La provincia de Pontevedra es una región con riqueza arqueológica, fascinante patrimonio cultural, con pueblos pintorescos y bellos, paradisiacas playas, una deliciosa gastronomía, fiestas tradicionales únicas y con rincones repletos de valor y patrimonio tanto histórico como cultural. Historias, curiosidades y leyendas, infinitos son los secretos e historias que guardan estas tierras. Por ello, te ofrecemos las 1o curiosidades de Pontevedra que seguro que te sorprenderán.
Descubre las 10 curiosidades de Pontevedra que te sorprenderán y seguro que no sabías
Único parque nacional marítimo de España
Aguas cristalinas, arenas finas, extensas y paradisíacas playas… Desde la Ría de Arousa hasta la Ría de Vigo, encontramos el Parque Nacional de las islas Atlánticas, formadas por las islas Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada, que ofrece paisajes incomparables y guarda una impresionante biodiversidad, en la que se crea un gran mosaico de naturaleza, tanto en tierra como en sus fondos, llenos de las más preciadas y variadas riquezas ecológicas y paisajísticas.
Mayor bosque de secuoyas de Europa
En el municipio de Poio descubrimos la mayor concentración de secuoyas rojas californianas en Europa. Es conocido como el Bosque de Colón, ya que en 1992 el presidente estadounidense George Bush regaló medio millar de ejemplares al territorio pontevedrés, con motivo del 500 aniversario del descubrimiento de América por Cristobal Colón. Esta maravilla natural se encuentra a 435 metros sobre el nivel del mar, cerca de la costa Atlántica y con la mirada puesta en el continente americano.
Arte rupestre
La región alberga una de las mayores concentraciones rupestres de Europa en sus tierras, desde grabados y restos arqueológicos hasta petroglifos, entre otros. Destaca el petroglifo más grande de Galicia en A Laxe do Barón, los grabados de la Laxe do Cuco, de la Pedra do Lombo da Costa y de la Pedra das Ferraduras, el Parque Arqueológico de Campo Lameiro y las salas de arqueología del Museo de Pontevedra, entre otras muchas más ubicaciones.
Las Rías más antiguas
Entre Baiona y Fisterra se abre un paraíso natural, las Rías Baixas. Son las más antiguas de Galicia ya que datan de hace 110 millones de años, mientras que las altas tienen 24 millones de años. En las Rías Baixas, existen numerosos lugares para descubrir y en los que detenerse, por lo que en muchas ocasiones, puede resultar costoso decidirse por uno. Por ello, presentamos una escapada inolvidable con vistas al Atlántico, para descubrir la riqueza, belleza y variedad de su medio natural, su amplia gama de productos del mar y de la tierra y su inmenso patrimonio de historia y arte.
Hogar de piratas y corsarios
Las costas gallegas, con puertos comerciales boyantes, sufrieron una desprotección defensiva durante décadas de los ataques de los normandos, vikingos, turco-berberiscos, moriscos, ingleses, franceses, piratas y corsarios. Durante el SXVI, y debido a la pujanza de los puertos comerciales, en concreto por la pesca y el comercio de vino, la costa gallega se convierte en objeto de corso y de guerra.
Pontevedra, siendo la segunda provincia gallega con más kilómetros de costa y un estilo de vida tan arraigado al mar, se convierte en punto clave de piratas y corsarios, fuente de riqueza y lugar perfecto para el descanso, siempre al abrigo de las inclemencias del tiempo.
Conocido como «el pirata más sanguinario» o «el último pirata del Atlántico», Benito Soto Aboal consiguió la fama mundial por sus abordajes, robos y asesinatos. Benito Soto, el gran pirata que inspiró La canción del pirata de José de Espronceda, nació en Pontevedra, concretamente en la actual Casa das Campás, donde cuentan que aún se conserva el gran motín. Se trata de la tercera construcción más antigua y mejor conservada de la ciudad.
Otro sonado pirata, y uno de los azotes de nuestros barcos, tanto civiles como militares, fue el corsario inglés Francis Drake que fue explorador, comerciante de esclavos, político y vicealmirante de la Marina Real Británica.
La villa marítima mejor fortificada del momento era Baiona, y fue la única población que atrevió a desafiar a Francis Drake en 1585. En concreto el 7 de octubre el corsario desembarca en la playa de Santa Marta para la toma de la ciudad. Entre tanto el Conde de Gondomar y Diego Sarmiento de Acuña logran reunir 5.000 hombres armados y 200 caballos en la fortaleza de Monterreal. El inglés desiste de la toma de Baiona y se convierte en el primero y uno de sus más sonados fracasos.
La flota de Drake, vuelve a Galicia cinco años más tarde con Antonio «El Bastardo», que intenta arrebatar la corona de Portugal a Felipe II, y en busca de un objetivo más vulnerable cae sobre A Coruña en mayo de 1589, «destruyendo su pescadería, la parte más activa de la ciudad, y golpeando durísimamente el sólido castillo que forma su isla urbana, a la vez que saqueando y quemando sus entornos», aunque el ataque no se puede decir que fuera un éxito porque abrieron una brecha en la muralla pero no consiguieron tomar la ciudad.
