Son muchos los motivos por los que un vallisoletano puede sentirse orgulloso de pertenecer a esta provincia. No solo por la belleza estética de sus edificios y lo bonito que es pasear por sus calles, sino por toda la magia de su historia y los secretos que esconden cada uno de sus rincones. Aquí compartimos nuestros 10 motivos para sentirse orgulloso de Valladolid.
10 motivos para sentirse orgulloso de Valladolid
1. Su interesante historia
La ciudad de Valladolid como la conocemos hoy en día llegó en el 1074, año en el que el rey Alfonso VI donó al Conde Pedro Ansúrez la Plaza Mayor. Fue él quien impulsó el desarrollo de la ciudad gracias a los privilegios concedidos por los reyes de León y Castilla. Años más tarde, en el 1208, Valladolid se incorporó a la corte de Alfonso VIII. La ciudad se convirtió en el centro cultural de Castilla y experimentó un rápido crecimiento. Fue entre 1208 y 1241 que se fundó la Universidad de Valladolid, considerada una de las más antiguas de España y con actual prestigio europeo.
Además, la ciudad de Valladolid es conocida por los Reyes Católicos, pues fue en el Palacio de los Vivero que el 19 de octubre de 1469 celebraron su matrimonio secreto. Cristóbal Colón también juega un papel importante en Valladolid, debido a que pasó aquí sus últimos años de vida. Y, por supuesto, el célebre escritor Miguel de Cervantes, quien eligió venir a la ciudad de Valladolid para escribir algunas de sus obras más famosas. Entre ellas, ‘El Quijote’, que se publicó por primera vez en el año 1604 en Valladolid.
Finalmente, en la historia de la ciudad cabe destacar que, entre los años 1601 y 1606, Valladolid se convirtió en la capital de España.
2. La provincia con más castillos
Valladolid cuenta con el privilegio de albergar el mayor número de castillos de todas las provincias españolas. Edificaciones fortificadas distribuidas por toda la provincia, que se han ido construyendo a lo largo de los siglos. Desde el Castillo de Curiel, el más antiguo de Valladolid que data del siglo VII, hasta el Castillo de Simancas, que fue construido durante los siglos XV, XVI y XVII.
Muchos de los castillos se construyeron siguiendo el prototipo de la Escuela de Valladolid y con la idea de que cumplieran una función defensiva. Algunos con motivo de garantizar la posesión del territorio y otros con motivo de las disputas entre los reinos de León y de Castilla. Actualmente son utilizados con fines diferentes, pero todos ellos constituyen una ruta de castillos apasionante.
3. Su inigualable Semana Internacional de Cine
La Seminci o Semana Internacional de Cine de Valladolid es uno de los festivales más antiguos y consolidados de Europa. Es una muestra cinematográfica celebrada en la ciudad desde 1956. Nació como la Semana de Cine Religioso de Valladolid, vinculado a la Semana Santa. El acrónimo SEMINCI tiene su origen en la necesidad de nombrar una frase completa en una sola palabra, con el fin de ahorrar palabras en los telegramas.
Con más de 60 años de historia, la Seminci se caracteriza por introducir cinematografías y autores desconocidos, como ocurrió con la famosa película ‘Thelma y Louise’, entre otras. Novedosos estrenos del séptimo arte que participan con el fin de obtener la Espiga de Oro, máximo galardón de gran reconocimiento en el mundo del cine dotado de un trofeo representativo y un premio en metálico de 75.000 €.
4. Su Semana Santa de interés internacional, regional y nacional
La Semana Santa de Valladolid es una tradición con siglos de historia. Es un acontecimiento religioso y cultural que ha declarado Valladolid, Medina del Campo y Medina de Rioseco de Interés Turístico Internacional; la Bajada del Ángel en Peñafiel de Interés Turístico Nacional y Tordesillas de Interés Turístico Regional. Declarada de Interés Turístico Internacional en 1981, Valladolid fue la primera ciudad de toda España en conseguirlo.
La principal distinción de la Semana Santa vallisoletana son sus tallas. Con un total de 63 pasos y 20 cofradías, constituye una de las principales exposiciones de imaginería religiosa del mundo. Sus tallas están consideradas como las de mayor valor artístico de España, gracias a imagineros como Juan de Juni o Gregorio Fernández.
