Después de enterrar Espinete no existe tras doce temporadas, Eduardo Aldán estrena su último proyecto. El jefe es una comedia que repite intérpretes (el propio Aldán e Israel Criado) pero con un esquema muy distinto al de aquel espectáculo sobre nostalgia ochentera y noventera. En esta ocasión los protagonistas son el amargado responsable de una empresa chocolatera y uno de sus empleados, al que ha decidido despedir. Por azares del destino ambos se verán obligados a compartir la Nochevieja encerrados en un despacho.