Ciclos de la vida y el cine popular
Enésima revisión de la célebre película sobre el asesino en serie Michael Myers dirigida en 1976 por John Carpenter, la más ambiciosa sobre el papel junto al díptico que realizó Rob Zombie entre 2007 y 2009, La noche de Halloween acaba por sucumbir a la necesidad imperiosa de seguir explotando el personaje en futuras producciones, con lo que ello acarrea en términos de nulo riesgo. Durante los primeros minutos, sí se perciben apuntes transgresores acerca de la naturaleza de eterno retorno que tiende a caracterizar la vida y, desde luego, el cine popular, la cualidad en última instancia expresionista de toda ficción de terror incluso cuando se pretende realista o psicologista, y la visión políticamente correcta del universo instaurada en Occidente durante los últimos años. Pero son solo espejismos, excusas con las que la película trata de justificar su razón de ser. El grueso del metraje lo constituyen, como siempre, las andanzas sanguinarias de Myers y su enfrentamiento con Laurie Strode ( Jamie Lee Curtis), la niñera que sobrevivió al psicópata en el título original y que hoy por hoy es una criatura tan mítica como su perseguidor. La corrección formal de la propuesta no logra disimular su irrelevancia.
Lo mejor:
La corrección con que el director (más o menos) indie David Gordon Green resuelve la ficción
Lo peor:
No hace falta ser muy exigente para apreciar que la película no es sino más de lo mismo