Conoce el Camino de Santiago Portugués, uno de los más transitados por los peregrinos, y que pasa por unas 20 localidades gallegas
A pesar de que el Camino de Santiago Portugués, como su propio nombre indica, comienza en Portugal, nuestro punto de inicio será en Galicia, concretamente en Tui. El Camino ofrece unas panorámicas y unos paisajes naturales espectaculares que te dejarán con la boca abierta. Grandes bosques, tierras de cultivo tradicionales, ciudades históricas pequeñas aldeas y pueblos rurales… En esta ruta por el interior de la provincia de Pontevedra y parte de A Coruña te adentrarás en una Galicia profunda y mágica.
Otra opción es realizar el Camino Portugués por la costa.
Empieza el camino…
La primera etapa comienza en la frontera con Portugal, desde Tui hasta Porriño. Son un total de 18,1 kilómetros de baja dificultad que se recorren en apenas 3 horas y 35 minutos.
El Camino te adentra en Tui, con las callejuelas y pasadizos de su noble casco histórico, presididos por la catedral gótica de Santa María. También nos encontramos con el convento de las Claristas y la iglesia prerrománica de San Bartolomeu. En el tramo Ponte das Febres – As Gándaras de Budiño está la capilla de A Virxe do Camiño y el emblemático puente de San Telmo (Ponte das Febres). Tras andar un poco más puedes ver a lo lejos las canteras de granito de Orbenlle, conocido como «granito rosa», que se exporta a diferentes países.
La segunda etapa comprende desde O Porriño hasta Redondela, pasando por Mos y O Souto. En esta etapa la dificultad sigue siendo baja y el camino nos da un pequeño respiro, con solo 16,4 kilómetros por delante que se hacen en 3 horas y 10 minutos.
Tras dejar atrás O Porriño y adentrarnos en Mos, una cruz de piedra con la inscripción «Camiño de Santiago» marca el inicio de la Rúa dos Cabaleiros, que te lleva al conocido cruceiro del mismo nombre. Por el lugar de O Enxertado, con el valle al este, llegamos en ligero ascenso a la capilla de Santiaguiño de Anta, un sencillo monumento rodeado de un bonito robledal. Después un miliario romano- hito indicador en millas romanas, que formaba parte de la Via XIX, que unía Braga y Astorga- nos encamina a Redondela. Estos últimos kilómetros se caracterizan por sus bosques de pinos y eucaliptos.
En este punto el Camino Portugués por la costa y el tradicional se enlazan, siguiendo la misma ruta hasta Santiago. Es el turno de la etapa Redondela – Pontevedra, pasando por Arcade y Bergunde. Por delante, 18,2 kilómetros de una dificultad media, que se tardan en recorrer una media de 4 horas y 35 minutos.
La etapa arranca con unas vistas privilegiadas de la ría de Vigo, con el puente de Rande y las islas San Simón y Santo Antón de fondo, acompañadas por decenas de bateas que flotan en el mar. Y si justo llega el amanecer en ese momento la estampa es insuperable. Al llegar al municipio de Ponte Sampaio te sumerges en una villa histórica, con el mítico puente medieval y los caminos de tierra y empedrados, con tramos de la propia vía romana XIX. De camino a Pontevedra te encuentras con la capilla de Santa María, Toeza, Casal do Río y O Marco. Una vez llegados a la ciudad, podrás disfrutar de su casco viejo y del santuario de la Virgen de la Peregrina.
Y estamos en el ecuador del Camino de Santiago portugués y la próxima etapa es Pontevedra – Caldas de Reis. Es otra de las más largas del camino, con 23 kilómetros en total que se superan en al rededor de 5 horas y 45 minutos, con una dificultad media.
Tras cruzar el río Lérez, se bordea la marisma de A Xunqueira. Después de unos kilómetros, en Santa María de Alba podrás ver la capilla de San Caetano, rodeada de bosques frondosos como el de Reiría y Lombo da Maceira. A lo largo de esta ruta te encontrarás con varios ríos y puentes de piedra preciosos y fervenzas como la de Segade. Al pasar por delante de la iglesia de Santa María ya estás en Caldas, villa termal en la que podrás relajarte después de la caminata.
Avanzamos hasta la quinta etapa, esta vez de Caldas de Reis a Padrón, pasando por Carracedo y San Miguel de Valga. Son 18,7 kilómetros de dificultad media y un tiempo aproximado de 4 horas y 45 minutos.
Ya hacia el final de la ruta está el monte Castelo, con profundos bosques bañados por el río Valga y acompañados de antiguos molinos. Una panorámica espectacular. Después, desde el mirador de Pino Manso podrás contemplar una amplia vista del valle del río Ulla. Pontecesures es la siguiente parada, donde el camino te lleva por el barrio más antiguo de la villa. Tras cruzar el puente romano pasarás de estar en la provincia de Pontevedra a estar en A Coruña.
Y por fin, la última y más esperada etapa: Padrón – Santiago de Compostela. Esta vez el camino nos vuelve a dar un respiro, la dificultad baja y solo quedan 24,8 kilómetros para llegar, más o menos 5 horas andando.
Salimos de Padrón por el municipio Iria Flavia, ciudad romana y sede episcopal hasta el siglo XI, y pasamos por la fundación del Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela (enterrado en frente). Tras atravesar el valle del Sar llegamos a O Milladoiro. Su nombre proviene de «humilladoiro», refiriéndose a donde los peregrinos se «humillaban» o arrodillaban al ver por primera vez la catedral. Con la catedral a vista, el camino se interna por el casco viejo de Santiago y por la Praza das Praterías llegamos a nuestro destino: la catedral de Santiago de Compostela.