Como Baiona estaba fortificada Drake fija su siguiente objetivo en la ciudad de Vigo. Y así, apenas un mes después del asalto de A Coruña «el 29 de junio de 1589, se divisa en las islas Cíes la armada de Drake con unas 140 naves. Las tropas del pirata entran en Vigo el día de San Pedro sin encontrar apenas resistencia. Se intentan reclutar a los vecinos y muchos vigueses se refugian en el Castro y desde A Gandariña logran matar a unos trescientos invasores en una guerra de guerrillas, Luis Sarmiento ahorca allí mismo a un grupo de ingleses. En la ciudad murieron más de 500 personas y 570 casas fueron arrasadas.
El corsario y sus tropas también destruyen también el monasterio de San Miguel en la isla de Tambo y logran descansar y saquear Poio, población que carecía de defensas. Sir Francis Drake fue para los ingleses un héroe y para los gallegos un pirata.
Las cascadas más altas de Galicia
En Silleda, encontramos el salto de agua más espectacular de la provincia de Pontevedra y… ¡de Galicia! La cascada de Toxa es famosa por su caída vertical de más de 30 metros, que la convierte en la más alta de la comunidad. En el entorno existe, asimismo, un mirador con formidables vistas hacia la cascada y el monte que la circunda.
Primera fábrica de salazón de pescado
En A Lanzada, Sanxenxo, encontrarás yacimientos de lo que data que fue la primera salina marina de la época romana. La provincia de Pontevedra es una de las capitales de la industria conservera, por lo que numerosas conserveras de relevancia histórica se reparten por el territorio como la antigua fábrica de Massó en Cangas o la de Goday en la Illa de Arousa.
En el casco antiguo de Vigo, junto al antiguo borde marítimo, se documentaron hasta tres factorías destinadas a la producción de pescado en salazón, aunque también es probable que se elaboraran salsas de pescado y otros productos derivados. Estas fábricas formarían parte de un barrio productivo- industrial más grande ubicado en este sector del vicus.
Las factorías estuvieron activas entre los siglos I d.C. y los III/IV d.C., al mismo tiempo que el complejo salinero de O Areal, que proporcionaría la materia prima necesaria, junto con el pescado, para su producción. Juntas constituían una red industrial que se extendía por toda la bahía de O Areal a lo largo de más de 1.5 kilómetros.
La factoría de Marqués de Valladares, la mejor conservada, contaba con al menos 5 grandes tanques cuadrangulares con muros de piedra y cerca de 2 metros de profundidad, organizados alrededor de un espacio central de trabajo. Completando las instalaciones, había un sistema de canales que proveía agua dulce desde dos pozos necesaria para el proceso productivo. Aparentemente de mayores dimensiones era la conservada en la Plaza de Compostela, donde salieron a la luz 11 tanques y un sistema de canalización asociado.
Después de destripar y cortar el pescado, este se sumergía en los tanques en una solución de salmuera para su maceración durante 20 días. Tras este tiempo, estaba listo para su consumo y comercialización, almacenándose en ánforas o barricas.
La Galicia señorial
La riqueza arquitectónica, cultural y botánica de los pazos de Pontevedra permite descubrir el modo de vida de las familias nobles gallegas hace más de tres siglos. Hoy muchos de ellos albergan museos, bodegas y jardines de visita pública. Una provincia repleta de historia arquitectónica, tres de los más reconocidos son el Pazo de Fefiñáns, de Rubianes o de Ulloa, donde la escritora Emilia Pardo Bazán escribió parte de su obra: Los pazos de Ulloa.
Castaños y robles más altos de Europa
En la Fraga de Catasós, a las afueras de Lalín, encontramos castaños centenarios de alturas inexplicables. Sus árboles, protegidos bajo la figura de Monumento Natural, ahora crecen orgullosos hacia el cielo y pasan por ser de los ejemplares más altos de Europa; Robles y principalmente castaños que alcanzan los 30 metros de altura y cinco de perímetro. Un corto paseo alfombrado de hojarasca nos llevará a conocer los rincones íntimos de esta fraga, reducto del bosque caducifolio que antaño cubría buena parte de la geografía gallega.
Tierra de tesoros
En el Museo de Pontevedra se puede disfrutar del Tesoro de Caldas de Reis, un conjunto prehistórico de piezas de oro que fue hallado en 1940. Se trata del tesoro prehistórico cuyo peso en oro es el más elevado de los que han sido hallados en la península ibérica. El también denominado Depósito das Silgadas, es un conjunto de 41 piezas, formado por un total de 15 kilos de oro de más de 20 quilates, perteneciente a la Edad de Bronce galaica, del período entre 2.250-1500 a.C.