Os presentamos un recorrido por los pueblos más peculiares y bonitos de Galicia. Villas marineras que saben y huelen a mar, localidades de interior que rezuman historia y otras en las que la naturaleza es su principal atractivo. Y, por encima de todo, la gastronomía como elemento vertebrador de la cultura, la tradición y el propio territorio.
Os presentamos un recorrido por los pueblos más bonitos y originales de Galicia
No están todos los que deberían, porque Galicia presume de tener mucho que mostrar, pero hemos hecho una selección con algunos que sin duda, desbordan encantos y atractivos.
Galicia es paisaje, gastronomía, sus gentes, playas, bosques…. Una forma de vivir Galicia es conociendo sus pueblos, cultura, tradiciones, arquitectura e historia
A Illa de Arousa
Pontevedra
Su situación hace que sea un lugar privilegiado por el gran valor paisajístico y natural que desborda. El atractivo de ser isla junto con su tradición marinera, la hacen un lugar singular donde disfrutar de sus playas, naturaleza, historia, tradición y cultura.
Cuenta con un sin fin de lugares para no obviar, como el Mirador Con do Forno, con una panorámica del pueblo y sus chimeneas, el Faro Punta Cabalo, el centro de la localidad con sus puertos, el Centro de Interpretación de la Conserva con su Muelle de Pau, y sus más de ochenta playas y calas de arena fina y aguas cristalinas.
La naturaleza y la cultura se goza en cada extremo: flora, fauna, mar, rocas, … con zonas protegidas como O Carreirón, Area da Secada o los Islotes de Areoso y Pedregoso, fiestas, gastronomía… todo hace que sea un pequeño paraíso anclado en el mar.
O Barqueiro
A Coruña
Las bravas aguas del Cantábrico, que tan violentas se manifiestan en el cercano cabo de Estaca de Bares, parecen tomar sosiego cuando llegan a O Barqueiro, el coqueto y pequeño puerto del concello de Mañón. Todo aquí rezuma calma y belleza. Una estampa idílica en cualquier momento del día, donde la viveza de los colores de los barcos de pescadores contrasta con la blancura de las fachadas de las edificaciones que remontan la colina conformando un anfiteatro natural abierto al mar. Desde el puerto una senda une O Barqueiro con la fantástica playa de Arealonga, cruzando la ría por el icónico puente de O Vicedo.
Allariz
Ourense
Pocos pueblos gallegos han sabido explotar sus recursos como lo ha hecho Allariz. Desde el respeto y la conservación y de su casco histórico, con varios templos de estilo prerrománico, románico y gótico, al fomento de su cultura y de su patrimonio etnográfico, con edificaciones singulares, molinos o museos como los del curtido, el de la moda o el del juguete. Pero si algo destaca de la villa alaricana es su riqueza natural, que tiene por eje el río Arnoia, en torno al cual se articula una cuidada red de senderos, jardines y zonas de esparcimiento.
Ribadeo
Lugo
Ribadeo figura en todos los rankings de los lugares con parada obligatoria en Galicia por su principal atractivo, la playa de las Catedrales, pero este municipio del norte de Lugo tiene mucho más que ofrecer que esas impresionantes e imposibles rocas. El pueblo bien merece una visita en sí mismo. Resultan imprescindibles las vistas de su ascensor panorámico sobre la ría de Ribadeo y los edificios emblemáticos de su centro histórico, desde el Pazo de Ibáñez al modernismo ecléctico de la Torre de los Moreno o el barrio de la India, caracterizado por las casas indianas y por albergar la mayoría de bares y restaurantes. Si se va con tiempo, es recomendable cruzar hasta Isla Pancha, con dos faros, uno del siglo XIX y otro de finales del siglo XX.
A Guarda
Pontevedra
Abrazada por el río Miño y el océano Atlántico, la influencia marinera se percibe en cualquier rincón de la localidad. Su riqueza patrimonial se concentra sobre todo en dos áreas: el Monte Santa Trega, la joya gallega por su Castro y Museo, construido como una perfecta atalaya que emerge entre el océano Atlántico y el río Miño. Y el casco urbano, que se desenvuelve en torno al puerto pesquero, representado por sus peculiares casas marineras, estrechas y coloridas que, junto con las calles, casco histórico y diques, convierten a su puerto en un lugar de obligada visita.
Destacan dos recintos fortificados: La Atalaya construida en 1666 y actual Museo del Mar, y el Castillo de Santa Cruz situado en el punto más alto de la villa y construido en el s. XVII.
Además, los amantes de la naturaleza cuentan con el Estuario del Miño, playas y rutas para descubrir el destacado entorno natural y patrimonial, como las salinas romanas.
