Orquesta Filarmónica de Málaga Temporada 2019-2020 en el Teatro Cervantes de Málaga. Esta temporada que presentamos está dedicada a conmemorar el 250 aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven, maestro universal, cuya música nos recuerda siempre la grandeza del ser humano y de todo lo que es capaz de crear. Y será él, el gran genio de Bonn, quien me acompañe hasta la puerta para despedirme de una de las etapas más maravillosas y plenas de mi vida artística. Estos años al frente de la Filarmónica de Málaga me han servido para conocer una ciudad cuya luz te invita a respirar con los ojos cerrados, a llenarte los pulmones y el espíritu de un mar que es de aquí, pero también de allá; tierra andaluza de dos mundos unidos irremisiblemente por una lengua común, madre de un mestizaje que ha fundido de fandangos y joropos en seis por ocho a dos orillas hermanas. Venezuela siempre estará en mi alma, así como España en mi corazón.
Estos años he tenido la fortuna de ser su director titular, de modo que, con esta música que hemos seleccionado para ustedes, quisiera despedirme y agradecerles por todo y por tanto. Disfruten un año más de su orquesta, y hasta siempre.
Manuel Hernández Silva, director.
Orquesta Filarmónica de Málaga Temporada 2019-2020 en el Teatro Cervantes de Málaga
jueves 12 septiembre 20.00 h. y viernes 13 septiembre 20.00 h.Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA
Sinfonía en mi bemol mayor, P. Hindemith
Concierto para violín y orquesta en re mayor, Op.61, L.v. Beethoven
Svetlin Roussev violín
Dedicada al matrimonio mecenas finlandés Jenny y Antti Wihuri, la Sinfonía en mi bemol mayorde Paul Hindemith fue terminada el 14 de diciembre de 1940, siendo estrenada en Minneapolis por la orquesta sinfónica de dicha ciudad bajo la dirección de Dimitri Mitropoulos el 21 de noviembre del año siguiente. El eclecticismo que desprende su música va parejo a cierta inquietud de experimentación surgida de sus amplios conocimientos como intérprete. Simultáneamente fue enriqueciendo su experiencia en otros géneros como la ópera y la música de cámara.
El Concierto para violín y orquesta en re mayor, Op.61 no fue la primera obra que escribiera Beethoven para esta combinación. Además de las Romanzas, Op.40 y Op.50, en sus últimos años de Bonn escribió más de doscientos cincuenta compases de un concierto para violín y orquesta en do mayor que ha pasado al olvido. Se puede decir, que ésta es la obra de su género que ha quedado de manera unívoca y definitiva con tal denominación concertante. Terminado en 1806, fue estrenado el 23 de diciembre de ese mismo año por el violinista Franz Clement en el Teather an der Wien de la capital austriaca, siendo su dedicatario Stephan von Breuning, amigo de la infancia.
jueves 26 septiembre 20.00 h. y viernes 27 septiembre 20.00 h.Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA
Obertura del ballet Las criaturas de Prometeo en do mayor, Op.43, L.v. Beethoven
Sinfonía nº1 en do mayor, Op.21, L.v. Beethoven
Concierto para piano y orquesta nº3 en do menor, Op.37, L.v. Beethoven
Josu de Solaun piano
Las criaturas de Prometeo es la música para un ballet heroico y alegórico en dos actos que Beethoven compuso entre 1800 y 1801 sobre un argumento que le propuso el bailarín y coreógrafo italiano Slavatore Viganò, siendo estrenado en el Burgtheater de Viena el 28 de marzo del último año mencionado. Pese a su convencionalismo clásico, reafirma ya la enorme personalidad creativa del compositor.
A partir del inicio del siglo XIX, la sinfonía se convierte en la forma musical más destacada de la composición para orquesta. Esta inquietud estética se manifiesta ya en la Primera sinfonía, Op.21 de Beethoven, que a sus treinta años ya había dado nuevos enfoques a la forma sonata en el piano y en su música de cámara. Dedicada al barón holandés Gottfried van Swieten, bibliotecario imperial, fue estrenada en el Burgtheater de Viena el 2 de abril de 1800 bajo la dirección del compositor.
