Os presentamos algunos de los mejores conciertos rock de la historia de la música.
La pandemia ha afectado a nuestras vidas, y unas de las cosas que más se ha visto modificada es nuestro ocio: el cine, el deporte, y por supuesto la música en directo.
Quizás ahora sea un buen momento para ver esos conciertos míticos que dejaron huella en la historia de la música… pero en casa.
Los mejores conciertos rock. Verdaderas misas laicas o festines paganos, delirios monumentales o descargas rápidas, actuaciones estelares que marcaron un antes y un después…, Todas ellas epitomizan todo lo que el rock and roll tiene de lúdico, liberador, transformador y de trascendente.
Conciertos hay muchos que podríamos destacar, pero aquí os dejamos algunos de los mejores conciertos rock que marcaron, de una forma u otra, la historia del rock….
The Beatles. Apple Studios, 1969
30 de enero de 1969, Los Beatles realizan un concierto, ¡no anunciado!, desde la azotea de la sede de Apple Corps en Londres. La banda tocó un set de 42 minutos antes de que la Policía les pidiera que redujeran el volumen. Aquello se convirtió en la presentación pública del final de su carrera. Un adiós romántico, un beso en la frente cálido, un abrazo fuerte al mundo que les pertenecía.
AC/DC- At the Hippodrome. 1977
En una lista de directos tenían que estar AC/DC de Bon Scott, icónico vocalista de la banda, y la voz que todavía sigue siendo, para muchos, la mejor que ha reflejado la fuerza del rock duro, con canciones ardientes en las que la impronta de su garganta es fogosa y humeante a partes iguales…
Metallica- Moscú. 1991.
Un concierto de los californianos es un espectáculo en sí, y este pasa por ser uno de los más multitudinarios de la historia, reuniendo a más de 500 mil personas.
Los maestros del rock duro/ heavy presentaban su Black Album, arrancando con Lars Ulrich marcando el ritmo en uno de los 7 platos de su batería, James Hetfield introduciendo el riff de Enter Sandman, Jason Newsted lanzando a continuación la línea de bajo y Kirk Hammett, apareciendo por el escenario para meter la segunda voz de guitarra y que el público empezara a botar al unísono; A partir de ahí… ESPECTÁCULO.
Led Zeppelin- Royal Albert hall. 1970
Dominaron la escena musical a finales de los 60 y la década de los 70, y este concierto es un ejemplo perfecto de todo lo que eran capaces de hacer.
Un show histórico de más de 2 horas en la que estos 4 zagales mostraron todo un derroche de talento al alcance de pocos: monstruosa interpretación vocal de rock y blues de Robert Plant, despliegue inconmensurable de riffs, improvisaciones y solos de Jimmy Page, brutal ejecución e inagotable energía de John Bonham (épico su solo de 13 min en Moby Dick), y una insultante muestra de versatilidad y técnica de John Paul Jones al bajo y teclados.
Lynyrd Skynyrd- Convention Hall. 1977
Los reyes del rock sureño, antes del accidente que acabó prácticamente con la banda, en uno de sus mejores momentos, con un Ronnie Van Zant en estado de gracia a la voz, y un Allen Collins a la guitarra que te hace levantarte del sofá. Solo por su tema «Freebird» ya merece la pena.
Deep Purple- Made In Japan 1972
Los Purple cuando se disputaban la corona con Led Zeppelin, en plena gira de su glorioso Machine Head. Una auténtica locura, con una banda en plena forma, con la guitarra de Blackmore, la voz de Gillan, el bajo de Glover, y la batería de Paice. Un All Star difícil de igualar.
Ramones. Rainbow Theatre. 1977
¿Hay alguna banda más divertida y contundente que los Ramones? Obviamente, no, y este concierto es una muestra del porque: 28 canciones en 53 minutos y 49 segundos lo dicen todo.
En el 77 Londres ya estaba poseído por la fiebre del punk, pero fueron cuatro jóvenes de Forest Hills, Nueva York, los que hicieron detonar la bomba. La actuación quedó recogida en It’s Alive, considerado el mejor disco en directo de la historia.
Bruce Springsteen- Capitol Theatre. 1978
Bruce Springsteen es, sin duda alguna, una de las figuras más relevantes del panorama musical del último medio siglo. Al Boss le gusta deleitar a sus fans con conciertos maratonianos, y en la década de los 70, acompañado por su banda The E Street Band, era un espectáculo inigualable en directo con un repertorio imbatible, desprendiendo toda la pasión del rock.
Motörhead- Hammersmith Apollo. 1985
Motörhead, y Lemmy Kilmister, su carismático y añorado líder, son la esencia del rock: fieles a lo que significa vivir en la carretera y dejarse la piel por ello.
Este es un espectacular concierto que sirvió para conmemorar los 10 años de existencia de la banda, en el que durante una hora, Lemmy y los suyos se encargaron de tocar los mayores éxitos que la banda y de dejar sordo y exhausto a los afortunados presentes.
Queen – Live at Wembley Stadium. 1986
¿Hace falta decir algo más del concierto más famoso de la historia? Nunca se elevó más alto una corona en la historia de las monarquías. Queen presentó en el año 1986 dos legendarios conciertos en el estadio Wembley, donde aproximadamente unas 100 mil personas cada noche, presenciaron a la mítica banda cantando un repertorio lleno de sus mejores canciones en un show irrepetible.
Pink Floyd. The Wall Tour. 1980 a 1981.
