En Galicia hay cientos de castros al descubierto y más aún sin descubrir, vestigios de parte de esta tierra durante más de mil años, como es la cultura Celta. Os proponemos una ruta por algunos de los castros más importantes y de imprescindible visita en la provincia de Pontevedra.
Una ruta imprescindible para conocer los castros más importantes de la provincia de Pontevedra
Ahí va nuestra ruta seleccionada por parte de la historia de Galicia:
Castro de Santa Trega
A Guarda
Este castro, ubicado en la confluencia del estuario del río Miño y el Atlántico y con una posición inmejorable, ofrece unas vistas espectaculares a ambos lados. Resulta muy llamativo por el paisaje y las dimensiones que tiene y la teoría mantiene que fue un punto estratégico como centro de relaciones comerciales.
Existe la creencia popular de que en su momento fue una gran ciudad de galaicos, tal vez incluso la capital, aunque una buena parte del terreno está todavía sin excavar. También se cuenta que pudo haber sido el mítico Monte Medulio.
Castro de O Facho de Donón
Vilanova (Cangas)
Es uno de los castros más intrigantes de Galicia. Ofrece unas espectaculares vistas a las Islas Cíes y a la costa escarpada. Es además uno de los más antiguos que se conservan y se encuentra en lo que se considera que era una zona muy densamente poblada y con alta actividad comercial.
En él se aglutinan estructuras de diversos periodos históricos y sus particularidades son tales que han hecho que se valorare la posibilidad de que el universo religioso reflejado en las aras de época romana pudiese recrear cultos de épocas precedentes. Así, es posible que el yacimiento se corresponda con un santuario en el que se desarrollaban actividades de carácter ritual.
Troña
Ponteareas
Presenta similitudes con Santa Trega en cuanto a crecimiento, aunque está emplazado en una zona más apartada y quizás de menor relevancia. Con treinta construcciones, Troña representa bien cómo crecían los castros y cómo la población los desbordaba más allá de las murallas. Asimismo, presenta una arquitectura doméstica muy densa y bien conservada que da a entender que tuvo un papel importante en la época prerromana, a nivel comercial.
En el recinto destaca un importante petroglifo en posición heráldica conocido como A Serpe de Troña, un grabado en la cara vertical de la roca.
Penalba
Campo Lameiro
El interior de la provincia de Pontevedra resguarda un auténtico tesoro arqueológico en Campo Lameiro. El castro de Penalba, uno de los más antiguos de toda Galicia, se encuentra en un área con una gran concentración de grabados de arte rupestre. Fue en origen un asentamiento estable del Bronce Final con una economía agrícola y recolectora.
En la cima se conserva la Pedra da Serpe, un petroglifo asociado a rituales de fecundidad. En una segunda fase se levantó el sistema defensivo del poblado. Se han excavado unas 30 casas, además de los dos recintos amurallados.
A cabeciña
Oia
Este yacimiento del municipio de Oia se sitúa también en un entorno paisajístico privilegiado. Aquí se levantó un recinto fortificado con una gran muralla. En el espacio extramuros se encuentra una estación de arte rupestre en la que destacan los grabados de combinaciones circulares incompletas engarzadas unas con otras. Estos motivos decorativos, excepcionales en Galicia, son idénticos a los documentados en la fase final del megalitismo en lugares como el dolmen de Gavrinis, en la Bretaña francesa.
Castrolandín
Cuntis
El poblado fortificado de Castrolandín está muy próximo al centro de la localidad termal de Cuntis. Las excavaciones realizadas en 2004 documentaron la existencia de dieciocho estructuras de diversa cronología, funcionalidad y número de plantas, de las que pueden visitarse diez.
Castrolandín contaba con una entrada escalonada y monumental defendida por dos torreones. En el interior de la croa o acrópolis se distribuían diferentes estructuras, configurando unidades familiares con pequeños patios, escaleras, almacenes y casas. En la época romana el yacimiento se abandona casi en su totalidad, manteniéndose solo una vivienda en pie.
A Lanzada
Sanxenxo
Al final de la playa de la Lanzada, en la parte de Sanxenxo, se encuentra un yacimiento arqueológico. Tiene un gran valor histórico, el poblado originario data del siglo VIII a.C., habitado por la cultura castreña, pero ha seguido utilizándose hasta quince siglos después por las civilizaciones posteriores, hasta el siglo VII d.C.
Como decíamos, el valor histórico es inmenso, ya que ha servido como referencia para ver la evolución histórica de las culturas existentes en aquel tiempo. Excavación tras excavación, los arqueólogos han encontrado restos muy bien conservados por la arena de todas as culturas. De hecho, el yacimiento está formado por construcciones de varias épocas: castros, una necrópolis, fortificación medieval y una capilla.
