La fortaleza del Castillo de Gibralfaro se encuentra en la parte alta de la montaña del mismo nombre, al noreste de Málaga
El Castillo de Gibralfaro fue construido por el Gran Emile Yusuf I en el siglo XIV. El propósito de la fortaleza era proteger la Alcazaba del palacio de Málaga ubicada debajo de la ladera de la montaña. Hasta la fortaleza de Gibralfaro, los visitantes son conducidos por una carretera, y a ambos lados de la misma, se puede tener una vista panorámica y muy hermosa de Málaga.
Aquellos que lo deseen pueden tomar otro camino: un camino junto al mar o un camino a través del jardín. El jardín cercano a la fortaleza de Gibralfaro muestra al visitante toda la belleza de las plantas autóctonas: laurel, granado, naranja amarga, eucalipto, olivo, ciprés, bayas de goji y muchas otras plantas y árboles. El nombre del fuerte usa una combinación de dos palabras: montaña (del árabe «yabal») y faro (del griego «faros»).
Esta explicación puede suponer que incluso en la época fenicio-púnica, el lugar donde se encontraba la fortaleza se utilizó con fines defensivos. Además del nombre de la fortaleza, Gibralfaro también se relaciona con una casa de oración que se construyó en esta ladera y un cementerio en un cerro cercano. La fortaleza de Gibralfaro es un buen ejemplo de arquitectura defensiva del siglo XIV.
Estructura del Castillo de Gibralfaro
El edificio principal del fuerte consta de dos partes. Las murallas que rodean Gibralfaro se dividen en dos tipos: torre y dentada. Los muros que rodean el edificio parecen curvarse alrededor del contorno del cerro donde se ubica la fortaleza de Gibralfaro.
Este hecho proporciona protección adicional para el edificio principal del fuerte contra los ataques enemigos. La entrada de Gibralfaro está inclinada, por lo que los defensores podían atacar al enemigo de forma devastadora desde un punto de vista ventajoso. La entrada principal de la fortaleza, conocida como la «Entrada de la Justicia», fue construida durante el período de Nazar.
El principal material de construcción para completar la estructura de la entrada son los ladrillos combinados con elementos cerámicos. Fuera de las murallas de la ciudad, en el patio, hay jardines, trasteros y casas residenciales con hornos y depósitos de agua. Hoy, se ha construido un pequeño museo en el patio central para albergar exposiciones sobre diversos temas. El bautizado como pozo sin fondo destaca en todo el conjunto. Está excavado en la roca y tiene unos 40 metros de profundidad.
El Castillo de Gibralfaro y el cine
Un dato interesante es que algunas escenas de la película ‘Scent of mystery‘ producida por Mike Todd se rodaron en la Fortaleza. A la heroína de la película Elizabeth Taylor, le ‘sucede’ algo en los muros de la fortaleza de Gibralfaro en 1959.
Historia del Castillo de Gibralfaro
La mayoría de las fuentes indican que la construcción de la fortaleza de Gibralfaro se remonta al siglo XIV. Sin embargo, se sugirió que esta fortaleza se construyó antes. Yusuf I construyó Gibralfaro sobre las ruinas de una antigua fortaleza de la época fenicia.
En el siglo XIV, fue necesario proteger el Palacio de la Alcazaba: el ejército de los conquistadores comenzó a usar cañones en la batalla, lo que era un peligro potencial para los habitantes del palacio, ya que era desde el lado de la pendiente que el edificio recibió la menor protección.
Palacio de Alcazaba
El Palacio de la Alcazaba ha sufrido importantes mejoras defensivas: todos los logros de Al-Andalus en ese momento se utilizaron para proteger la Alcazaba. Sin embargo, el principal cordón de protección es la construcción de una enorme fortaleza, la llamada Torre Blanca, cuyos muros siguen los contornos del cerro.
Sin embargo, a pesar de su inaccesibilidad, la fortaleza seguía siendo incapaz de resistir el embate del enemigo: en 1487, debido a un largo asedio, el Castillo de Gibralfaro fue ocupado por las tropas del católico Fernando. Después de que Fernando llegó al poder, esta fortaleza se convirtió en su residencia. Como símbolo de batalla y defensa, la ciudad de Málaga atrajo la atención de los cronistas desde el siglo XV.
Numerosos documentos históricos mencionan los majestuosos edificios defensivos de la ciudad: el Palacio de la Alcazaba y las fortalezas de Gibralfaro. Posteriormente, la Alcazaba fue confirmada como palacio real. La Fortaleza de Gibralfaro jugó un papel clave en la protección de España de los ataques piratas. Incluso después de que la amenaza de los piratas fuera completamente eliminada, la fortaleza siguió siendo una guarnición permanente del ejército español hasta 1925.
En 1931, la Fortaleza de De Gibralfaro fue catalogada como Monumento Nacional Español. Hoy, en el edificio del fuerte hay un centro histórico. Un museo dedicado a la historia militar de la ciudad de Málaga desde su incorporación al Reino de Castilla en 1487.