Otra vuelta de tuerca al «buen samaritano»
Se estrena ahora la película que triunfó en la última edición del Festival de Cine Fantástico Nocturna y que obtuvo el premio al Mejor Nuevo Director, para Óscar Martín, en el Cinespaña de Toulouse. Amigo, que además compitió con honores en los principales festivales de cine fantástico del 2019 (incluidos Austin, San Sebastián y Sitges) es una propuesta de terror insólita, ancorada en la imaginería ibérica, que relata el martirio de dos hombres -mimetizados por unos enormes Javier Botet y David Pareja– que se encierran en un caserón de la sierra madrileña (el film está rodado en Canencia, precisamente) para purgar sus culpas después de un terrible accidente, que deja a uno de ellos viudo y, prácticamente, en estado vegetativo. El aislamiento voluntario y un temporal sobrevenido que priva de su medicación al pretendido “buen samaritano” desencadenará un clímax tan tortuoso como hilarante, merced a ese contrapunto trágico y paródico que aporta tanto la simbología católica presente en la trama (los crucifijos, la campanilla, las tallas de la Virgen, las emisiones de Radio Hora) como una metalingüística audiovisual que encierra a Paul Naschy, Ibáñez Serrador o Salomé en el receptáculo de madera de un vetusto televisor.
Terrorífica y sarcástica, Amigo destaca también por su recreación ambiental y fotográfica y por saber pasar, estilísticamente hablando, de la disposición al ataque.
Lo mejor:
Su desalmada propuesta, que cala hasta los huesos
Lo peor:
Que pase desapercibida al no ser el hype de turno