La Torre de la Catedral de Murcia cumple 500 años desde la colocación de la primera piedra para su construcción en aquel 19 de octubre de 1521. Por este motivo vamos a repasar la historia de esta figura arquitectónica tan importante en la ciudad, en la Región y en toda España.
Las obras de esta torre campanario de la Catedral de Santa María, en la ciudad de Murcia, se vieron complicadas por diversos motivos, por eso no pudieron ser finalizadas hasta la década de 1790. Esto ha supuesto que en su construcción hayan intervenido múltiples arquitectos, comenzaron con los florentinos Francisco y Jacobo Torni, más adelante participaron Jerónimo Quijano, Juan de Gea, José López, terminando con Ventura Rodríguez y Pedro Gilabert, y este es el motivo por el que alberga varios estilos, desde el renacimiento al neoclasicismo.
La segunda torre de catedral más alta de España
Sus tres cuerpos principales, el cuerpo de conjuntorios y el de campanas y culminación de la torre. Así se forman sus 93 metros de altura que la sitúan como la segunda torre de catedral más alta de España.
El primer cuerpo de la torre es de planta cuadrada con una estructura y decoración que pertenecen a los modelos del renacimiento español. Este alberga la Sacristía Mayor de la Catedral de Murcia, la cajonería de madera, la bóveda de cuerno de vaca. Junto a la anteportada dispuesta ya en la nave catedralicia, que la ideó Jerónimo Quijano a modo de arco de triunfo.
La segunda parte está influenciada por las corrientes florencianas. Aunque sus candelabros en las jambas se relacionan con la tradición plateresca española junto al frontón triangular. Contiene el Archivo del Cabildo Catedralicio de la Diócesis de Cartagena.
La construcción del tercer cuerpo fue realizada casi 200 años después de las dos primeras figuras. En este se implanta el estilo barroco y destaca su ornamentación de baquetones cóncavo-convexos, perfiles mixtilíneos, esculturas de bulto redondo y decoración colgada. Es donde se ubica el reloj de la Catedral de Murcia, en sus interior se encuentra el Archivo de los libros cantorales o Sala de los Refugiados.
El cuerpo de conjuratorio está compuesto por cuatro construcciones a modo de palacetes rectangulares, situadas en las 4 esquinas superiores al tercer cuerpo. Coronados con unos clochetones piramidales de bandas que le contribuyen grandiosidad, sobre estos se levantan las esculturas de los cuatro santos de Cartagena. En su interior podemos encontrar la Sala del Lignum Crucis, una capilla que guardaba un Lignum Crucis. En el centro de esta sala está la escalera de caracol para llegar a los últimos cuerpos de la torre.
Los conjuratorios eran el lugar donde se celebraban los conjuros contra las tormentas. Un ritual que se dejó de celebrar a partir del año 1892. Su objetivo era ahuyentar las tormentas por los destrozos que provocan estas en las cosechas del campo, dejando graneros y pajares arruinados y árboles frutales arrasados. Era una forma muy asombrosa para protegerse de las lluvias. Hay varias catedrales en España que cuentan con estos conjuratorios, pero los de Murcia son de los más grandes de todo el país.
Por último, el cuerpo de campanas con un estilo entre el barroco y el rococó francés. Alberga las 20 campanas que contiene la torre. Y en la cumbre de la torre predomina el estilo neoclásico, con ese cuerpo octogonal abovedado con huecos circulares abiertos y una linterna de coronamiento.
Emblema de la ciudad de Murcia
La torre de la catedral se puede observar desde cualquier punto de la ciudad, incluso desde otras pedanías y desde el Santuario de la Fuensanta. En ella se alojan las 20 campanas de la Catedral de Murcia, estas han servido durante siglos para anunciar sobre celebraciones, festivos, guerras e incluso sobre las riadas del río Segura. Cada una de ellas tiene su propio nombre: San Agustín, Santo Tomás de Aquino, San Isidoro, María Madre de Dios, La Mora nueva, Santa María, Santa Bárbara mayor, Cristo, San José, San Leandro, San Patricio, San Pedro, Nuestra Señora de Belén, Santa Florentina, Santiago, Santa Bárbara menor, Fuensanta – la Catalana, Santa Águeda, La Nona – San Victoriano y San Antonio.
Sala de los secretos en la torre
Una de las curiosidades más populares sobre la torre es la de la sala de los secretos, también llamada la sala de los susurros o la casa del relojero (donde vivía el mismo antiguamente). Se trata de la sala donde se encuentra la antigua maquinaria del reloj de la Catedral. Su calificación como sala de los “susurros” se debe a su magnífica cúpula que encierra una acústica radiante.
Al colocarse en una de las esquinas de la sala, cara a la pared y susurrar algo muy flojito, el sonido se transporta por la cúpula hasta la esquina opuesta, donde se oye el susurro perfectamente. Y si, en cambio, nos situamos en el centro de la sala bajo la bóveda, se pueden escuchar todos los susurros que se tienen lugar en la sala, por muy bajo que hablen los presentes en ella.
Actividades por los 500 años de la Torre de La Catedral de Murcia
Con la finalidad de celebrar los 500 años de la torre, se han programado una serie de actividades.
Tendrán lugar varias conferencias para ahondar en la historia de la construcción de la torre y el momento del inicio de las obras. También habrá diversas actuaciones musicales en los alrededores de la torre y mucho más para posibilitar a los visitantes de la ciudad conocer mejor nuestra historia. Esta programación llegará a su fin con un concierto en la Capilla de los Vélez, el 17 de diciembre.
Hay que añadir que la Catedral cuenta con dos torres, la exterior que todos conocemos. Y la interior que sigue siendo un misterio para los murcianos. Por lo tanto, siguen habiendo lugares, rincones y anécdotas que la llenan de misterio que muchos desconocen sobre esta. También es la primera de los 10 monumentos más relevantes en la región que pueden conocer en este artículo.
