Te presentamos una ruta por el Pazo Quiñones León y uno de sus tesoros, su jardín botánico. El Jardín Histórico del Pazo de Castrelos de Vigo data de finales del siglo XIX. La realización de su diseño fue ordenado por el Marqués de Alcedo y María de los Milagros Elduayen VIII marquesa de Valladares.
Disfruta de una ruta botánica por el jardín del Pazo Quiñones de León de Vigo
El Jardín Histórico del Pazo de Castrelos data de finales del siglo XIX , la realización de su diseño fue ordenado por el Marqués de Alcedo y María de los Milagros Elduayen VIII marquesa de Valladares. Su localización es adyacente al pazo, sobre un terreno de labranza prominente, aunque no el más elevado de todo el predio.
El jardín palaciego llegado hasta hoy es el resultado de la transformación de la primitiva huerta colindante al propio pazo, dando respuesta a una exigencia de mejora de la calidad de vida y como signo de un escalón social diferenciado. Los señores se podían permitir el abandono productivo de un pedazo de huerta y darle otro uso, sirviendo como ornamental y de disfrute.
La autoría del diseño y construcción de los jardines es desconocida, no obstante, cabe subrayar que, la influenza de las corrientes jardineras vigentes en esa época en la comarca de Vigo, no sólo era “portuguesa”, sino también, francesa y belga acreditado, este hecho, por el asentamiento de familias de larga tradición jardinera como los «Turc» y los «Philippot».
En el recinto ajardinado se pueden considerar cinco sectores bien diferenciados que facilitan su estudio y descripción: jardín de acceso, rosaleda, jardín francés, jardín inglés y bosquete.
El conjunto de pazo, museo y jardines está declarado Bien de Interés Cultural, y disfruta de la máxima protección que la legislación española y gallega le otorgan a un elemento del patrimonio cultural.
El conjunto de pazo, museo y jardines está declarado Bien de Interés Cultural, y disfruta de la máxima protección como elemento de patrimonio cultural
En el recinto ajardinado se pueden considerar cinco sectores bien diferenciados que facilitan su estudio y descripción: jardín de acceso, rosaleda, jardín francés, jardín inglés y bosquete.
El jardín de acceso
Se localiza frente a la fachada principal del pazo. Se componen de una rotonda central abrazada por dos parterres semicirculares limitados en los extremos por una alineación de cítricos. En la cabecera de entrada por dos palmáceas y sobre la rotonda central se sitúa una fuente circular.
Roseiral
Recibe este nombre por tratarse de un paseo dominado por rosales de distintas variedades y portes.
Es la parte más sofisticada del conjunto de los jardines. A esto contribuye la variedad de especies vegetales, autóctonas y exóticas como, robles, camelias (Camelia japónica), mandarineira, jazmín, naranjo de México, celindo, Clematis flammula etc., que acercan, además de su valor estético, sus variados olores.
La sucesión de los períodos de foliación y floración de los árboles y los arbustos, producen un continuo cambio de paisaje. Complementan la vegetación una serie de elementos propios de jardines como son bustos, escudos, arcos floridos, esculturas, vasos, placas…
Jardín francés
Situado en la zona central de los jardines, de planta rectangular, constituye una continuación del edificio del Pazo. La característica principal de este estilo de jardinería es la geometría de su trazado, tiene una gran dependencia de las edificaciones, a las que complementa y de las que es prolongación.
El jardín otorga una elegancia y una majestuosidad propia. El frecuente empleo de ciertas técnicas, como los recortes y las tallas, hace que se hable de ellas como de una escultura vegetal.
En su diseño se observa lo que es un jardín regular neoclásico: tres ejes cruzan el jardín en sentido longitudinal -uno de ellos denominado Paseo de los Escudos-, y perpendicularmente a estos otros tres, dividiendo el conjunto en seis figuras simétricas.
El equilibrio y la estabilidad, al ser todas las especies de hoja perenne y de crecimiento uniforme -palmas-, y en otros casos controlados -sebes de buxos-, no permiten los desarrollos silvestres.
Un mirador ideal para tener una excelente vista de este jardín son las salas del piso superior del Museo en sus ventanas orientadas hacia el sur.
Alcoube – Praderas Concepción Arenal
Ocupa una superficie de algo más de 2 ha. Se organiza en tres áreas unidas por un eje que las recorre en toda la longitud. Este espacio ajardinado, está concebido para la observación -desde un plano elevado- de la parte más formal de los jardines.
Alcouve: La superficie lindante que el paseo de los eucaliptos, y que formaba parte del antiguo vivero de los jardines del pazo, se transformó en la actualidad en el Jardín sensorial o de aromáticas.
La organización de este jardín, localizado en un antiguo invernadero, su estructura mediante la utilización de las antiguas banquetas de sementeiros transformadas en macizos florales seleccionados por formas y aromas. La bancada central se utiliza como un elemento de interpretación ya que en su interior se localizan frutos flores y hojas que “agudizan la percepción sensorial” de los visitantes.
Pradera de Concepción Arenal: Organizada en varios recintos, destaca la pradera-mirador, separada del jardín sensorial por una sebe vegetal de Camelia japónica. En una cota inferior, limitada por la propia solana, muro de cierre del jardín y acequia de arroyo se extiende una pradera con frutales, paseo de magnolias de hoja caduca y esculturas de artistas gallegos y portugueses.
Bosquete
El bosquete es el complemento y contrapunto del jardín. Laureles, avellanos, robinias, acivros, pradairos, eucaliptos, las hace y, sobre todo, grandes robles, suministran un lugar que no carece a cierto romanticismo. El palomar y el campo de tenis testimonian que este era el espacio de ocio de los moradores del Pazo.
Se accede a esta zona por un paseo de camelias (llamado paseo de Odriozola), que desemboca en el palomar.
La pista de tenis es una de las primeras que hubo en Galicia. Su construcción se relaciona con la visita al pazo de los oficiales de los buques ingleses fondeados en la ría a comienzos del siglo XX.
El paseo de los eucaliptos es de un porte tal, que llevó a la Xunta de Galicia a incluirlos en el Catálogo de Árboles Singulares de Galicia. Asimismo están considerados como los árboles más altos del municipio, consiguiendo alturas superiores a los 55 m.
Jardín inglés
Este estilo de jardinería coincide en su nacimiento con el romanticismo, en el siglo XVIII, y valora, en contraste con el francés, un paisaje mínimamente modificado del espacio natural. Las líneas y las plantaciones no vienen impuestas por una ordenación racional. Son jardines de grandes dimensiones, con amplias praderías y árboles de gran tamaño.
Con la excepción de la doble hilera de camelias que comunica con la entrada al jardín francés y al pazo, se observa en este jardín un ejemplo de estilo no simétrico, subjetivo y sentimental, que rechaza las normas cartesianas clásicas.
El diseño de este jardín es un simple «green» alrededor de un estanque central, salferido de notables especies arbóreas con crecimiento libre. Las formas naturales de algunos pequeños árboles, dan cuenta de lo dinámico que puede llegar a ser un jardín fuera de su concepción formal.
Destaca su aislamiento delicado y hermoso, acentuado por la potencia de los muros que lo delimitan. En el fondo, el grupo de magnolias son la componente sombría y bucólica de este jardín.
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