Traje huertano, ¿tradición o modernidad?
El Bando de la Huerta es el nombre que recibe el día grande de las fiestas de la ciudad de Murcia. Se enmarca dentro de las llamadas Fiestas de Primavera, celebradas la semana posterior a Semana Santa. La jornada es en sí toda una exaltación de las tradiciones huertanas.
La gran mayoría de los murcianos salen a la calle durante todo el día, arreglados con el traje típico local. La Indumentaria Tradicional de la Huerta de Murcia tiene sus raíces en los trabajadores y los aristócratas de las civilizaciones que han pasado por la zona a lo largo del tiempo. Pero en los últimos años los jóvenes especialmente han abandonado la tradición. Muchas mujeres se visten ahora de hombre huertano alegando una mayor comodidad, ya que el traje de mujer pesa bastante. Otro gran número de jóvenes ya no usan esparteñas o no llevan el traje al completo. Este hecho ha sido criticado por muchos amantes de la tradición y comprendido por otros.
El traje huertano tradicional masculino consta en primer lugar de Zaragüeles y calzones. Los zaragüelles son unos calzones anchos. Están confeccionados en lienzo o lino, de color generalmente blanco y nunca sobrepasan tres dedos por encima de la rodilla. Y el traje de gala llevaba pantalón o calzón, no zaragüel. Normalmente era de paño o de terciopelo, y del mismo color que la chaquetilla. Este pantalón de lujo, cubría hasta la mitad de la pierna. En el extremo inferior tenía dos aberturas decoradas con botones de plata. La camisa era una prenda muy parecida a la que se usa en la actualidad. Podían estar decoradas con alforzas, puntillas o vainicas. Su color solía ser el blanco y muy amplias para facilitar los movimientos. La cintura del hombre está cubierta por la faja, por al menos dos vueltas de una tira de tejido, más o menos ancha, de color. Servía para sujetar los zaragüelles o calzón, y para que no se salieran los faldones de la camisa. Más tarde se convertiría en un adorno más que una prenda funcional. Por otro lado tenemos el chaleco. Es una prenda abierta, con solapas, sin cruzar. Carecía de mangas. La parte trasera era de color oscuro, mientras que la delantera se decoraba con sedas y colores más vivos. O una chaquetilla hasta la cintura, de colores generalmente oscuros. La parte delantera se adornaba con alamares de seda y se bordeaban con pasamanería. Normalmente se llevaba abierta para lucir el chaleco que estaba debajo. Las calcetas eran utilizadas por mujeres y hombres, pero había ciertas diferencias. Las calcetas del hombre nunca sobrepasaban la rodilla, sin embargo las de la mujer llegaban hasta el muslo.
Pero sin duda si existe una prenda de vestir que ha diferenciado clases sociales en la Región de Murcia son las esparteñas. Eran confeccionadas con cáñamo o esparto, y las utilizaban gentes humildes. Parece ser que las esparteñas y las abarcas son el calzado más antiguo de España. Confección de las esparteñas.
Si hay algo que define el traje huertano femenino en Murcia es la falda, llamada comúnmente Refajo acompañada de una chambra o camisa. En las zonas frías de la Región de Murcia la mujer solía vestir refajos de lana. En cambio en las zonas cálidas el material con el que se realizaba esta prenda era algodón.
El delantal es una prenda parecida a la actual, que se colocaba encima del refajo. Abundaban los de seda, aunque dependía de la calidad del traje. Los más extendidos son de raso bordados con lentejuela y pedrería, anudados a la cintura de la mujer con un gran lazo zapatero cuyas puntas, desiguales, solían bordarse y disponerse al lado izquierdo de la cintura. Otros delantales, posteriores, se confeccionaron en finas telas de lino con adornos de vainicas, entredoses, alforzas, etc.
La faltriquera era una especie de bolsa o saquillo. Se sujetaba a la cintura mediante cintas de algodón, y solía guardarse en ella el dinero y algunos útiles de uso cotidiano. Encima de la camisa podemos observar la armilla o jubón, Se trata de una chaquetilla con mangas largas, generalmente de terciopelo o raso negro. Se ajustaba al talle y llevaba el cuello cerrado.
El manto servía en un principio para protegerse del frío, pero terminó siendo una prenda de adorno, decorativa, que incluso podía diferenciar las clases sociales. También tenemos la manteleta, un pañuelo triangular, que se puede cruzar en la parte delantera. La punta del ángulo central está redondeada, y toda la pañoleta está contorneada con puntilla fruncida. También puede ser artículo de lujo. En ese caso se decoraba de forma distinta según gustos de la clase popular, o de la aristocracia.
Entre los aderezos para el cuello y su regazo hallamos los collares y gargantillas. Algo que ha llegado hasta nuestros días, y que ha tenido diversas modas es la cinta de terciopelo negro con un adorno colgante. Y no podemos olvidarnos del peinado, destacando el moño picaporte, pelo recogido, con la frente despejada, es un clásico dentro de la variedad de peinados de la Región de Murcia. Y el Peinado redondo. Se trata de otro tipo de moño, pero en este caso la mujer se peina con la raya en medio y se recoge el pelo atrás en un moño redondo o rodete. Al igual que con el moño picaporte, las mujeres adornan el moño con uno o dos ramilletes de flores.
Y vosotros, ¿preferís el traje tradicional o uno más actual?