El Tercer concierto para piano y orquesta, Op.37 de Beethoven, que está dedicado al Príncipe Luis Fernando de Prusia, es admirable por su inspiración, su perfección técnica y formal, su equilibrio armónico e instrumental así como por el variado carácter romántico de su contenido.
jueves 10 octubre 20.00 h. y viernes 11 octubre 20.00 h.
Director MAXIMIANO VALDÉS
Obertura a determinar
Triple concierto en do mayor, Op.56, L.v. Beethoven
Trío Arriaga
Juan Luis Gallego violín
David Apellániz violonchelo
Daniel Ligorio piano
Sinfonía nº3 en si bemol mayor, Op.55, ‘Heroica’
El Triple concierto, Op.56 de Ludwig van Beethoven es un interesante ensayo estilístico compuesto entre 1803 y 1804 que recuerda al concerto grosso barroco en el que los instrumentos de la orquesta se desgajan del conjunto en algún momento para dialogar con el resto de la formación instrumental. Este tipo de obras se presentó durante la última mitad del siglo XVIII en forma de “sinfonía concertante”, con unos resultados excelentes tanto en Mozart como en Haydn. El hecho de que fuera pensado para que interviniera al piano el Archiduque Rodolfo, que no pasaba de ser un mero diletante al teclado, hace que la preeminencia del violonchelo destaque y se mantenga como su principal foco de virtuosismo.
Sugerida su composición antes de 1789 por el general Bernadotte, embajador francés en Viena, la Sinfonía ‘Heroica’, Op.55 la termina de componer Beethoven en mayo de 1804, siendo escuchada por vez primera en casa de su definitivo dedicatario, el príncipe Lobkowitz, el mes de agosto de ese mismo año. Su estreno tuvo lugar en el Theater an der Wien de la capital austriaca el 7 de abril de 1805 con el autor dirigiendo la orquesta.
jueves 14 noviembre 20.00 h. y viernes 15 noviembre 20.00 h.
Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA
Obertura Leonora III, Op.72b, L.v. Beethoven
Concierto para piano y orquesta nº1 en do mayor, Op.15, L.v. Beethoven
Daniel del Pino piano
Sinfonía nº2 en re mayor, Op.36, L.v. Beethoven
La Obertura Leonora III fue compuesta en 1805 para la revisión que hizo Beethoven tal año de su ópera Fidelio. Está considerada la más importante de las cuatro que llegó a componer con tal propósito por su calidad creativa y dimensiones de un gran movimiento orquestal asistido por una instrumentación amplia. Mahler la solía interpretar como interludio entre las dos escenas del segundo acto, acentuando así el clima del episodio del rescate.
Segunda de las composiciones de este género de Beethoven, su Primer concierto para piano y orquesta, Op.15 fue escrito inicialmente en 1795, presentándose en Viena el 18 de diciembre de este año con el compositor al teclado, para ultimarse en una versión definitiva en 1800. Está dedicado originariamente a su alumna la princesa Ana Luisa Bárbara Keglevich Odescalchi.
Dedicada al príncipe Karl Alois Lichnowsky, la Segunda Sinfonía, Op.36 de Beethoven fue terminada en Viena el año 1802, teniendo lugar su estreno en el Theater an der Wien el 5 de abril de 1803 bajo la dirección del autor. Puede entenderse como una consecuencia musical de las tensiones emocionales que desprende su famosa carta conocida por el «Testamento de Heilligenstadt».
jueves 28 noviembre 20.00 h. y viernes 29 noviembre 20.00 h.
Director JOSÉ LUIS GÓMEZ
Obertura Coriolano, Op.62, L.v. Beethoven
Idomeneo, música para ballet, K.367, W.A. Mozart
Sinfonía nº7 en la mayor, Op.92, L.v. Beethoven
Inspirada en una tragedia del dramaturgo austriaco Heinrich Joseph von Collin, Beethoven compuso en Viena la Obertura Coriolano, una especie de poema sinfónico, a principios del año 1807, en el que expresa, desde los primeros compases, la fascinación que le producía la personalidad de Cayo Marcio Coriolano, que en el siglo V a. de C. conquistó para Roma la ciudad volsca de Corioli situada en el sur del Lacio, según se recoge en la obra Vidas paralelasde Plutarco.
