Como es habitual en Murcia el día es perfecto para disfrutar de mi Yamaha D’elight.
Un día cualquiera en Murcia, es mejor con mi Yamaha D’elight
Además hoy es sábado, así que tengo todo el día para mí. Me acerco al centro a la zona de compras. Los sábados la Calle Platería son una locura, pero con mi moto no tengo problemas de aparcamiento. Me he pasado con las compras… un par de vaqueros, unas deportivas chulísimas y alguna cosa más. No pasa nada, mi Yamaha tiene un amplio maletero y además un ganchito delantero perfecto para las bolsas. ¡Ya es las una del mediodía! Había quedado en pasar a buscar Ana aunque es la hora de atasco pero tengo tiempo, la agilidad de mi scooter me ahorra esos minutos para llegar a tiempo a todas partes. Ana ya está sentada detrás, tan simpática con su casco rosa.
Vamos juntos a la Plaza de las Flores y aparcamos a un paso de nuestro bar preferido, disfrutamos de este maravilloso día en una terracita y como tenemos la moto decidimos ir a comer a la zona de Alfonso X. Está un poco lejos pero la aguja de mi Yamaha no baja y vamos muy cómodos, lo que me permite moverme por ciudad sin cansarme y sin molestias. Después de comer decidimos ir a pasar la tarde y tomar un café al lado del Santuario de la Fuensanta. Nuestro rincón favorito. Es una carretera un poco complicada pero la amortiguación en esta scooter nos proporciona gran seguridad y absorbe los baches.
Son las ocho, dejo a Ana en su casa, pero el sábado no ha acabado. Gracias a mi moto el día parece más largo y puedo hacer un montón de cosas. Me daré una ducha, en menos de una hora he quedado a cenar con unos amigos. No tenemos claro el plan, pero no importa. La versatilidad de mi Yamaha d’Elight me permite ir a cualquier parte.