Escenarios al volante. Descubre las Rías Baixas por diferentes rutas de carretera y miradores para conocer la provincia de una manera diferente, pausada, y saborear un viaje con tranquilidad y sin premura.
Escenarios al volante; Ante todo y sobre todo, las Rías Baixas son paisaje….
Nexo de unión entre tierra y mar, de azul y verde, de paisaje e historia. Desde Monte Louro en Muros hasta la desembocadura del Miño, Galicia guarda una tierra para recorrer con calma. Bordear la costa a través de secretos que merecen ser disfrutados, y desnudarlos para sorprenderse de los escenarios que esconden y de lugares insólitos. Eso es Escenarios al volante, una guía para descubrir diferentes rutas y conocer las Rías Baixas de una manera diferente.
Ríos, acantilados, miradores, bosques, montañas, islas, viñedos… Un sinfín de rincones a los que acercarse por carreteras espectaculares. Para saborear Rías Baixas con tranquilidad y sin premura, presentamos una selección de rutas insólitas por carretera que te llevarán a paisajes que conquistarán tu mirada.
Porque la provincia de Pontevedra merece ser disfrutada con calma, deteniéndose para dejarse sorprender por los escenarios, explorar sus espacios más íntimos y los lugares más desconocidos
‘Escenarios al volante’ son itinerarios de costa e interior para descubrir una provincia donde reina el azul y el verde. De seguir la línea que ha marcado el mar en su fusión con la tierra, creando lugares repletos de vida. De colores que se transforman según las temporadas, donde también reinan los ocres y la luz dorada al atardecer.
Un mismo recorrido puede convertirse, dependiendo del momento, en un escenario único. Ya que cuando llega el otoño, los bosques se pintan de multitud de colores dorados y marrones, o, con la llegada de la primavera, las flores inundan los prados y montes y los bosques se cubren de hojas de diversas tonalidades de verde. Para adentrarse en ellos nace esta propuesta. Una iniciativa que hará tanto que el visitante pueda recorrer estas rutas como aventurarse a descubrir sus propios itinerarios. Porque cada viaje es un proceso único y personal.
Una experiencia que te abrirá a sensaciones diferentes para cada persona y cada lugar, abiertos a la evocación de esta tierra que es paisaje y paraíso
De cabo Udra a cabo Home
Un paisaje costero de acantilados, que conserva los restos de un castro, abundantes playas y calas, el cabo Udra es un espacio natural en la ría de Pontevedra que comparte entrada con la ría de Aldán y frente a la Illa de Ons. A lo largo de ella, el viajero encontrará playas cristalinas, elementos como el Arco da Condesa o Arco do Mouro, o la iglesia de Hío, cuyo cruceiro es uno de los más relevantes de Galicia. Desde este punto, dirige hacia la Costa da Vela, pasando por las playas de Nerga o Barra, y continuando hacia Donón, donde encontraremos A Buguina, una escultura en forma de caramujo que marca el inicio de la Costa da Vela, con abruptos acantilados, 3 faros y varias calas. Continuando el camino, el monte de O Facho, un mirador natural sobre las islas Cíes, que destaca por sus indescriptibles puestas de sol, su castro y un santuario galaico-romano.
Del monte Cepudo al monte Aloia
El recorrido conecta las Rías Baixas con O Baixo Miño. El monte Cepudo presume de ser una de las mejores vistas de la ría de Vigo, con la isla de Toralla en primer plano, las islas Cíes y amplias vis- tas del litoral.
Con grandes panorámicas a lo largo de todo el trayecto, el camino hasta Aloia deja estampas como la de Chandebrito, un conjunto de alto interés histórico, natural y etnográfico; Vincios o la sierra de O Galiñeiro, una cadena motañosa que se extiende por los municipios de Vigo, Gonodmar, O Porriño y Tui hasta llegar al monte de destino. Su geomorfología le otorga gran singularidad, especialmente con A Cova da Becha o A Lapa da Moura, así como por sus yacimientos: castros, mámoas y petroglifos.
Las 750 hectáreas que componen el parque natural del monte Aloia guarda una gran variedad de especies autóctonas y exóticas, además de patrimonio como la ermita de San Xiao y San Fins del S. XVI, el castro del Alto dos Cubos, y la Muralla Ciclópea.
En la cima, el premio de contemplar los los paisajes de O Baixo Miño, los ríos Louro y Miño que hace de frontera natural con Portugal y llegando al mar en el monte de Santa Trega.
De Baiona a Santa Trega
El recorrido une Baiona y A Guarda, transitando por uno de los itinerarios paisajísticos más hermosos de la costa. Baiona es el punto de partida. Pueblo marinero con un casco histórico declarado Conjunto Histórico-Artístico. Su fortaleza de Monterreal es su referente patrimonial.
La ruta deja atrás vistas de las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa, o de los pueblos de Nigrán, Monteferro y las islas Cíes. A lo largo del trayecto subirás hasta los 654 metros de altura, donde la sierra de A Groba coge fuerza hasta un mirador continuo hacia el azul del mar y el verde de la montaña. Pero también bajarás hasta los 287 metros, donde Oia, con su majestuoso monasterio de Santa María, declarado Monumento Nacional, posee también el mirador Cano dos Mouros, que destaca por su castro y permite contemplar parte de la costa.
