Cariño son, Paola Rivero, María Talaverano y Alicia Ros y son una de las bandas pop más influyentes del panorama musical español. Sus melodías pegadizas y su música desenfadada, que no por ello carente de significado y complejidad, han cosechado multitud de críticas positivas, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, llegando a hacer retumbar con su música los valles de California en el Festival de Música y Artes de Coachella Valley, uno de los festivales más famoso del mundo.
Este viernes 29 de noviembre, a las 22:00, actuarán en la Sala Mamba! de Murcia con un álbum recién horneado y con ganas de hacer vibrar al público con su estilo personal. Hemos hablado con ellas para conocer un poco más de Cariño, de su forma de entender la música y de qué se esconde dentro de su nuevo disco Tanto por hacer.
Texto: José Miguel Lax Asís
P: Nuevo álbum prácticamente salido de la cocina hace poco más de quince días. Un disco quizás algo más calmado, pero con melodías que siguen siendo difíciles de sacarse de la cabeza, y una actitud y unas letras muy Cariño ¿Qué tal está siendo la recepción del nuevo disco por parte de los fans?
R: Pues la verdad que muy buena. Todo el mundo nos dice que le gusta mucho. No sabemos si están mintiendo o están diciendo la verdad, pero nos quedamos con lo bueno, vamos a pensar que no nos están engañando.
Es verdad que es un poco más calmadito. Hemos bajado bastante los BPM, pero también es porque lo necesitábamos un poco. Ya no somos esas niñas de veintipocos que éramos cuando empezamos. Ahora, además, escuchamos otra música y tenemos otras inquietudes. Así que ya el tercer disco tocaba bajar un poquito.
P: Os anunciasteis en redes unos meses antes con carteles de castings buscando a las nuevas Cariño ¿las habéis encontrado? ¿En este nuevo disco se encuentran una nueva Paola, Alicia y María o seguís siendo las de siempre?
R: Sentimos que más que encontrar a unas nuevas, nos hemos encontrado a nosotras mismas. Hemos intentado reconectar con nuestra esencia, la de cuando empezamos, y lo hemos hecho con las cosas que necesitábamos. Quizás es un poco egoísta porque es un disco muy nuestro, para escuchar nuestras necesidades, tanto individuales como colectivas con la banda.
Lo de los carteles en redes lo planteamos, no para buscar a otras para que nos sustituyan, sino que más bien queríamos evidenciar que somos personas, que cualquier otra persona podría estar en nuestro lugar. Eso era un poco lo que intentábamos contar.
P: Este disco presenta un formato más orgánico, más cerrado ¿Cómo ha sido el proceso de creación de este nuevo disco y que os ha llevado a ello?
Sí, este disco lo hicimos con los productores Lucas Elmalamía y Luis LaMadrid y con ellos en el estudio estuvimos pensando en que íbamos a hacer con el nuevo disco.
Nosotras teníamos un Google Drive con un montón de canciones y ellos nos empezaron a preguntar que cómo nos sentíamos, ver en qué momento estábamos, tanto como banda como a nivel personal. De ahí surgió un poco como todo este discurso.
Por ejemplo, en la canción Nada importa tanto hablamos de que al final lo importante es pasar tiempo con quien tú quieres y que eso realmente es lo que te llena. El éxito es súper relativo, tú puedes estar tocando en Coachella, pero también puedes estar en la maldita mierda, era un poco hablar de eso.
Realmente llegamos a la conclusión de que queríamos hacer el disco más pop posible. Teníamos ganas de quitarnos un poco la etiqueta del Tonti y dejar solamente el pop.
P: En referencia a esa etiqueta de Tontipop, que sobre todo se ve en grupos femeninos, y que se puede interpretar por alguien ajeno al género como algo peyorativo ¿Cómo os sentís con esa etiqueta? ¿Redefinir vuestro estilo musical es por huir de ella?
R: Puede que me equivoque, pero esta es una etiqueta que en su momento surgió desde el machismo y desde de lo peyorativo, aunque cuando nosotras empezamos, ese concepto, esa palabra, no nos parecía para nada malo. Todos los grupos que escuchábamos estaban clasificados con en esa etiqueta de Tontipop y nosotras lo abrazamos y nos encantaba. Que pasa, que a día de hoy estamos como un poco lejos de todo esto.
