La hostelería y el turismo de Zaragoza considera que el proceso de desescalada presentado por el Gobierno de España es inviable para el conjunto del sector. Debería ir acompañado de medidas relacionadas con los ámbitos sanitarios, laborales o económicos.
La Federación de Empresarios de Hostelería- Horeca apoya los comunicados y postulados nacionales en los que se muestra una clara decepción del sector turístico. También se indica la peligrosidad de que estas medidas de desescalada puedan acabar con un 30% de negocios.
Desde Horeca Zaragoza se apoyan las posturas de las principales patronales del sector a nivel nacional, Hostelería de España y CEHAT– Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos. Los empresarios de hostelería de Zaragoza están necesitados de garantías para volver a la actividad. El plan de desescalada anunciado genera mucha preocupación. Por la falta de medidas concretas que lo complementen y que permitan una certeza en la continuidad del funcionamiento de sus negocios. Desde Hostelería de España se cifra en un posible 30% de locales cerrados si el Ejecutivo no aclara algunas de las medidas adelantadas. Esta cifra podría replicarse en el caso de Zaragoza y su Provincia.
Hoteles
Por parte del sector hotelero y de alojamientos de Zaragoza, también hay una profunda decepción ante este plan de desescalada anunciado. No tiene en cuenta ni se toma en serio al sector turístico.
Más que el cuándo, importa el cómo se va a poder abrir un sector como el de hoteles sin garantías sanitarias (test individuales, dotación de materiales, estando a la espera de un protocolo previo a la apertura a nivel nacional). Sin una movilidad interprovincial hasta finales de junio (ya no digamos nacional e internacional). O con una actividad congresual, que se comenta podría estar limitada en los próximos meses a 50 personas. Más siendo Zaragoza una ciudad con una actividad muy importante en este ámbito, con reuniones de una magnitud muy considerable y con 10.000 plazas dispuestas a dar servicio. Al igual que en el sector de los restaurantes, se comparte el no tener certidumbre sobre algunas medidas fiscales y económicas igualmente importantes.