Os presentamos algunas las actividades más divertidas y originales para hacer con niños un día de lluvia en la provincia de Pontevedra
Hay miles de actividades para hacer con niños, pero el problema viene cuando se trata de un día de lluvia. No es fácil saber qué hacer con ellos. No se puede salir a la calle a dar un paseo o a que los niños jueguen, pero tampoco queremos quedarnos todo el día en casa sin hacer nada. Por eso te proponemos algunos planes que se salen de lo común, tanto para ti como para tus hijos, en los que los que seguro se lo pasarán en grande y en los que tú también puedes participar. Podréis pasar un día en familia estupendo.
Jump park
Ir a un jump park es un buena opción si lo que quieres es que los niños descarguen toda su energía y a la vez se lo pasen bien. Se trata de parques de camas elásticas en los que hay todo tipo de atracciones: toboganes gigantes, tirolinas, telas de araña, escalada, bolas de choque, piscinas de espuma… y mucho más. Cada parque tiene sus propias atracciones. Todo está adaptado con el máximo cuidado y acolchado para que no haya ningún accidente.
En la provincia de Pontevedra están en Vilanova de Arousa o en Vigo. El circuito está adaptado a todas las edades, así que si quieres puedes entrar con tus hijos. Si quieres ver los toros desde la barrera, hay una zona de cafetería para tomar algo mientras los niños están dentro.
Scape room
Los scape room son salas cuyo objetivo es salir de ellas. A través de diversas pistas que te dan y que según avanza el juego vas descubriendo tú mismo, resuelves acertijos, combinaciones de números, lugares donde hallar más pistas… Es un juego que fomenta el uso del razonamiento y de la lógica para resolver las pistas. Con cada pista estás más cerca de lograr salir de la sala.
Suele haber varias temáticas sobre las que gira el juego en cada scape room, y tú puedes elegir la que más te guste, así como el tiempo que quieres estar. También hay varios niveles de dificultad (bajo, medio o alto) para adaptarse a todas las edades. Hay varios en la provincia de Pontevedra, repartidos entre Vigo y Pontevedra.
Rocódromo
La escalada es un deporte que le suele llamar la atención a los niños, sobre todo a los más inquietos. Es probable que alguna vez tus hijos se hayan subido a árboles, vallas u otras cosas, pues bien, ahora tienen la oportunidad de hacerlo de forma segura. Se requiere fuerza y habilidad, pero hay circuitos de todo tipo: infantil, de nivel bajo, medio o alto, pero siempre con la seguridad suficiente para que no haya riesgo de que los niños se puedan hacer daño. Por toda la provincia hay rocódromos a los que puedes ir, desde Pontevedra hasta Vigo, Ponteareas, Porriño, Marín o Tui.
Montar a caballo en cubierto
Un día de lluvia puede ser perfecto para aprender a montar a caballo. Algunas hípicas tienen pista cubierta, en la que puedes montar sin mojarte. Si es la primera vez que montan, servirá para entrar en contacto con el caballo, no tenerle miedo y aprender los pasos básicos de la equitación. De esta manera, la próxima vez los niños tendrán más controlada la situación, se verán más confiados a la hora de montar e incluso podrán dar un paseo por fuera.
Las hípicas suelen estar en medio de bosques o montes, por lo que supone una oportunidad para estar en contacto con la naturaleza y claramente con los animales. Además, antes y después de la clase los niños pueden visitar a todos los caballos, interactuar con ellos, dándole de comer, cepillándolos o simplemente acariciándolos. Seguro que los niños pasarán una tarde inolvidable. Puedes encontrar una hípica con pista cubierta en varios puntos de la provincia: Vilagarcía de Arousa, O Grove, A Estrada, Redondela…
Patinaje
Lo ideal es ir a patinar sobre hielo, ya que los niños lo encuentran más novedoso y tienen más ganas de probarlo. Pero sabemos que es difícil encontrar una pista de hielo si no estamos en diciembre o enero, por lo que la otra opción sería ir a un centro de patinaje. Es ideal también si quieres enseñarle a tus hijos a patinar, hay distintas ayudas para aquellos que no saben o que no se les da muy bien patinar.
Es una actividad que puede hacer con toda la familia al completo y que ayuda a trabajar el equilibrio y a la orientación. Al estar en constante movimiento los niños acabarán cansados al final del día, por lo que tus hijos dormirán toda la noche del tirón. Como decíamos, si estás en diciembre o enero es fácil de encontrar una pista de hielo cerca de ti, si no puedes ir a Vigo o Arcade.
Centro de realidad virtual
La realidad virtual es algo que a todos nos coge de sorpresa, algo nuevo que pocas personas (relativamente) han probado. Probar los distintos aparatos de realidad virtual es toda una experiencia tanto para niños como para adultos. Nos podemos encontrar con estos aparatos en algunos centros comerciales, pero centros de realidad virtual como tal hay muy pocos. En la provincia de Pontevedra solo hay en Vigo.
Ofrecen miles de experiencias y para todas las edades. Simuladores de conducción, de montaña rusa, incluso scape rooms virtuales, y mucho más. Hay multitud de juegos en los que puedes sentir todo tipo de emociones y situaciones: caerte por un rascacielos, bucear en la inmensidad del océano, ir al espacio, jugar a diferentes deportes… Sentirás que estás en un auténtico videojuego.
Ir a la granja
Si lo que quieres es pasar un día en medio de la naturaleza y animales este es tu plan. Hay varias granja – escuela por toda la provincia de Pontevedra que ofrecen visitas guiadas con diferentes actividades incluidas. Tus hijos podrán ver animales que quizás no están acostumbrados porque no están en la ciudad, como por ejemplo burros, ovejas, cabras, vacas, conejos… También aprenderán sobre ellos y harán labores como darle de comer. Se sumergirán por completo en el mundo agrícola.
Estas granjas, a su vez, tienen espacios de juego infantil o hacen diferentes talleres que tienen que ver con lo rural. Hacer pan, rosquillas, queso, plantar semillas, o actividades que tienen que ver con el medio ambiente y el reciclaje. La mayoría de actividades son bajo techo, pero te aconsejamos llevar botas y chubasquero, ya que quizás haya que salir para ir de un granero a otro.