenta como huellas que nos permiten hacer una reconstrucción de realidades siempre afectadas por el pasar del tiempo. Las piezas del artista, entendidas como huellas de memoria, incitan a reconstruir esos recuerdos a través de objetos, texturas, motivos superpuestos y unos escenarios reconocibles pero que se antojan lejanos, como salidos de una dimensión muy similar a esta pero diferente en algún punto.