Jairo Zavala, cantante, compositor y guitarrista madrileño más conocido como Depedro, vuelve a Murcia para presentarnos su nuevo álbum ‘Maquina de piedad’. Hemos hablado con él sobre su trayectoria, su último disco, la gira y de lo mucho que disfruta cada vez que viene a nuestra ciudad. El próximo sábado 26 de noviembre actuará en el Teatro Circo Murcia y está a punto de colgar el cartel de “no hay entradas”.
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Fuiste fundador de la Vaca Azul, has estado en bandas como Calexico o Amparonoia y hace ya casi 15 años que publicaste tu primer disco con Depedro ¿Qué balance puedes hacer de estos años?
Se me han pasado volando, me han ocurrido cosas muy bonitas y he viajado por todo el mundo. No me imaginaba que este proyecto iba a conectar con la gente de la manera que lo ha hecho pero las cosas pasan muy poco a poco. Yo no decidí en un día ser Depedro. Fue una idea que se fue solapando, yo no sabía que me podía sustentar e iba a ocuparme tanta energía. Depedro era una parte más de mi universo musical, no era lo único que había pero he tenido la fortuna de que ha calado emocionalmente en el público.
¿Cómo ha evolucionado Depedro?
Bueno, ha pasado una cosa muy curiosa. No he parado de estudiar y sigo estudiando. Entonces parte de todo eso que voy aprendiendo acaban en alguna canción. Al margen de etiquetas yo me quedo con que intento cada vez escribir mejor y en la parte musical puedo llegar a sitios donde antes no llegaba emocionalmente que, sinceramente, es lo que más me cuesta. En estos 15 años he sido muy curioso y me he ido formando porque considero que no aprender cosas es muy aburrido.
Tus canciones son reflexivas y sentimentales pero siempre tienen ese toque de positividad que tanto nos gusta. Tu nuevo disco ‘Máquina de piedad’ sigue transmitiéndonos esa esperanza y optimismo ¿Qué nos puedes contar sobre él y su título?
Dicen que los nombres se ponen y luego se hacen. Yo soy muy curioso y estoy siempre pendiente de algo que me llame la atención o que me funcione para construir una canción. La idea del título del disco surge leyendo un libro de la I Guerra Mundial donde había una reflexión de un hombre que caminaba en su máquina de piedad. La historia hacia una alegoría del corazón que creo que encaja con muchas de las ideas que hay en las canciones de este disco. Éstas hacen referencia a la esperanza, una palabra que etimológicamente incluye la espera y la resistencia. Las cosas buenas no se regalan sino hay que estar atento para apreciarlas y por supuesto, si no hay cosas malas no te das cuenta de las buenas. El disco intenta reflejar experiencias conscientes, las cosas que tenemos más cercanas y acaban reflejándose en las letras de las canciones.
Vuelves a hacer colaboraciones, en este caso con Leiva, Coscol o Iván Ferreiro ¿Considerarías que éstas se han convertido en un sello de identidad de tus discos?
Yo siempre he tocado con gente, de hecho al principio no sabía si iba a ser yo sólo el que formara parte de Depedro o iban a unirse más compañeros. Desde hace 30 años he colaborado y compuesto música con gente. Me parece un ejercicio muy sano intentar ver lo que uno compone en ojos y en manos de otros porque se llega a más sitios. Compartir las cosas es lo que hace que tenga sentido. Hay una película muy bonita de hace unos años que se llama ´Océano salvaje` en la que el protagonista se da cuenta que nada tiene sentido si no se comparte.
Llevas tu música a muchos países. En diciembre visitarás Argentina y Chile, ¿qué es lo que más te gusta de tocar fuera de España? ¿Cómo es la respuesta del público?
Me gusta mucho salir fuera porque uno se nutre de amigos que ha ido sembrando por el planeta y es un placer el reencuentro. Tengo la fortuna de que las canciones funcionan de igual manera en cualquier lado del mundo. La gente canta, se emociona, salta o baila mis canciones igual que en España. Al igual que nosotros consumimos música que no es nuestra lengua materna, esto también pasa fuera.
Este verano publicaste tu primer disco en directo ‘Antes de que anochezca’ del concierto fin de gira en Madrid (enero de 2020) justo antes de la pandemia.
Sí, hicimos 3 días de conciertos en la sala Riviera y tuve la suerte de compartirlos con compañeros músicos muy queridos, fue muy emotivo. Así que decidí grabar el disco que además refleja muy bien la emoción que ocurrió justo antes de que el mundo se acabara, un mes y medio después se acabaron los conciertos. Yo fui lo suficientemente inteligente para grabarlo (risas).
El último concierto que diste en Murcia fue en el Teatro Romea con un aforo muy limitado, sentados y con mascarilla. Ahora regresas por todo lo alto, el 26 de noviembre en el Teatro Circo Murcia ¿Qué podemos esperar de este concierto?
Pues el sol entre los dientes porque vamos a darlo todo. Tenemos muchas ganas, vamos a tocar temas del último disco, pero sin olvidarnos de los clásicos porque hay muchos fans en Murcia y si no tocamos los temas clásicos acabamos en el pilón.
Con tantos discos, imagino que no será fácil preparar un ‘setilist’ para un concierto.
Hay 10 o 12 canciones que tienes que tocar porque forma parte emocional de la gente y eso es lo más bonito que te puede pasar. No podemos dejarlas fuera del repertorio. Estoy deseando tocar en Murcia, una ciudad que me ha recibido siempre con los brazos abiertos.
Laura A. de Cienfuegos Ballesteros
Naomi Alcaraz López
