Tras estar cerrado durante 8 meses debido a la pandemia, el mercadillo de El Rastro reabre al 100%.
Después de su apertura oficial, hubo un período en el que la capacidad permitida era solo el 50% de la capacidad normal. Así, los vendedores cambiaban entre sí, por lo que cada uno de ellos podía ir a su punto de venta solo 2 domingos al mes.
Los residentes de la ciudad y los vendedores discutieron activamente la injusticia de un gran número de personas que visitan los centros comerciales, y El Rastro sufría restricciones excesivas, incluso cuando estaba al aire libre.
A partir del pasado lunes 20 de septiembre, ya se permite oficialmente la restauración completa del funcionamiento del famoso mercado en cumplimiento de las medidas sanitarias e higiénicas.
Sobre el Rastro, mercados y mercadillos Madrid.
En la capital de España, no solo hay boutiques de marca y centros comerciales abarrotados, sino también acogedores mercadillos. Los vendedores locales ofrecen una variedad de joyas antiguas, ropa elegante, libros, discos, artículos antiguos e incluso alimentos orgánicos.
Por eso, cuando vayas a Madrid, visita el Rastro. Puedes comprar cosas viejas, usadas o incluso nuevas. No son solo puestos con comida y ropa, sino un escenario de teatro en toda regla donde suceden las cosas más inusuales. Los visitantes se deleitan con espectáculos gastronómicos, exposiciones y programas de degustación. Es imposible visitar el mercado por unos minutos, ya que el sabor local hace que te quedes allí el mayor tiempo posible.
Un atributo clave es la variedad de alimentos. Los mejores productos solo se pueden comprar en el mercado. Al mismo tiempo, en un lugar puede encontrar deliciosos pescados y mariscos, que se sirven como exhibiciones de museo, y en otros, una amplia variedad de jamón y quesos.
Además, diversos souvenirs, antigüedades, vinos de élite y otros productos están disponibles. Para ver todas las características de un mercado de este tipo, debes reservar una excursión individual o grupal. Las ventajas de este tipo de mercados en la capital española son muy especiales.
Por lo tanto, los turistas y los ciudadanos los visitan no solo para ir de compras, sino también para relajarse en un ambiente alegre. Muchas cosas raras y curiosas que tienen un valor histórico aparecen constantemente en sus estantes. Los precios de los alimentos suelen ser más bajos que en los supermercados y su calidad es innegablemente mejor.