Entre Baiona y Fisterra se abre un paraíso natural. Un litoral recortado, en el que entre la costa acantilada y rocosa se abren amplios arenales en los que disfrutar de un mar más calmado.
En las Rías Baixas encontrarás numerosos lugares para descubrir y en los que detenerse, por lo que en muchas ocasiones, puede resultar costoso decidirse por uno. Te ofrecemos una escapada de 3 días para conocer las Rías Baixas, y puedas visitar la riqueza y variedad de su medio natural, su amplia gama de productos del mar y de la tierra y su inmenso patrimonio de historia y arte.
Te presentamos una ruta de tres días para visitar y conocer las Rías Baixas. Una escapada con vistas al Atlántico…
Ahí van nuestras recomendaciones:
El sur de la provincia
Comenzar la ruta de 3 días desde Baiona a Tui, pasando por el Baixo Miño, permitirá sacar el mayor partido a tus tres días de escapada. El extremo sudoeste de la provincia de Pontevedra ofrece una armoniosa combinación de litoral, monte y río, capaz de sorprender a cualquiera que lo visite. O Baixo Miño es un destino afamado por su gran valor paisajístico y su rico patrimonio arqueológico.
Baiona
Baiona es una opción idónea para empezar a descubrir la gastronomía gallega y el encanto de las Rías Baixas. El Parador Nacional de Baiona podría ser una elección perfecta para disfrutar de la gran oferta gastronómica gallega, en un enclave único con vistas sobre la bahía y las Islas Cíes.
A su alrededor, se encuentra la Fortaleza de Monterreal, rodeada por una senda increíble por la que pasear y apreciar los confines marítimos de Baiona; descubriendo las playas que se esconden a lo largo del recorrido. Además, te invitamos a que termines tu paseo recorriendo las calles estrechas y empedradas del casco antiguo de Baiona.
Eso sí, si el tiempo está de tu mano, no dudes en subir hasta la Virgen de la Roca, el monumento más conocido del municipio. Tendrás acceso a su mirador a través de las escaleras interiores del monumento, que te permitirán contemplar las vistas al océano Atlántico.
Rías Baixas supone contraste entre bravura y calma, disfrute y adrenalina, y como no, un lugar donde deleitarse del paisaje y descubrir una de las zonas más bellas de Galicia.
A Guarda
A Guarda es una de las estampas más reconocibles de las Rías Baixas por su característico estilo arquitectónico y su dinámica población. Su centro de vida y ocio gira alrededor del puerto, donde destaca su colorida fachada marítima, integrada en el barrio de A Mariña, cuyas edificaciones son las más antiguas del pueblo.
Si existe la posibilidad, es necesario visitar su joya de la corona, el monte Trega. Emergiendo entre el océano Atlántico y el río Miño, ofrece unas impresionantes vistas sobre el estuario, la frontera portuguesa y el centro histórico guardés.
Tui
Visitar el primer día el centro histórico de Tui, te permitirá adentrarte y empezar a conocer en profundidad la historia gallega. Tui fue capital de una de las antiguas siete provincias del Reino de Galicia, por lo que es un buen ejemplo de urbe medieval con un estado de conservación impecable.
Es un lugar para recorrer con calma, descubriendo sus viejas calles que forman una red desde las orillas del río Miño, subiendo hacia su catedral, en el alto de la colina, y pasando por el viejo puente internacional que la une con Valença.
La Catedral de Santa María, es uno de los grandes monumentos espirituales de la provincia de Pontevedra, digna de visitar, siendo su facha principal la primera en la península ibérica que se realizó en estilo gótico.
Molinos de O Picón y O Folón
Como recomendación, os dejamos una idea que se puede complementar a vuestra escapada por las Rías Baixas: un recorrido por los sesenta Molinos de O Picón y O Folón, ubicados en el municipio de O Rosal. Una pequeña ruta de 8 Km, aproximadamente, que te hará disfrutar de la increíble ingeniería tradicional que muestran estos molinos, encargados de proporcionar alimento a la población durante siglos. Actualmente, forman parte de la cultura popular gallega.
Además, su entorno, cuidado con esmero, permite ver multitud de especies vegetales favorecidas por el microclima de la zona. Estas construcciones, declaradas Bienes de Interés Cultural, se asientan en unas laderas que sirven de magnífico mirador sobre O Rosal.
Visita la ría de Vigo y Pontevedra
En dirección norte, os recomendamos para el segundo día descubrir los encantos de la ría de Vigo y Pontevedra, dos de las más importantes entradas de mar de las Rías Baixas y de toda Galicia. En la Ría de Pontevedra nos podremos encontrar varias islas entre las que destacan, la de Tambo, la de Ons y la de Onza. Estas últimas forman parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Por su parte, la Ría de Vigo, la más meridional de las Rías Baixas, se puede dividir en tres zonas: las Islas Cíes, el estrecho de Rande y la ensenada de San Simón.
