Los pueblos más bonitos de la provincia de Pontevedra

Visitar Pontevedra supone una experiencia abierta y viva para disfrutar con todos los sentidos. Mil son las formas de sentir y vivir las Rías Baixas, pero una parte importante de como hacerlo es conocer sus pueblos, cultura, tradiciones, arquitectura e historia. En la provincia encontrarás paisajes espectaculares y podrás perderte entre playas y bosques, gastronomía para disfrutar con todos los sentidos y quedarás enamorado del carácter de sus gentes. Para que no te pierdas en el mapa, te dejamos una selección de los 16 pueblos más bonitos de Pontevedra que merece la pena conocer. Tanto interior como litoral, adéntrate a descubrir los rincones de una de las zonas más mágicas de Galicia.

Descubre a través de esta ruta, los pueblos más bonitos de la provincia de Pontevedra

Agolada

Agolada se encuentra en la frontera entre Pontevedra y Lugo. Cuenta con una gran tradición comercial y su Mercado Os Pendellos es el principal atractivo de la ciudad. Este mercado antiguo ha conservado su autenticidad durante los últimos dos siglos y visitarlo es trasladarte a otra época. Agolada tiene también varias bonitas iglesias románicas como la Iglesia de Santo André de Órrea y yacimientos arqueológicos en sus alrededores.

A Estrada

Viajando por los pueblos tradicionales de Pontevedra, es curioso encontrar A Estrada que vivió su época de esplendor en el siglo XIX y a principios del siglo XX. Este pueblo con sus edificios modernistas es uno de los pueblos más particulares que visitar en la Provincia. Entre los edificios deberás echar un vistazo a la Casa do Escobeiro o la casa consistorial. Una vez en el pueblo, te recomendamos que visites el Pazo de Oca, el denominado Versalles Gallego, un hermoso palacio de estilo barroco.

A Guarda

Un entorno mágico

Abrazada por el río Miño y el océano Atlántico, la influencia marinera se percibe en cualquier rincón de la localidad, y le da esa magia que le hace ser uno de los pueblos más bonitos de Pontevedra para visitar en tu viaje.

Su riqueza patrimonial se concentra sobre todo en dos áreas: el Monte Santa Trega, la joya gallega por su Castro y Museo, construido como una perfecta atalaya que emerge entre el océano Atlántico y el río Miño. Y el casco urbano, que se desenvuelve en torno al puerto pesquero, representado por sus peculiares casas marineras, estrechas y coloridas que, junto con las calles, casco histórico y diques, convierten a su puerto en un lugar de obligada visita.

Destacan dos recintos fortificados: La Atalaya construida en 1666 y actual Museo del Mar, y el Castillo de Santa Cruz situado en el punto más alto de la villa y construido en el s. XVII para protegerse del reino vecino.

Además, los amantes de la naturaleza cuentan con el Estuario del Miño, playas y rutas para descubrir el destacado entorno natural y patrimonial, como las salinas romanas.

Más allá de su entorno fascinante, encontrarás también monumentos interesantes como la Torre del Reloj, el Convento barroco de San Benito o la Iglesia de Santa María Asunción en que se mezclan diferentes estilos.

Baiona

Es uno de los pueblos de Pontevedra con mayor patrimonio histórico medieval, y situada a orillas de una bahía junto al Cabo Silleiro. Es un placer perderse por las calles pintorescas de esta localidad marinera y conocer sus monumentos. La Fortaleza de Monterreal es probablemente el edificio más impresionante cuya estructura original es del siglo XI y hoy alberga un Parador Nacional. Otros lugares emblemáticos del recinto amurallado es la Colegiata románica de Santa María o la Casa Consistorial, un hermoso pazo barroco. También son de visita obligada la estatua de la Virgen de la Roca o la réplica de la Carabela de la Pinta, recuerdo por ser el primer puerto en arribar Colón tras el descubrimiento de América.