The Wall Tour fue una gira de conciertos de la banda inglesa de rock progresivo a lo largo de 1980-1981. Si Pink Floyd son los dinosaurios del rock, The Wall y la gira a que dio pie son el Cretácico, el Jurásico y el Triásico con su treintena de conciertos.
Un show con un mastodóntico montaje, proyecciones, enajenadas marionetas gigantes y un muro que le da nombre la gira que marcaron un antes y después en la representación de un concierto. El nivel musical, sencillamente inalcanzable para la mayoría de sus contemporáneos.
Dire Straits- Sidney 1986
Un clásico entre los clásicos. La gira de Brothers in Arms, disco que les catapultó a la estratosfera, mostraba la guitarra de Mark Knopfler, dejando claro que, cuando eres capaz de tocar así, te tienes que dedicar a hacer felices a millones de personas.
Este fue el último concierto de una extensa gira con más de 200 actuaciones que marcaron la trayectoria de la banda.
The Who- Live at the Isle of Wight Festival. 1970
Los Ramones eran divertidos, pero The Who, directamente salvajes. En 1970 estaban en plenitud con Daltrey, Townshend, Entwistle y Moon.
Enfrente de una audiencia que ascendía a 600,000 asistentes, la banda comenzó el concierto a las 2:00 AM y tocaron joyas incalculables como “Substitute”, “My Generation”, “I Can’t Explain” o “Magic Bus”.
The Jimi Hendrix- Monterey Pop Festival. 1967.
Hendrix es la guitarra, con mayúsculas.
El guitarrista subió al escenario del festival californiano con su formación de entonces, puso los amplificadores al máximo y empezó a retorcer el blues y la lisergia de una manera que ninguno de los 50.000 espectadores había visto hasta entonces.
Al final de la actuación, tras un imponente solo en su versión de «Wild Thing», dejó su guitarra en el suelo, se arrodilló, vertió sobre ella líquido inflamable y le prendió fuego cual chamán ofreciéndola en sacrificio. Salvaje.
The Rolling Stones – Live Paris. 1976
Los Stones, en los 70, gira de Black and Blue, con todos los clásicos de su discografía, y con un Happy cantado face to face por Richards y Jagger. Solo por ese tema, merece la pena. Pero es que hay más, muchos más como Honky Tonk Woman, Get Off Of -My Cloud, Hol Stuff, You Gotta Move…. Un concierto setentero a más no poder.
Creedence Clearwater Revival – In concert 1970
Rock americano puro. Un concierto que presenta una colección de canciones que te hace parecer que estás escuchando la banda sonora de una década, bajo la maravillosa voz de Fogerty, y como no, el acompañamiento de una banda salvaje perfecta.
Iron Maiden – Hammersmith. 1982
Son una institución de la música rock, y sus directos, inolvidables. La gira que la banda realizó aquel año será recordada por varios motivos, pero principalmente por ser la primera con su actual cantante Bruce Dickinson y por ser la última con el batería Clive Burr. Si además tuviste la suerte de verlos en directo en los 80, sabrás muy bien de lo que estamos hablando.
Michael Jackson – Wembley. 1988
Concierto dentro de Bad World Tour, la primera gira musical en solitario del artista estadounidense. Abarcó 16 meses, 123 conciertos, un total de 4,4 millones de aficionados en 15 países, y supuso la segunda gira de recaudación más alta de los 80.
Un concierto con esas cifras y con 72,000 personas jaleando al mejor Michael Jackson, nos da una idea del espectáculo.
Bob Dylan– Newport Festival, 1965
El primer Bob Dylan contra el mundo. El dios de dioses venía de ser coronado por la crítica y los medios como “Portavoz de una generación” gracias a sus dos primeros discos con los que resucitó el género del folk. Bien, pues al cantante no se le ocurrió otra cosa que dejar la guitarra clásica folk y pasarse a la eléctrica.
Oasis – Wembley, 2000
Los hermanos más «malotes» del rock and roll también se lo pasaban bien en los viejos tiempos, y justo en este concierto, se les puede ver disfrutar de toda esa chulería y arrogancia que más tarde les explotaría en la cara, en el que probablemente la voz de Liam nunca haya sonado mejor.
Guns N’ Roses- Tokyo. 1992
Un concierto tan excesivo y grandilocuente como certero y contundente. Axl, Slash, Duff y compañía estaban en su mejor momento, a pesar de que Izzy Stradlin (guitarrista rítmico original y compositor de muchos de los temas) acababa de renunciar a su pedacito de cielo, siendo sustituido por Gilby Clarke.
Casi tres horas de espectáculo en el que no paraban de correr de un lado al otro del escenario mientras interpretaban los temas que les habían encumbrado a la fama, desde la caña del Appetite for destruction a la épica del disco que presentaban por todo el planeta, Use your illusion. En mitad de aquella gira mastodóntica grabaron su actuación en el Tokyo Dome de la capital nipona el 22 de febrero de 1992.
Nirvana. Unplugged in New York. 1993
El disco marcó a una generación. Quizás porque se lanzó a los pocos meses de la muerte de Kurt Cobain, quizás por la nueva profundidad que adquirían sus composiciones desprovistas de toda la distorsión y reverb, y quizás también porque la combinación de ambas cosas convirtió canciones grunge, en un álbum comercial.
Se grabó entremedias de la gira de presentación de In utero. Además de una selección de canciones propias que podían defender en acústico, la banda escogió para la ocasión versiones de David Bowie, The Vaselines, Meat Puppets (que se subieron a tocar en sus tres canciones) y Leadbelly.