Sacados de su Idomeneo, rey de Creta, K.366, Mozart junta cinco episodios instrumentales bastantes desarrollados, que cataloga Ludwig von Köchel con el número 367, que forman parte de un ballet destinado a las mujeres cretenses, situado en dicha ópera seria entre la entrada de las tropas y el coro ‘Nettuno s’onnori!’
Tres años transcurrieron entre la Sinfonía ‘Pastoral’ y la determinante intención de Ludwig van Beethoven de componer en 1811 su Séptima sinfonía, llegándose a dilatar el momento de su estreno hasta el 8 de diciembre de 1813 bajo la dirección del autor en una velada ofrecida en el paraninfo de la Universidad de Viena a beneficio de los soldados bávaros y austriacos heridos en la batalla de Hanau contra Napoleón.
jueves 19 diciembre 20.30 h. y viernes 20 diciembre 20.30 h.
Director VIRGINIA MARTÍNEZ
Concierto para piano y orquesta nº2 en si bemol mayor, Op.19, L.v. Beethoven
Juan Barahona piano
Sinfonía nº9 en re menor, Op.125, ‘Coral’, L.v. Beethoven
Sandra Pastrana soprano
Anna Bonitatibus mezzosoprano
Johannes Chum tenor
Werner Van Mechelen bajo
Coro de Ópera de Málaga
Director Salvador Vázquez
Hay que retrotraerse a la adolescencia de Beethoven para encontrar los primeros esbozos de su Segundo concierto para piano y orquesta, Op.19, primero en componerse y el segundo en estrenarse, de ahí su número, produciéndose en él distintas revisiones hasta el año 1798 que fue la definitiva y la que consta en su publicación por el editor Franz Anton Hoffmeister en Leipzig el año 1801, a quien confesó el compositor; «no es de mis mejores trabajos […] aunque no le deshonrará en modo alguno publicarlo».
Dedicada a Federico Guillermo III de Prusia, la Novena sinfonía de Beethoven se estrenó en el Kärntnertortheater de Viena el 7 de mayo de 1824 bajo la dirección de Michael Umlauf, asistido por Ignaz Schuppanzigh y el propio Beethoven que, de pie, pasaba las páginas. Las controvertidas opiniones que suscitó se esfumaron ante el juicio de Wagner después de oírla por vez primera: «La última sinfonía de Beethoven redime la música, por su virtud más íntima, y la lleva hacia el arte universal del futuro. Después de la Novena no es posible progreso alguno, puesto que sólo la puede seguir directamente la consumada obra de arte del porvenir, es decir, el drama universal cuya clave artística nos ha dado Beethoven».
jueves 20 febrero 20.00 h. y viernes 21 febrero 20.00 h.
Director PERRY SO
La valse. Poema coreográfico, M. Ravel
Concierto para violonchelo y orquesta mi menor, Op.85, E. Elgar
Asier Polo violonchelo
La mer, CD.111, L.109, C. Debussy
Bolero, M.81, M. Ravel
Ante el encargo del coreógrafo ruso Serge Diaghilev de componer música para un ballet, Ravel aceptó la idea y se retiró a la aldea de Lapras a finales de 1919 con la sola ocupación de crear lo que sería su famosa La valse, retomando así el intento de escribir un poema sinfónico basado en el vals vienés que ya en 1906 pensó titularlo Wien. En sus propias palabras: “El Bolero es una experiencia en una dirección muy especial y muy limitada, y no debería suscitar la sospecha de que intente otra cosa que lo que es en sí […] una pieza que consiste únicamente en tejido orquestal sin desarrollo en un largo y progresivo crescendo”. Sustenta su genialidad en hacer que un motivo simple se convierta en paradigma de ritmo y expresión dinámica.
En lugar de ser una obra de directa cordialidad, el Concierto para violonchelo y orquesta, Op.85 de Sir Edward Elgar contiene una música de moderada introspección si se la compara con la de las marchas de su famosa creación Pompa y circunstancia.
La mer de Claude Debussy fue estrenada el 15 de octubre de 1905 dentro de la temporada de la Orquesta de la Sociedad de Conciertos Lamoureux bajo la dirección de Camille Chevillard. Sus tres movimientos tienen un equilibrio firmemente trazado.
jueves 26 marzo 20.00 h. y viernes 27 marzo 20.00 h.
Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA
Sinfonía nº5 en do menor, Op.67, L.v. Beethoven
Sinfonía nº8 en sol mayor, Op.88, A. Dvorák
Poco se puede decir después de sus doscientos dos años de la tenida como la Quinta sinfoníapor antonomasia. No ha existido una obra que haya disfrutado más de tan grande y perdurable popularidad como esta universal creación de Beethoven. Es conocida en todo el mundo, aunque sólo sea por la tensión de su inicio, que según palabras del autor representa los sonidos de “cómo el destino llama a la puerta”. Cuatro notas que determinan una inmediata identificación de la compleja personalidad humana y artística de este auténtico genio de la música. Es el resultado de un estado emocional de pasión interior producto de una crisis existencial casi constante en la vida del músico.
A diferencia de las dos anteriores sinfonías que tenían el referente del clasicismo vienés, la Octava sinfonía, Op.88 de Antonin Dvorák es más moderna y experimental. Fue escrita entre el 26 de agosto de 1889 y el 8 de noviembre del mismo año en Sol mayor, tonalidad muy frecuente de las numerosas canciones folclóricas en las que se inspira. Dedicada al emperador Francisco José I de Austria, su estreno tuvo lugar en Praga el 2 de febrero de 1890 bajo la dirección del autor, siendo publicada en Londres por la editorial Novello dos años después.
jueves 2 abril 20.00 h. y viernes 3 abril 20.00 h.
Director CARLOS DOMÍNGUEZ NIETO
Stabat Mater en fa menor, P.77, G.B. Pergolesi
Juanita Lascarro soprano
Carol García mezzosoprano
Sinfonía nº6 en fa mayor, Op.68, ‘Pastoral’, L.v. Beethoven
La simple y sobria elegía que contiene el famoso Stabat Mater del franciscano del siglo XIII Jacopone da Todi sedujo la inspiración de maestros de la creación musical que van desde Josquin Despres a Giuseppe Verdi. Ya desde el severo tratamiento que le dio Palestrina hasta el deslumbrante resultado conseguido por la fantasía de Rossini, ninguno llega a causar en el ánimo del oyente la conmoción que produce el compuesto por Giovanni Battista Pergolesi en febrero de 1736, año de su muerte en Pozzuoli.
Si entendemos que Beethoven nunca escribió una música más concentrada que la Quinta sinfonía, también hay que decir que tampoco encontramos en su repertorio sinfónico una obra más suelta y libre de tensiones que su Sinfonía ‘Pastoral’. La plenitud y armonías de esta composición son realmente sobrehumanas, encontrando y siguiendo esa beatitud que sólo pertenece a la Naturaleza. Es admirable la coherencia de cómo el compositor evita toda posibilidad de conflicto y, al mismo tiempo, la habilidad con que construye cada movimiento mediante un intenso trabajo temático, siguiendo la estructura propia de la forma sonata. Dedicada a sus amigos el príncipe Lobkowitz y el conde Razumosky, fue estrenada en el Theater an der Wien el 22 de diciembre de tal año con Beethoven en el pódium.
jueves 16 abril 20.00 h. y viernes 17 abril 20.00 h.
Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA
Concierto para piano y orquesta nº4 en sol mayor, Op.58, L.v. Beethoven
Konstantin Scherbakov piano
Sinfonía nº4 en si bemol mayor, Op.60, L.v. Beethoven
El Cuarto concierto, Op.58 de Beethoven está considerado por intérpretes y entendidos como el más conseguido entre todos los que compuso, siendo cierto que es donde el compositor muestra de una manera clara su dominio creativo y señala, de un modo muy patente, su inconfundible voz propia. Su inicio es impresionante no tanto por su forma como por el modo cautivador con el que el piano se presenta exponiendo su primera inspiración sin gesto retórico y con suave dominio.