Ribadavia
Ourense
Con el enigmático encanto de la herencia judía, una de las más importantes y mejor conservada de Galicia, pasear por su casco histórico semeja un fascinante viaje en el tiempo. La huella de las diferentes épocas y de sus moradores se hace patente a cada paso en su arquitectura, en sus calles y hasta en sus gentes. Desde la Edad Media, esa que cada verano se representa en la concurrida Festa da Istoria, hasta los siglos de presencia judía mantienen en Ribadavia una huella indeleble. El municipio ostenta además la capitalidad de Ribeiro y en los últimos años ha convertido la cultura enológica en otro de sus grandes focos de atracción.
Combarro
Pontevedra
No hay año que Combarro no aparezca en alguno de esos listados de los pueblos más bonitos de España. Razones no le faltan a este coqueto rincón de la ría de Pontevedra perteneciente al concello de Poio. Un precioso pueblo con un marcado carácter y encanto marinero en el que destaca su singular conjunto de hórreos, literalmente colgados sobre el mar. Recorrer sus calles estrechas y empedradas y recalar en su excelsa gastronomía marinera aportan más argumentos, si hiciesen falta.
Redes
A Coruña
El encanto de las villas marineras se conserva en su esencia casi primitiva en este rincón de la ría de Ares. En su característica arquitectura conviven las humildes casas de pescadores, vertiginosamente asomadas al océano, con los palacetes indianos, como los que circundan la plaza do Pedregal, uno de los principales focos de interés de la localidad, junto con el puerto, las estrechas callejuelas o la playa de Area Morta, desde la que parte una ruta de senderismo que llega hasta Cabanas.
Cambados
Pontevedra
Mucho más que viñedos… Situada en plena ría de Arousa, Cambados es una localidad histórica y marinera enclavada en un paraje natural de gran belleza, considerada uno de los pueblos más bonitos e interesantes de Galicia.
Conocida como la capital del vino albariño, en sus calles siempre se respira la cultura del vino. Pero
además de por su famosa ruta de este caldo que lleva a visitantes a las bodegas de la zona para disfrutar de una experiencia enoturística inigualable, se trata de un lugar de visita obligada por la oportunidad de contemplar sus pazos; casas nobles; plazas, por ejemplo de la Fefiñanes declarada Bien de Interés Cultural; museos; ruinas, como la de Santa Mariña; o sus torres vigías como la de San Sadurniño; por mencionar algunos.
Un auténtico museo al aire libre que alberga uno de los conjuntos histórico-artísticos mejor conservados de la comunidad.
Ponte Maceira
A Coruña
Guardián del Tambre. En el Camino que une Santiago con Fisterra, en la parroquia de Portor, en el concello de Negreira. A orillas del río Tambre se yergue este pequeño, hermoso e histórico enclave, en el que sobresale su puente románico de cinco arcos. El conjunto monumental se completa además con el poblado primitivo, un antiguo molino con su presa, la capilla de San Blas y el pazo de Baladrón.
Froxán
Lugo
O Courel en estado puro. En las últimas semanas del otoño O Courel se manifiesta en su máximo esplendor. Los bosques caducifolios exhiben una gama cromática de imposible descripción. Un extraordinario lugar para imbuirse de O Courel en estado puro es Froxán, una pequeña aldea del concello de Folgoso que conserva como pocas las señas de identidad y la esencia de este territorio. Con sus calles empedradas, estrechas y sinuosas y sus típicas construcciones de paredes enlosadas y tejados de pizarra. Una buena manera de llegar a Froxán es por la ruta de senderismo que parte desde Vilamor y accede al espectacular castro de Vilar.
Monforte de Lemos
Lugo
En pleno corazón de la Ribeira Sacra se encuentra una de las villas monumentales más importantes de Galicia: Monforte de Lemos. En ella podrás disfrutar de un amplio conjunto monumental en el que sobresalen el monasterio de Los Escolapios, la Torre del Homenaje, el colegio de Nuestra Señora de la Antigua, el Puente Viejo y el monasterio de San Vicente del Pino. Aparte, no deberías irte sin pasear por las calles de su judería. Y, para completar la visita, te recomendamos acercarte al Parque Natural del Cañón del Sil, uno de los espacios naturales más bellos de la región.
Parada de Sil
Ourense
Con una población que no llega a los 600 habitantes, hemos incluido a Parada de Sil en este listado por su Monasterio de Santa Cristina, la Necrópolis y los meandros del río Sil, una de las imágenes más características de Parada de Sil.
