Madrid es una ciudad inmensa donde los lugares que descubrir no acaban nunca. Más allá de la Puerta del Sol, el Templo de Debod o el Palacio Real, existen lugares que no aparecen en todas las guías de turismo y que te harán adentrarte en el Madrid Secreto que esconde la ciudad. Parques que podrían hacer sombra al Retiro, paredes que esconden la gastronomía más antigua o estaciones de metro fantasma. Viajes a otras épocas, y a rincones de los que disfrutar sin la masificación de la capital.
Tanto si estás de paso y buscas un plan diferente, o si eres madrileño de pura cepa y quieres descubrir tu ciudad con otros ojos, estos planes son para ti. Algunos de los lugares están muy cerca de grandes conocidos, solo hace falta abrir los ojos. Con ello, descubrirás que para visitar Madrid hay más opciones que el bocadillo de calamares y los paseos por Gran Vía o Callao. Encontrarás rincones culturales, llenos de historia y, como no, buena gastronomía. ¿Te vienes a descubrirlos?
Madrid Secreto: los lugares alternativos que no te puedes perder
Parque El Capricho
En Alameda de Osuna, alejado del centro, lo que le hace aún más especial, se encuentra en parque El Capricho. Un jardín artístico que no tiene nada que envidiar al Retiro, ya que es considerado por muchos el parque más bonito de Madrid. 14 hectáreas se extienden junto a la que fuera la casa palacio de los Duques de Osuna, quienes mandaron construir este jardín entre 1787 y 1839, y que ofrece tres estilos diferentes: francés, inglés e italiano.
El Capricho supone un paraíso natural, donde tampoco falta la riqueza escultórica y artística, por el que pasearon artistas, toreros, intelectuales y las personalidades más ilustres de la época. Ahora, bajo la tutela del Ayuntamiento de Madrid, está abierto al público de manera gratuita los sábados, domingos y festivos de todo el año. Además, el jardín esconde secretos como un búnker de la Guerra Civil en el que te podrás adentrar gracias a sus visitas guiadas.
Estación de metro fantasma en Chamberí: el Madrid Secreto bajo tierra
Uno de los secretos mejor guardados de Madrid se encuentra bajo tierra. La llegada del metro a la capital supuso una transformación radical en la ciudad, y ahora puedes vivir cómo fueron los primeros años del suburbano entre sus vías. La estación de Chamberí pertenece a la primera línea de Metro inaugurada en 1919, y fue cerrada en mayo de 1966.
Ahora ha vuelto a abrirse al público para teletransportarle a los años 50, cuyos azulejos publicitarios y sus juegos ornamentales, fruto del trabajo de diseño de Antonio Palacios, se conservan prácticamente tal y como fueron creados en la década de los 20. La entrada a la estación de metro es gratuita y debe reservarse en la página web de Museos Metro de Madrid.
Secretos del Retiro de Madrid: la estatua del Ángel Caído y el mirador
De pasar bajo tierra a estar a simple vista. En ocasiones, para descubrir el Madrid más secreto solo hace falta abrir bien los ojos. El parque del Retiro alberga dos lugares conocidos por pocos pero cuya historia no te dejará indiferente. Así ocurre con la estatua del Ángel Caído, obra de Ricardo Bellver, y envuelta por un inquietante rumor: se dice que es la única representación del demonio en todo el mundo, y se sitúa exactamente a 666 metros sobre el nivel del mar. Ubicada en la plaza del Ángel Caído del céntrico parque, la escultura representa la figura de un ángel desnudo en el momento de desplomarse, sobre un tronco de árbol cortado y con una serpiente enroscada en la pierna.
Pero si prefieres dejar a un lado las supersticiones y observar el Retiro desde las alturas, te descubrimos un lugar privilegiado que no muchos conocen: el Mirador del monumento a Alfonso XII. Tras décadas cerrado, en el centro del estanque del parque, se alza este mirador. A través del programa Pasea Madrid podrás subir hasta lo alto a través de visitas guiadas, que variarán su disponibilidad dependiendo de las fechas del año y de sus convocatorias.
El restaurante más antiguo del mundo
297 años. Se dice pronto. Es la escalofriante vida que tiene el restaurante más antiguo del mundo, en el que sus hornos funcionan desde 1725 muy cerca de la Plaza Mayor de Madrid. El Restaurante Botín ha visto pasar, desde su local en el número 17 de la calle Cuchilleros, los acontecimientos históricos más importantes de los últimos siglos. Con una bodega impresionante, más antigua aún que el propio negocio hostelero, el Restaurante Botín aparece en el Libro Guinness de los Récords como el restaurante más antiguo del mundo desde 1986.
Desde hace casi 300 años el restaurante solo ha parado su actividad en momentos claves en los que los acontecimientos históricos así lo han requerido. Ahora, siguiendo las recetas de sus antepasados, es el lugar ideal para sumergirte en la historia gastronómica de la ciudad y disfrutar de los platos más castellanos.
La Neomudéjar
Si el estilo vanguardista es tu fuerte y buscas algo fuera de lo convencional en tu vistita, aléjate de los museos clásicos y adéntrate en el espacio cultural alternativo de La Neomudéjar. En un edificio perteneciente a la antigua estación de Atocha y con estilo artístico fiel a su nombre, en este espacio encontrarás una manera alternativa de descubrir el arte vanguardista a través de proyectos de arte urbano, sonoro, videoarte o performance. Una nueva vida de lo más moderna para un espacio en desuso.
La Neomudéjar abre sus sales de miércoles a domingo, de 11.00 a 15.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. La entrada tiene un precio general de 6,60 euros, siendo gratuito los miércoles de 11.00 a 13.00 horas, pero si quieres descubrir el espacio, también puedes visitar su terraza y las librerías sin coste.
El cementerio británico
Para terminar con la lista de lugares que no te puedes perder en el Madrid Secreto, te descubrimos el Cementerio Británico de Carabanchel. Un camposanto inglés en el que descansan personalidades relevantes de la historia de Madrid. Creado en 1854, y propiedad del gobierno británico, alberga unas 600 sepulturas, y en él descansan personajes destacados de la historia madrileña como William Parish, director del Circo Price entre 1880 y 1916, Margarita Kearney Taylor, primera propietaria del salón de té Embassy o alguno de los miembros de la familia Loewe, entre otros.
La visita al camposanto es gratuita, y permanece abierto los martes, jueves y sábados de 10:30 a 13:00 horas.
