El Palacio de la Aljafería está considerado como una de las cimas del arte hispanomusulmán, junto con la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba. Y es el palacio islámico situado más al norte de Europa, además de ser el más lujoso y mejor conservado de la época de Taifas.
El Palacio de la Alegría “Qasr al-Surur” fue construido como quinta de recreo de los reyes de Taifas fuera de la ciudad musulmana, entre huertas y acequias. Allí se dieron cita poetas, músicos, historiadores, místicos y, sobre todo, nació una de las mejores escuelas de filosofía del mundo, con la incorporación plena de Aristóteles a la filosofía árabe.
¿Conocéis la ópera «Il Trovatore» de Giuseppe Verdi? La trama se situa en la Torre del Trovador del palacio, la parte más antigua del mismo.
Además de albergar tres palacios: Palacio taifal de Al-Muqtadir, Palacio de Pedro IV y el Palacio de los Reyes Católicos fue también Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.
¡Y su Arte Mudéjar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001!
El palacio de la Aljafería ha tenido diversas funciones a lo largo de la historia, desde alcázar islámico hudí, palacio medieval mudéjar o palacio de los Reyes Católicos, hasta se transformó en una fortaleza en el s. XVI, cárcel durante la Inquisición o cuartel militar. En la actualidad, es sede de las Cortes de Aragón.
Sus estancias guardan secretos como el «Mirhab», que servía de mezquita u oratorio privado del rey musulmán y su corte, construido en el siglo XI y orientado hacia La Meca. A él se accede a través de una puerta con arco de herradura, inspirado en la Mézquita de Córdoba.
Otro de sus secretos es el Salón de Mármoles o Salón Dorado que era la principal estancia del Palacio.
¡Revive la historia de «Las mil y una noches»!