¿Quieres descubrir la provincia de Segovia? Hacemos un recorrido por sus mejores monumentos a través de tres rutas: Reales Sitios, Castillos, Románico y Color.
Los mejores monumentos de Segovia
Ruta de los Reales Sitios
Nos adentramos en los palacios de Segovia, lugares mágicos que transportan a los visitantes a tiempos de realeza. El Palacio Real de San Ildefonso, construido en 1721, se presenta hoy como un ejemplo destacado de las residencias palaciegas reales. La visita se enriquece con un paseo por sus frondosos jardines, donde el sonido del agua de sus artísticas fuentes acompaña el recorrido.
Luego, nos dirigimos a Navas de Riofrío para descubrir otro palacio, situado en un extenso bosque de encinas habitado por ciervos y gamos. El Palacio de Riofrío destaca por su estructura cuadrangular, una majestuosa escalera y valiosas obras de arte.
Ruta de los Castillos
La ruta comienza en el Castillo de Turégano, un conjunto de torres y murallas que alberga en su interior una iglesia románica. En la villa medieval de Pedraza de la Sierra encontramos otro castillo que llama la atención por su Torre del Homenaje.
La travesía continúa en el Castillo de Sepúlveda y el Castillo de los Duques de Alburquerque en Cuéllar, situados en dos de las villas más pintorescas de la provincia. Finalizamos en el Castillo de Coca, el ejemplo más destacado de la arquitectura militar mudéjar. Enclavados entre los altos muros de estas fortalezas, los visitantes se sentirán como los reyes de Castilla que alguna vez habitaron en ellas.
Ruta del Románico
El románico es el estilo arquitectónico predominante en la provincia de Segovia, evidente en sus construcciones de piedra y ladrillo, así como en los pórticos y atrios adosados que caracterizan el románico segoviano.
La ruta es extensa, pero algunas visitas imprescindibles comienzan en el Puerto de Somosierra, en el municipio de Sotosalbos. Su conjunto urbano destaca por una magnífica iglesia del siglo XIII con motivos arquitectónicos y dos portadas de siete arcos en el atrio. Como cierre de esta ruta, nos dirigimos a Riaza y Ayllón, dos pueblos que conservan tesoros de arquitectura románica.
Ruta del Color
Terminamos la ruta por los monumentos en los pueblos cálidos y acogedores de Segovia, donde una tonalidad uniforme envuelve cada rincón y les otorga una atmósfera mágica. Entre los pueblos amarillos, destacan Alquité y Martín Muñoz de Ayllón, cuyas casas están construidas con cuarcitas blancas y doradas, dando a todo el caserío un tono amarillo armonioso.
En Villacorta, la tierra adquiere un tinte rojo intenso visible en su iglesia y casas de piedra. Esto mismo ocurre en Ayllón, que nos ofrece obras como la Puerta del Arco o la Iglesia de San Miguel. Para ver un pueblo negro, nos trasladamos a Becerril o El Muyo, cuyas ubicaciones al pie de la sierra los convierten en refugios de paz.