Hay claras evidencias de que el lugar fue un gran emplazamiento comercial durante esta época, ya que su localización junto al mar era de gran valor para controlar las rutas comerciales y las entradas de barcos. Era un punto comercial de referencia muy importante, ya que se han encontrado restos de mercancías procedentes de diversos puntos de Mediterráneo, como Egipto, Líbano, Palestina, Turquía o Túnez.
Alobre
Villagarcía de Arousa
También llamado Castro de San Cristovo o Castro de Vistalegre, este castro tiene una particularidad respecto a los anteriores: está en pleno casco urbano. Se encuentra en el lugar de O Motiño, a unos 30 metros de altura, y estuvo ocupado entre los siglos I a.C y III d.C, tanto por poblaciones castreñas como por otras como la romana. A pesar de que hoy en día está en el centro de la ciudad, se trata de un castro costero. En aquel entonces estaba a escasos metros del mar, pero la construcción del puerto hizo que ahora esté más alejado.
Su localización estratégica lo convirtió en un punto de referencia comercial. De hecho, se han hallado diferentes restos de elementos propios del área mediterránea, como cerámicas itálicas, material púnico o morteros béticos. Actualmente este yacimiento está en proceso de musealización, después de varias excavaciones se constató el alto valor histórico del castro, ya que se encontraron más de 20.000 hallazgos de valor histórico, etnográfico y artístico.
Monte de O Castro
Ribadumia
Este poblado consta de 13 cabañas, una enorme casa – patio y una muralla. Con el tiempo se han ido reconstruyendo las construcciones para replicar en la medida de lo posible el estado original de los castros. Este yacimiento es uno de los más excavados y cuidados y uno de los de mayor envergadura. Fue ocupado durante los siglos IV a.C y I d.C. y se abandonó debido a un supuesto incendio que podría haber sido intencionado.
Gracias a los restos hallados se sabe que en aquella época el poblado vivía de la piedra del monte, había una cantera de la que extraían el material. Además, en las construcciones se puede ver una evolución muy clara de las diferentes arquitecturas, materiales y usos que se dieron a lo largo de la ocupación del castro. Las primeras estructuras estaban hechas de materiales perecederos, que luego se sustituyeron por piedra, y las viviendas circulares se convirtieron en lugares de almacenaje.
A Subidá
Marín
También conocido como Castro da Porteliña, es un asentamiento romanizado que fue habitado entre los siglos IX a.C. y II d.C. Su extensión es amplia, ocupa una zona de más de tres hectáreas, delimitadas por un doble amurallamiento. Las viviendas castreñas se extienden sobre todo por la ladera este, y abajo hay restos de un conchero, canteras para la extracción de piedra y otras obras menores. Además, hay varios petroglifos por la zona, unos de la Edad del Bronce, y otros sin una fecha predeterminada.
Las excavaciones desvelan que el poblado que allí vivía tenía una economía basada en la agricultura y en la ganadería, complementada por la caza, la pesca y el marisqueo. A este yacimiento se puede acudir a pie, ya que delante de él discurre la ruta de senderismo del Coto das Penizas.
Toiriz
Silleda
Es uno de los 20 asentamiento que se encuentran solo en comarca de Deza. Actualmente la Diputación de Pontevedra lo tiene en proceso de muselización, pero ya desde 2004 se vienen realizando diferentes acciones para la conservación y restauración de los castros por parte del Colectivo pola Recuperación de Os Castros de Toiriz.
Lo conforman dos recintos amurallados, uno en la parte superior del cerro, y el otro, en el inferior. Hacia la parte exterior del recinto inferior se construyó en paralelo un sistema defensivo compuesto de foso y parapetos. A raíz de los restos de cerámica encontrada, se calcula que la aldea se construyó en el siglo IV a.C.
Adro Vello
O Grove
Contiguo a la playa de O Carreiro, en O Grove, está ubicado este importante yacimiento arqueológico que goza de una vista privilegiada a la ría de Arousa. Los datos obtenidos durante las intervenciones hablan de la presencia de una factoría de salazón tal vez relacionada con una villa romana o anterior a ella. Sobre los restos del asentamiento romano se erigió un edificio eclesiástico y una necrópolis de inhumación. Finalmente se instaló una torre y se monumentalizaron las estructuras, quizás en relación a la vigilancia de la ría de Arousa por la amenaza vikinga.
Muy interesante el artículo y una selección muy afinada. Por otro lado, decir que la fotografía que acompaña al apartado dedicado a Monte de O Castro (Ribadumia) corresponde realmente al castro de La Lanzada.