Ahora estamos más abiertas a otra música, después de seis años en esto nos apetecía simplemente hacer algo como mucho más pop, quitarnos de encima la palabra Tonti, que al final puede ser algo peyorativa. Aun así, nos encantan todas las bandas que están acuñadas con ese término, y de tonto no tienen nada. Son letras muy complejas.
P: Además del estilo propio de Cariño, que habéis querido plasmar en este disco, y de las cosas nuevas que escucháis. ¿Qué bandas os han influenciado para conseguir este estilo personal?
R: Cuando empezamos a preparar el nuevo disco nos dimos cuenta de que todas estamos escuchando cosas diferentes, pero había un disco que a las tres nos encantaba. Es el disco Postmorten, de Dillom, e intentamos coger eso como referencia.
A veces se puede ir a un mundo más urbano, que a María le encanta. Tiene canciones más de pop como 220, por ejemplo, que es una canción súper, súper pop y también pasa por el rock, el guitarreo, y un poco por ahí es por donde tiramos, la verdad. Tuvimos la suerte de trabajar con los productores Luis y Lucas, que son personas que trabajaron con Dillom en ese disco y que nos ayudaron en el nuestro disco.
P: En vuestra la canción No Quería Escribir Una Canción de Amor decís que queráis escribir una canción que no fuera de amor, “pero lo intento y no puedo, porque en el fondo no quiero” ¿Qué os lleva a no querer abandonar el amor en vuestras letras o a tenerlo tan presente?
R: En esa canción concretamente es María intentando escribir una canción que no fuera de amor, pero que no le salía. Hay bandas que no escriben de amor, por ejemplo, Los Punsetes, pero a nosotras nos parece complicado.
Casualmente esta canción es bastante curiosa. Estábamos en el estudio terminando los temas y teníamos una parte de la melodía y una parte de la letra, pero el estribillo no estaba y María empezó a enviarle WhatsApp a su madre para que nos ayudara a terminarla. Su madre no tiene nada que ver con la música, es profesora ya jubilada de infantil, y ella terminó esa letra. Ese estribillo es suyo. Y eso tiene que ver con todo el disco. A donde queríamos volver realmente con este disco era a pasar más tiempo con los nuestros. Con nuestros amigos, con nuestra familia.
P: Ahora que un artista musical o una banda parece que no sólo puede ser su música, que también hay que mantener activa una presencia en redes ¿Qué importancia tienen para vosotras estas redes sociales?
R: Buah, es una movida. Por una parte, es súper guay porque te puede abrir puertas y darte a conocer solamente con un video de TikTok o Instagram. Pero a la vez es un trabajo. Es literalmente un trabajo.
Para personas como nosotras que venimos de hacer canciones, aunque siempre hemos estado mucho en Internet, nacimos en esta generación nativa digital, y es una cosa muy normal para nosotras. Aun así, nos pesa un poco, porque sentimos como que hay demasiada demanda: Sube TikTok todos los días, sube Instagram todos los días. Somos un poco desastrosas con eso, la verdad, vamos según la semana. Hay semanas que se nos da increíble y semanas que se nos da como el culo.
P: En referencia al título del nuevo álbum, Tanto por hacer ¿Es una visión a futuro, una declaración de intenciones? ¿Qué os gustaría conseguir como banda?
R: Esto vino de una frase de Remedios Zafra en un ensayo que escribió sobre el fracaso. En él dice que todo está por hacer si lo miras desde abajo y viene un poco desde ese pesimismo, ese síndrome del impostor, ese miedo a hacer algo nuevo. De ahí viene el Tanto por hacer.
El todo nos quedaba como demasiado cerrado. El tanto viene un poco también sobre esto del éxito. ¿Éxito para quién? ¿Mucho o poco? Es todo tan relativo.
P: El viernes 29 estáis por la capital de la Región de Murcia ¿Qué va a encontrar el público que vaya a veros este fin de semana?
R: Pues vamos con un set, una puesta en escena, que creo que nunca hemos tocado con ella en Murcia. Desde hace un año llevamos batería y recientemente hemos incorporado a Zazo a los teclados también, vamos en formato full banda. Es un concierto súper orgánico. Hemos dejado atrás todas las baterías secuenciadas.
Es un show completamente nuevo. Y en sala, joder, que las salas molan muchísimo. Siempre es más divertido, como más en familia, tener a la gente delante. En Bilbao, que tocamos la semana pasada te das cuenta de que te lo pasas mucho mejor. Los festivales son guais, pero al final es un poco más frío. Es un escaparate muy grande. Las salas es un sitio más compartido y tocar tiene mucho más sentido.
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