Situada entre dos monumentos de su inigualable catálogo sinfónico, la Cuarta sinfonía, Op.60 de Beethoven fue escrita durante el verano de 1806, dejando por un tiempo la muy adelantada composición de su famosa Quinta. Con menor arrogancia que la mayoría de las obras de su repertorio, la Cuarta tiene un carácter ligero en su vuelta a los cánones musicales propios de la época. Se manifiesta transparente en su intención de transmitir una sosegada afabilidad confidencial de sutil y aguda sensibilidad que le confiere a su conjunto un marcado carácter poético. Después de una audición privada, fue presentada al público en el Hofftheater de Viena el 15 de noviembre de 1807. Su dedicatario fue el conde Franz von Oppersdorff.
viernes 1 mayo 20.00 h. y jueves 30 abril 20.00 h.
Director ALEJANDRO POSADA
Sinfonía nº8 en fa mayor, Op.93, L.v. Beethoven
Scheherazade, Op.35, N. Rimski-Kórsakov
Beethoven compuso su Octava sinfonía, Op.93 entre 1811 y 1812, escribiendo su núcleo principal en el verano de este último año mientras se hallaba en Bohemia tomando las aguas en el balneario de la localidad de Teplitz. Considerada por algunos como «la pequeña fa mayor» por sus reducidas dimensiones, contrasta con el juicio del autor que la denominó «Octava gran sinfonía» por la pureza de su forma. Fue el biógrafo de Beethoven Wilhelm von Lenz uno de los primeros en valorar el ingenio, la gracia y la libertad de pensamiento del compositor en su vuelta al clasicismo en esta sinfonía como el resultado de una muy pensada decisión estilística.
Se puede afirmar que la Suite sinfónica Scheherazade es la obra por la que Nikolái Rimsky-Kórsakoff es conocido universalmente. En ella se encuentran todas las cualidades artísticas de este gran maestro de la instrumentación orquestal, disciplina en la que brilla en paridad de rango con Berlioz, R. Strauss, Stravinsky o Ravel. En este sentido, solía afirmar que le gustaba más instrumentar que componer, llegando a interesarse por los trabajos de sus colegas, especialmente Mussorgsky, a los que dotaba de un suntuoso lenguaje formal de enorme color sonoro.
jueves 7 mayo 20.00 h. y viernes 8 mayo 20.00 h.
Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA
Concierto para violín y orquesta nº1 en sol menor, Op.26, M. Bruch
Angelo Xiang Yu violín
Sinfonía nº5 en si bemol mayor, Op.82, J. Sibelius
Por su belleza melódica y virtuosismo técnico, el Concierto para violín y orquesta en sol menor, Op.26 de Max Bruch se puede comparar con los más famosos de su género. Compuesto en 1866 y dedicado al gran violinista austro-húngaro Joseph Joachim, es el primero de una serie de tres y el más popular. Su estilo está proyectado en una doble dirección: hacia el pasado, poniendo su atención en la suavidad que desprende el famoso concierto de Mendelssohn, y hacia el futuro anticipando de alguna manera el que compusiera doce años después Johannes Brahms, a quien Bruch profesaba enorme admiración y gran amistad.
Después de haber compuesto una sinfonía introvertida de concepto y formal modernismo como es su Op.63, el músico finés Jean Sibelius planeó su Quinta sinfonía, Op.82 durante los años de la Primera Guerra Mundial, llegando a escribir tres versiones diferentes antes de estar satisfecho con el resultado. El estreno de la original en cuatro movimientos tuvo lugar en el Conservatorio de Helsinki el 8 de diciembre de 1915, día de su quincuagésimo aniversario, por la Orquesta Filarmónica de dicha capital dirigida por el autor.
jueves 21 mayo 20.00 h. y viernes 22 mayo 20.00 h.
Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA
Sinfonía nº5, D. del Puerto
Concierto para arpa y orquesta, Op.25, A. Ginastera
Cristina Montes arpa
Sinfonía nº4 en fa menor, Op.36, P.I. Tchaikovsky
David del Puerto ha querido explorar un lenguaje musical abstracto en su Quinta sinfonía a diferencia de sus cuatro anteriores que tienen una más definida influencia literaria. Esta obra está inspirada en el mito del viaje de la diosa sumeria Inanna al inframundo reino de los muertos. Está dedicada a la Orquesta de Extremadura y a su director titular, Álvaro Albiach, quienes la estrenaron el 10 de mayo de 2018 en el Palacio de Congresos de Badajoz.