5. Su exquisita gastronomía
De todas las cocinas de la comunidad de Castilla y León, la cocina de Valladolid es la que posee más rasgos propiamente de la cocina castellana. Aunque comparte con la región platos típicos como las sopas de ajo, el manjar por excelencia de la gastronomía vallisoletana es el lechazo, pudiendo prepararse asado en horno de leña, en pinchos a la parrilla o frito.
Destaca también el pan de Valladolid, que es una marca de garantía de los diferentes panes que se elaboran en la provincia. Y los espárragos de Tudela, que se caracterizan por su gran tamaño y grosor, lo poco fibrosos que son y el gran sabor que tienen.
En la parte más dulce, encontramos los mantecados de Portillo y los polvorones El Toro.
6. Sus distinguidos vinos
Los vinos y las bodegas de Valladolid forman parte de la cultura local y se han convertido en un gran atractivo turístico. Valladolid, con V de vino, es la provincia más completa en esta bebida hecha de uva.
Es la única provincia española cuyo territorio cuenta con cinco denominaciones de origen: Rueda, Ribera del Duero, Cigales, Toro y Vinos de León. Además, cuenta con otros sellos de calidad como el Vino de la Tierra de Castilla y León. Destacan los vinos de Ribera del Duero en tintos, los de Rueda en blancos y los de Cigales en rosados.
7. Sus magníficos monumentos y el pulmón de la ciudad
Valladolid conserva un casco antiguo digno de visitar. Cuenta con calles y rincones llenos de historia, iglesias y museos interesantes y muchos otros monumentos con encanto. Algunos de los más emblemáticos son la Plaza Mayor, una de las más grandes de España; la Academia de Caballería; la Catedral o las iglesias de San Pablo y La Antigua.
Además, es imprescindible el Campo Grande, situado en el centro de la ciudad y considerado el pulmón de Valladolid. Cuenta con una gran variedad de flora y fauna, donde destacan los pavos reales. Y no puede faltar el estanque, donde todos hemos disfrutado de un paseo en la barca.
8. Su gran industria y comercio
Valladolid tiene una industria y un comercio potentes. La ciudad cuenta con la fábrica del Grupo Renault, que es heredera de la primera fábrica que el Grupo Renault fundó en España. De los 14.000 empleados que tiene Renault en España, alrededor de 10.000 corresponden a las dos fábricas de Valladolid y a la fábrica de Palencia. En Valladolid se fabrica la gama Captur, así como componentes para 17 fábricas de la Alianza Renault–Nissan.
En relación al comercio, Valladolid cuenta con Río Shopping, el centro comercial más grande de Castilla y León y uno de los más grandes de España. Con marcas líderes nacionales e internacionales y contando con el comercio local, no solo recibe visitantes de Valladolid, sino que muchos llegan desde fuera e incluso vienen familias desde Portugal.
9. Sus personajes célebres
Son muchas las personas ilustres que han nacido en Valladolid y que marcan nuestra historia. Desde reyes hasta políticos, pasando por cantantes, poetas, escritores, actores… A Valladolid pertenecen personajes célebres como Felipe II, Felipe IV o Ana de Austria; escritores como José Zorrilla, Rosa Chacel o Miguel Delibes y actores como Lola Herrera, Concha Velasco o Fernando Cayo. Asimismo, Valladolid es la ciudad de cantantes como los Celtas Cortos, humoristas como J. J. Vaquero, deportistas como Lalo García y un largo etcétera que ha llevado con orgullo el nombre de la ciudad.
10. Ríos de luz
Valladolid, preciosa de día y también de noche, ha sido reconocida como la ciudad mejor iluminada del mundo. Así lo ha considerado la entidad internacional dedicada a la valoración de estos proyectos lumínicos (LUCI) en 2011. Este proyecto titulado ‘Ríos de luz’, en homenaje al río Esgueva, ilumina 35 monumentos de la ciudad.
Los edificios que forman parte de esta ruta están iluminados en diferentes colores según una simbología: verde azulado reflejando las zonas por las que pasaba el río; morado para los edificios culturales y verde, blanco y rojo para las iglesias y templos, en función del calendario litúrgico.
Sabemos que son más de diez los motivos para sentirse orgulloso de Valladolid. Si eres de aquí, lo sabrás; si eres de fuera, no pierdas la oportunidad de venir a descubrirlo. Encontrarás muchos más motivos que hacen de Valladolid un lugar del que sentirse realmente orgulloso.