Francisco de Goya y Lucientes (1746-1829) nace en Fuendetodos. La cuna de este pintor genial, que despliega su trazado medieval sobre el páramo, todavía conserva casi intactas las calles y plazuelas por las que discurrieron los primeros pasos del artista.
Es imprescindible darse un paseo por la calle Zuloaga en Fuendetodos, donde se sitúan el Ayuntamiento, el Casino, el Museo del Grabado, el Mesón, la Casa Natal de Goya y la Sala de Exposiciones así como construcciones renacentistas con galerías de arquillos.
Casa Natal de Goya
Construida a comienzos del siglo XVIII, el edificio pertenecía a la familia de Gracia Lucientes, la madre de Goya. En su interior se encuentra ambientada con numerosos utensilios, muebles, reproducciones de cuadros y documentación gráfica. Se ha intentado conservar el aspecto rústico y humilde que tuvo en su época. La fachada tampoco difiere de otras del pueblo, salvo por la existencia de una placa conmemorativa. La Casa Natal de Goya fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1982. En la plaza, el busto del genial pintor nos precede.
Goya en Calatayud
Goya decoró las pechinas de la cúpula que cubre el crucero de la iglesia de San Juan Bautista de Calatayud hacia 1766, con la serie «Los Padres de la iglesia». San Ambrosio, San Agustín, San Gregorio y San Jerónimo forman una iconografía que Goya utiliza por primera vez en este templo y que posteriormente retomará en Muel -Ermita de la Virgen de la Fuente y Remolinos (Iglesia Parroquial) con algunas variaciones. Es una obra de juventud, cuya tonalidad pálida recuerda al rococó italiano. Estamos en plena ruta del vino.
La cerámica de Muel
En Muel, localidad de gran tradición alfarera, no debemos olvidar la visita a su escuela-taller de cerámica, también centro de exposiciones temporales. La cerámica conservada nos asegura una producción a partir del s. XV, aunque posiblemente sería anterior. En una primera etapa, los alfareros eran mudéjares. Tras su expulsión, nuevos alfareros cristianos retomarían su puesto, alcanzando su máximo esplendor en los s. XVII-XVIII. La industrialización y la aparición de nuevos y más baratos materiales llevó a su extinción en el s XX. Destaca en Muel su iglesia de San Cristóbal (s. XVIII).
Junto al pueblo existen los restos de una presa romana sobre la que se levanta la ermita de la Virgen de la Fuente. Además de los frescos de Goya, merece la pena contemplar los zócalos decorados con cerámica. Bajo ella, el bello parque con un estanque formado por filtraciones de agua que fluye a los pies de de la ermita.
De Remolinos a Alagón
La Ermita del Santo Cristo de la Cueva de Remolinos se alza sobre un cabezo dominando el pueblo. Desde el mirador, sobre el valle del Ebro, se ven los montes de la cuenca del Jalón y la inconfundible silueta del Moncayo. Alagón cuenta con una obra mural de Goya en el antiguo Colegio de Jesuitas, hoy convertido en Casa de Cultura. La pintó al fresco hacia 1765-1766. Adorna la bóveda de la escalera interior y representa la “Exaltación del nombre de Jesús”. Es muy posible que sirviera de prueba para la asignación de las pinturas del Coreto de la Basílica del Pilar.
Goya en…
Basílica del Pilar (Zaragoza)
Bóveda del “Coreto” (1772), “Regina Martirum” (1780) y dos bocetos de la “Reina de los Mártires”: “Virgen en gloria y mártires” y “Mártires en gloria”, ambos óleos sobre lienzo.
Cartuja de Aula Dei
Monumento Nacional en 1983. Siete pinturas murales: “Pórtico de San Joaquín y Santa Ana”, “Nacimiento de la Virgen”, “Los desposorios”, “La visitación”, “La circuncisión”, “La presentación en el Templo” y “La adoración de los Magos”.
Palacio Arzobispal
Óleo del arzobispo Joaquín Company “Retrato del Arzobispo de Zaragoza” (1800) A Portrait of Joaquín Company.
Colegio de los Jesuitas (Alagón)
Obra mural de Goya al fresco (1765-1766)
Museo del Grabado (Fuendetodos)
Colección permanente que acoge una selección de la obra gráfica de Francisco de Goya de las series de “Los desastres”, “Los caprichos”, “Los disparates” y “La tauromaquia”.