Barro

El principal atractivo de este pueblo del interior de la provincia es su entorno natural, ya que se encuentra en el Parque de la Naturaleza del Río Barosa con sus pintorescas cascadas y sus hermosos molinos. Barro, además, es una de las paradas importantes del Camino de Santiago, algo que se refleja en su patrimonio religioso. La construcción más importante del pueblo es la Iglesia Parroquial de San Martiño-Agudelo de estilo románico.

Cambados

En el corazón de las Rías Baixas se halla la pintoresca villa marinera de Cambados. Su casco antiguo es uno de los mejor conservados que visitar en los pueblos de Pontevedra, con numerosas iglesias y pazos espectaculares. El monumento más fascinante son las ruinas de la iglesia de Santa Mariña Dozo de estilo gótico marinero que conserva sus arcos de bóveda, algunas de sus paredes y un curioso cementerio. Otras obras de la arquitectura religiosa a destacar son el Convento gótico de San Francisco o la Iglesia de San Benito. De la arquitectura civil destacamos las hermosas casas señoriales como el Pazo de Bazán o la Torre de San Saduriño, que sirvió como torre defensiva contra los vikingos.

Caldas de Reis

Otro rincón mágico del interior de la provincia es Caldas de Reis, situado a orillas del río Umia. El entorno natural con los preciosos saltos de agua y el hermoso bosque de ribera es un pequeño paraíso, conocido también por sus aguas termales. El lugar más emblemático del pueblo es el Jardín Botánico y Robledal, un fascinante jardín histórico con árboles de todos los continentes. El municipio cuenta también con pintorescos puentes romanos como el Puente Bermaña o el Puente de Segade.

Catoira

En el lugar donde se une el Río Ulla con la Ría de Arousa se encuentra Catoira, uno de los pueblos con mayor encanto de Pontevedra. Entre los monumentos principales del pueblo encuentras las Torres del Oeste que servía como defensa frente los piratas, la Iglesia de San Xosé Obrero y un pintoresco puente medieval. Sin embargo, la principal atracción de Catoira es una de las fiestas tradicionales más fascinantes de España, que se celebra en agosto: la escenificación sobre la invasión de los vikingos de hace más de un milenio.

Combarro

Una de las joyas de las Rías Baixas. Sería difícil imaginarnos un lugar que mejor conserva la esencia gallega con los más de 40 hórreos que miran al mar y que representan una de las postales más bonitas de estas tierras. Si no los conoces, los hórreos son símbolos de la arquitectura gallega que servían para conservar alimentos, pero a la vez tenía una función de mostrar tu estatus social.

Paseando por las calles porticadas podrás contemplar también los balcones de muchas casas marineras que asoman directamente al agua. Combarro conserva, también, varios cruceiros e iglesias pintorescas, siendo la Iglesia de San Roque la más destacada.

Lalín

El kilómetro cero de Galicia, considerado como el auténtico centro geográfico de Galicia. Este pueblo de la provincia de Pontevedra se encuentra rodeado de preciosa naturaleza y alberga muchas sorpresas. Allí está por ejemplo el hermoso Pazo de Liñares de estilo barroco y sus jardines, los hermosos Puentes medievales de Taboada y dos Cabalos, rodeados de vegetación exuberante. Además de conocer estos monumentos deberías pasear entre los castaños centenarios de la Fraga de Catasós o los robles de la Carballeira do Rodo. Al final de los paseos te podrás relajar en la Área Recreativa de Mouriscade, un precioso lugar de descanso junto a un meandro del Río Asneiro.

Marín

Marín es otro pueblo situado a orillas de la ría de Pontevedra. Como indica el nombre de la población, el mar – más concretamente los pescadores y marineros – han jugado siempre un papel determinante en la vida cotidiana del lugar. Algo que podrás disfrutar por la mañana en su lonja que se llena de pescado y marisco que proceden de la ría y el mar abierto. Entre sus lugares principales destaca la Finca de Briz y sus bonitos jardines desde donde podrás contemplar vistas magníficas de la ría de Pontevedra. En los alrededores de Marín se halla el Laberinto de Mogor, un yacimiento de petroglifos.