La formidable Orquesta de Filadelfia con su titular, Eugen Ormandy, estrenó el Concierto para arpa y orquesta, Op.25 de Alberto Ginastera el 16 de febrero de 1965 en dicha ciudad pensilvana, con Nicanor Zabaleta como solista. Impregnado del folclore argentino, también tiene ciertas influencias seriales.
El programa que anima la Cuarta sinfonía de Tchaikovsky termina con la afirmación: «Alégrate de la felicidad de los demás y aún puedes vivir». Iniciada su composición en la primavera de 1877, fue estrenada en la Sociedad Musical Rusa de Moscú el 22 de febrero de 1878 con Nicolás Rubinstein en el pódium, siendo dedicada a su mecenas y platónica amante, la acaudalada y enigmática Nadezdha von Meck.
jueves 11 junio 20.00 h. y viernes 12 junio 20.00 h.
Director PABLO GONZÁLEZ
Obertura onomástica, Op.115, L.v. Beethoven
Concierto para trombón y orquesta, Op.70, S. Brotons
Ximo Vicedo trombón
El pájaro de fuego, suite para orquesta versión 1945, I. Stravinsky
Dedicada al príncipe polaco Antoni Henryk Radziwill y estrenada el día de Navidad de 1815 en un concierto benéfico a favor del Fondo Hospitalario, la Obertura onomástica, Op.115 de Beethoven, también conocida por el título Obertura para un día de fiesta, se constituye en una música de circunstancia que fue terminada de componer el 4 de octubre de ese mismo año, día del santo del emperador de Austria, particularidad de donde proviene su sobrenombre.
Una espléndida formación recibida del admirado Xavier Montsalvatge, la experiencia instrumental como flautista y la convicción creativa de que hay que integrar vanguardia y tradición buscando centros tonales, cromatismo, misterios enarmónicos y poliritmos, como estímulos musicales de la composición, hacen de Salvador Brotons un sólido músico de raza.
Stravinski, con el material musical de su ballet El pájaro de fuego compuso tres suites para orquesta en 1911, 1919 y 1945, esta última recién obtenida su nacionalidad norteamericana, siendo la de más rica instrumentación, apuntando ya la magnificencia tímbrica del ballet La consagración de la primavera compuesto dos años después.
jueves 18 junio 20.00 h. y viernes 19 junio 20.00 h.
Director MANUEL HERNÁNDEZ SILVA
Concierto para piano y orquesta nº5 en mi bemol mayor, Op.73, ‘Emperador’, L.v. Beethoven
Yeol Eum Son piano
Sinfonía nº2 en re mayor, Op.43, J. Sibelius
El Concierto ‘Emperador’ de Beethoven es una obra de tal grandiosidad que, parece ser, llevó al pianista y compositor Johann Baptist Cramer a darle tan elocuente y significativo sobrenombre. Escrito en 1809, su concepto y proporciones lo sitúan entre las más impresionantes obras del autor. En él, también denominado «sinfonía con piano», se sintetizan la ponderación del Tercer concierto y el lirismo del Cuarto. Dedicado al Archiduque Rodolfo de Austria y cardenal-arzobispo de la ciudad morava de Olomouc, fue estrenado por la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig el 28 de noviembre de 1811 con Firedrich Schneider al teclado bajo la dirección de Christian Schulz. Fue el único de sus conciertos para piano que no pudo presentar el compositor dada la merma de sus facultades a causa del agravamiento de su sordera.
Perteneciente a su periodo estético nacionalista, Sibelius escribió los primeros esbozos de su Segunda sinfonía en el invierno de 1901 durante su estancia en la ciudad italiana de Rapallo. Esta sinfonía será siempre la mejor de su catálogo para aquellos que se identifican con sus melodías y la personalidad del músico que, después de su estreno en Helsinki el 8 de marzo de 1902, fue aclamado como héroe nacional.
Orquesta Filarmónica de Málaga Temporada 2019-2020 en el Teatro Cervantes de Málaga
Teatro Cervantes. Calle Ramos Marín, 1, 29012 Málaga. www.teatrocervantes.com
Precios A 24€ B 18€ C 13€ D 9€
