La escalada va ganando cada vez más adeptos gracias, en buena medida, a los rocódromos que permiten iniciarse en esta actividad. Porque no hace falta irse a la montaña para trepar por una pared vertical. En la ciudad existen varias instalaciones en las que poder iniciarse en un deporte con el que los niños pueden conseguir un mejor control de su aparato locomotriz. A partir de los 5 o 6 años se considera que los críos ya tienen la suficiente fuerza y coordinación como para practicar la escalada en bloque, subiendo por pequeñas rocas con agarres específicos. El aprendizaje suele llevarse a cabo a través de juegos con los que los pequeños se divierten mientras adquieren los rudimentos básicos de la técnica de escalada.