Mondariz

Destino obligado para los amantes del turismo balneario. En Mondariz-Balneario se encuentra el Gran Hotel que en su época de gloria hospedó a gente como al famoso millonario estadounidense, John D. Rockefeller. Ha sido reconstruido completamente y podrás visitar la maravillosa fuente de Gándara que recuerda los mejores días de este centro balneario. Podrás bañarte en las aguas termales o incluso beber el agua que sale de la fuente. Además del balneario podrás visitar el Castillo de Sobroso que se encuentra en las afueras del pueblo.

Oia

Oia, un municipio costero rodeado por las montañas de la Sierra da Groba. El principal monumento de la localidad es el Monasterio de Santa María, fundado en el siglo XII por los cistercienses y construido en un lugar idílico cerca del mar, el ambiente gastronómico en torno a él, el barrio del Arrabal que conserva edificios del siglo XVIII; Cabo Silleiro, con su faro y sus ruinas de emplazamientos bélicos defensivos; y su Ruta Mágica de senderismo, con vistas sobre la inmensidad y la bravura del Atlántico. También sus petroglifos, sus castros fortificados o sus cascadas donde destacan las pozas de Mougás y la zona de alcornoques más septentrional de Europa.

Sanxenxo

Uno de los destinos más visitados de la costa de Galicia. La cercanía numerosas playas como la Playa de A Lanzada, la infraestructura desarrollada, los buenos restaurantes y hoteles han convertido este lugar en un lugar ideal para unas vacaciones. Su centro histórico todavía conserva su esencia marinera, y cuenta con interesante patrimonio histórico en sus alrededores. No te deberías perder el Pazo de Quintáns, la Torre de la Lanzada, la estatua de la Madama del Silgar o incluso el Monasterio de Santa María de Armenteira, que sigue habitado por una comunidad de cistercienses.

Tui

En la frontera portuguesa a orillas del río Miño se halla Tui, una de las grandes joyas que no puede faltar en esta lista de pueblos de Pontevedra donde la parada es obligatoria. Es el lugar donde el Camino Portugués entra en tierras gallegas, por lo tanto no te sorprenderá la abundancia de edificios religiosos importantes en la ciudad. Deberás empezar con la Catedral de Santa María de la Asunción, una iglesia románica con muchos elementos góticos. Una obra maestra de la arquitectura religiosa gallega que posteriormente fue transformada en una fortaleza con sus murallas.

Además de la famosa Catedral, otros edificios religiosos importantes son la Iglesia de San Francisco o el Convento barroco de las Monjas Clarisas. Tui tiene también un precioso barrio judío en que se conserva la Casa de Salomón, la única casa judía de Galicia. Otros lugares de interés que recomendamos son las casas señoriales del Paseo de la Corredera, los Jardines de Troncoso o el Puente Internacional que podrás cruzar andando al país vecino.

Vilanova de Arousa

El pueblo costero natal de Ramón María del Valle-Inclán, cuya casa-museo deberás visitar. Situado en frente de la Illa de Arousa, este pueblo cuenta con un importante patrimonio histórico como la Iglesia románica de Santa María de Caleiro o los Pazos Baión y Vilareal. El Paseo Marítimo de Vilanova es un lugar muy agradable para disfrutar del mar o podrás relajarte en la Playa de Terrón.

Illa de Arousa

Un paraíso anclado en el mar con un gran valor paisajístico y natural. El atractivo de ser isla, con su tradición marinera, la hacen un lugar singular donde disfrutar de sus playas, naturaleza, historia, tradición y cultura. Cuenta con lugares para no obviar, como el Mirador Con do Forno, con una panorámica del pueblo y sus chimeneas, el Faro Punta Cabalo, el Centro de Interpretación de la Conserva, el Muelle de Pau, y sus más de 80 playas y calas de arena fina y aguas cristalinas. Además cuenta con zonas protegidas como el Espacio Natural de O Carreirón, Area da Secada con la duna móvil o los Islotes de Areoso y Xidoiros Pedregoso, un gran arenal que simulan un oasis en el Atlántico.