Y en A Guarda, se levanta el vértice de unión del océano Atlántico y el río Miño en su desembocadura, con diferentes vestigios como petroglifos, la ermita de Santa Trega y su castro, uno de los más visitados de Galicia. que emociona con sus vistas panorámicas.
De O Suído a O Cando
Las sierras de O Suído y de O Cando conforman la dorsal Galega, sistema montañoso que sorprende por su paisaje y patrimonio.
La ruta comienza en Avión, entre robledales y aldeas hasta llegar a Rodeiro, el inicio de la sierra de O Suído.
Entre los lugares que dejarás atrás se encuentran espacios con vistas inigualables, bosques autóctonos y rocas de curiosas formas.
En Covelo destacan los 1151 m del mirador Faro de Avión, el punto más alto de la provincia, donde el valle del Tea se contempla amplio, con vistas a la sierra de O Suído.
Bajando de O Suído por tierras de A Lama, la llegada a la capilla y robledal de As Ermidas marca la dirección hacia la sierra de O Cando. La sucesión de aldeas de arquitectura tradicional nos conduce por el valle del río Verdugo hasta A Barcia do Seixo.
El robledal de Os Prados es un bosque autóctono entre las aldeas de Pigarzos y A Grifa. El río de A Xesta articula el espacio con diversos arroyos como el Batán, Corcovada o Xu- bancas, donde está la ermita de Os Prados.
La sierra de O Cando cuenta con varios elementos de interés, ecológicos y paisajísticos, pero logra su singularidad en el monte de O Seixo, presidido por su cruz. A partir de ella aparecen rocas de curiosas formas: Portalén, con forma de puerta, el Marco do Vento, con más de 5 m de altura cual menhir o la capilla de Santa Mariña.
Las vistas pueden disfrutarse desde diversos puntos de la sierra, pero con especial atención desde el mirador de las Tres Rías, el final del recorrido. Desde aquí se pueden distinguir las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo, el puente de Rande o las islas Cíes.
Mirador da Cruz de Lobeira
Vilanova de Arousa
La ría de Arousa es un vergel entre el conjunto de las rías gallegas. Su mirador disfruta de vistas de la ría y de la Illa de Arousa, con la sierra de O Barbanza al fondo, además del interior de la provincia, la península de O Salnés y la isla de Ons. Además su antigua ocupación atestigua la presencia castrexa y de mámoas, entre otros.
Mirador Con da Siradella
O Grove
O Grove, una pequeña península de la ría de Arousa, con la playa de A Lanzada como punto de unión. En el mirador de Con da Siradella, con 165 m, destacan los conjuntos de bolos graníticos y los afloramientos rocosos de curiosas formas, permitiendo vistas de 360 grados, con una buena perspectiva del istmo y de la playa de A Lanzada.
Mirador de Cotorredondo
Vilaboa
Cotorredondo es un espacio natural del Morrazo perteneciente a los municipios de Vilaboa, Marín y Moaña. El lago de Castiñeiras articula un conjunto que destaca por su variedad arbórea y por su aula de la naturaleza. Desde el mirador, a 550 m de altitud, se dispone de una amplia perspectiva de la ría de Vigo, destacando la ensenada e isla de San Simón, además de las vistas a las rías de Pontevedra y Arousa.
Mirador A Fracha
Pontevedra
El monte de A Fracha es un parque forestal con área de ocio y diversos senderos. Su mirador abarca las rías de Pontevedra y parte de la ría de Vigo, destacando las vistas de la ciudad de Pontevedra.
Mirador A Caeira
Poio
Las mejores vistas de la ciudad del Lérez pueden ser encontradas en A Caeira. Su mirador permite una completa vista panorámica del paisaje urbano de la capital de las Rías Baixas, donde además su área arqueológica permite realizar una vi- sita al conjunto de petroglifos de la zona.
Mirador A Peneda
Soutomaior
Con una singular forma y visible desde gran parte de la comarca, el monte es uno de los lugares más singulares, desde donde se divisa la ría de Vigo, desde su formación en la desembocadura del río Verdugo hasta Rande, con las islas Cíes al fondo. La capilla de Nosa Señora das Neves, del S. XVII, preside el alto de esta cima de 329 m junto al castro de A Peneda.
Mirador Monte San Nomedio
As Neves
El monte y la ermita de San Nomedio se localizan a 694 m de altitud en una colina perteneciente a los montes de A Paradanta. Su desnivel genera espectaculares vistas sobre los valles de los ríos Termes y Xuliana, así como del Miño en la lejanía, contemplando el municipio de As Neves y alcanzando también el territorio portugués.
Mirador Monte Do Castro
Vigo
El Monte do Castro es el punto más elevado de la ciudad con 149 m, con diversas especies de árboles y un gran pinar, diversas rutas y paseos. Desde su mirador las vistas son sublimes: la magnitud de la ciudad, los montes de O Morrazo y las islas Cíes, con unas puestas de sol inolvidables. En el Castro se conserva además el yacimiento castreño del S III y I a. C., la ermita de Nosa Señora do Castro y el castillo con sus muros, puertas, troneras y su jardín.