Vigo
A pesar de disponer de poco tiempo para conocer una de las ciudades más grandes de Galicia, es necesario hacer una parada en Vigo y descubrir su mezcla de tradición marinera, industria e innovación. Os aconsejamos pasear por su barrio histórico, donde encontraréis estrechas y hermosas calles, animadas plazas, variedad gastronómica y monumentos de gran interés.
Caminar desde el barrio histórico hasta el monte de O Castro también es una muy buena opción. Desde la cima del que fue un antiguo castro celta, donde las camelias predominan en la naturaleza del lugar, se puede disfrutar de una increíble puesta de sol, con impresionantes vistas a la Ría de Vigo.
Pontevedra
Pontevedra es una ciudad con encanto y mucha vida, digna de disfrutar en un paseo relajado por su zona antigua, recorriendo los callejones de granito, sus calles de casas señoriales y los soportales que tanto caracterizan a la ciudad.
Además, Pontevedra ofrece muchos lugares de interés turístico que permiten conocer el rico patrimonio histórico-artístico que posee; y que te invitamos a que descubras. Algunas de nuestras recomendaciones son: visitar la iglesia del convento de San Francisco, el museo instalado sobre dos pazos barrocos y que guarda importantes colecciones y la iglesia de la Peregrina del siglo XVIII, cuya característica principal es su forma de vieira.
Combarro
Combarro está ubicado a escasos kilómetros de Pontevedra y es una de las villas más bellas y características de Galicia. Un pueblo marinero en el que abundan los hórreos, las casas marineras y los cruceros. Entre las curiosidades del pueblo, este fue levantado sobre el granito, presente también en sus fachadas, plazas y calles que se asoman al mar. En este caso, nuestra mejor recomendación es que te dejes llevar por sus callejuelas y seas tu quien descubra el encanto de este pueblo escondido al borde de la ría de Pontevedra.
Visitar O Salnés
Una escapada a las Rías Baixas no puede terminar sin haber disfrutado de O Salnés. Su clima, sus nobles paisajes, sus extensas playas, sus mariscos de primera calidad y su riqueza vitivinícola, activará todos tus sentidos, viviendo una experiencia plena en tu visita a las Rías Baixas.
Illa de Arousa
La parada en A Illa de Arousa podría comenzar con un paseo por el Parque Natural de Carreirón, ubicado en la zona sur de la isla y declarado Parque Natural por la Comunidad Europea para la protección de las aves. La rica naturaleza de la zona permite conservar una gran diversidad de ecosistemas, desde los sistemas dunares, pasando por las marismas, los matorrales, los pinares o el impresionante paisaje submarino de su litoral.
Otras de nuestras recomendaciones es visitar el Faro de Punta Cabalo, ahora convertido en un restaurante, que yergue entre las rocas en un paisaje de incomparable belleza o el mirador de O Con do Forno para apreciar una inmejorable vista panorámica de la ría de Arousa.
Por otro lado, si estás visitando las Rías Baixas con un buen clima, os retamos a alquilar un kayak y remar hasta el Islote de Areoso, una experiencia para los más aventureros pero imposible de olvidar.
A Toxa
En las visitas a las Rías Baixas, A Illa da Toxa suele ser una de las paradas obligatorias. Cruzando un pequeño e histórico puente, desde «O Grove», llegarás a una de las islas más famosas de España, «A Toxa». Esta isla es reconocida por sus famosas aguas termales y medicinales que dieron origen a un antiguo balneario.
Actualmente es centro termal de ocio y turístico y cuenta con balnearios, antiguas fábricas de jabones y cosméticos, hoteles de lujo, campo de golf, puerto deportivo, casino, pistas de tenis, tiro al vuelo, con arco, piscinas… Además, cuenta con una ermita recubierta por completo con conchas de vieira, que recomendamos visitar.
Coger un catamarán en «O Grove» también puede ser interesante si estás buscando dar una vuelta por la Ría de Arousa y conocer cómo se cultiva el mejillón en las bateas.
San Vicente do Mar
Una última parada para terminar esta «mini» escapada puede ser la ruta de Pedras Negras en San Vicente do Mar, uno de los paseos de madera con más encanto de Galicia. Este sendero, de aproximadamente media hora, comienza en el puerto deportivo de «Pedras Negras» y finaliza en la zona de «Con Negro». Son muchos los aventureros que escogen disfrutar de este paseo en un día soleado y contemplar en algún punto, el increíble atardecer que nos ofrece la ría con la Illa de Sálvora al frente.