Celanova
Ourense
Con 5.500 habitantes, está formado por 18 parroquias y uno de los edificios qué más sorprende a los visitantes es el Monasterio de San Salvador. Tiene unas características muy comunes y tradicionales de la arquitectura gallega. Son muchas los documentos que sitúan ya a Celanova en la época romana.
Pontedeume
A Coruña
Pontedeume está atravesado por el río Eume, es interesante destacar de aquí su fundación, por parte del rey Alfonso X y elementos arquitectónicos típicos como el Castillo de los Andrade, el Convento de San Agustín o el Santuario de las Virtudes sin olvidar la parte natural de las Fragas del Eume.
Mondoñedo
Lugo
Capital de la comarca de La Mariña Central, en 1833 llegó a ser una de las siete capitales de Galicia. Uno de sus principales atractivos está en la catedral-basílica de la Asunción, un precioso templo en el que los estilos románico, barroco y gótico se unen dando lugar a uno de los monumentos más destacados del Camino de Santiago. Muchas de las calles de Mondoñedo confluyen precisamente en esta edificación del siglo XIII que además fue declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015.
Baiona
Pontevedra
Un lugar lleno de historia, el mismo al que llegó la Carabela Pinta capitaneada por Martín Alonso Pinzón en 1493 con las nuevas sobre su descubrimiento de América: la villa de Baiona.
Turística y marinera, situada al sur de las Rías Baixas, está protegida de mar abierto por una preciosa bahía. Una villa para pasear con el aroma del mar, para escaparse a sus sendas, rutas de senderismo o sus miradores, desde donde otear la grandeza de la ría de Vigo -coronada por las Islas Cíes-.
También es perfecta para practicar deportes náuticos y disfrutar de sus cuatro kilómetros de reposadas calas y playas de unas aguas que bañan, a su vez, el Camino Portugués de la Costa o envuelven los casi tres kilómetros de muralla de la Fortaleza de Monterreal.
En un paseo por su casco histórico y sus estrechas calles, declarados ‘Conjunto de Interés Histórico Artístico’, podemos contemplar los bellos edificios de cantería, entre los cuales se intercalan pazos, templos y casas blasonadas, para adentrarnos en la arraigada tradición marina entremezclada con el bullicio de una zona perfecta para disfrutar de las excelentes viandas que nos brinda su mar y su tierra.
O Cebreiro
Lugo
Esta pequeña aldea de la provincia de Lugo es puerta de entrada a Galicia para los peregrinos. Un encantador pueblo en el que destaca un conjunto de pallozas o tradicionales viviendas construidas en piedra y con techo de paja. En este destino también puede visitarse la iglesia prerrománica de Santa María, íntegramente conservada y considerada la más antigua de todo el Camino de Santiago.
Tui
Pontevedra
Tui ha sido y será la niña bonita de la frontera sellada por el padre de los ríos gallegos, el Miño. Con un pasado ilustre, Tui fue, en la edad moderna, capital de las antiguas siete provincias del Reino de Galicia y ciudad episcopal.
De su pasado medieval, así como de su época castreña conserva calles, monumentos, casas señoriales, iglesias, conventos, blasones y murallas. Tui también ha tenido gran importancia en la época sueva y visigoda, siendo residencia de reyes y cuna de un notable esplendor medieval.
Constituye un singular ejemplo de urbe medieval y se erige en una pronunciada colina coronada por la Catedral, desde donde parte un complejo laberinto de calles medievales que se extiende hasta el río Miño.
Un conjunto histórico-artístico catalogado como el segundo en importancia de Galicia donde destacan los restos de la muralla del siglo XII levantada para defensa de la ciudad. La Catedral constituye el máximo exponente de su riqueza artística, donde prevalece el estilo románico y gótico. A destacar los órganos barrocos, la sillería del coro, el retablo de la Expectación, la capilla de las Reliquias o el claustro.
Tui atesora un importante patrimonio vinculado a la comunidad judía, así como el monte Aloia, primer Parque Natural de Galicia.
Muros
A Coruña
En la ría de Muros y Noia, en la confluencia entre la Costa da Morte coruñesa y las Rías Baixas pontevedresas, podríamos quedarnos con cualquiera de sus pueblos, pero, con permiso de de Noia, Outes o Porto do Son, nos decantamos por Muros, fusión de costa y montaña, con el Monte Louro de fondo.
Su casco histórico, declarado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural, te atrapa entre plazas, construcciones de piedra, bellos soportales y callejuelas de curiosos nombres como Sufrimiento, Amargura o Soledad. Y, al final, todo confluye en su encantador puerto, lugar envidiable para relajarse mirando al mar.
